Hay quienes creen que la comida orgánica es más sana. Sin embargo, los especialistas en salud les recomiendan a los consumidores que miren más allá de la etiqueta ecológica para estar seguros de cómo se han cultivado los alimentos.
¿La comida orgánica es más nutritiva?
Los alimentos orgánicos son aquellos que son cultivados por medio de procedimientos ecológicos. Es decir que están libre de sustancias químicas como herbicidas, fungicidas o pesticidas. De tal manera que, la comida orgánica es un arma en la lucha contra el cambio climático, contribuye al desarrollo rural y a la protección del medio ambiente.
El verano es la estación preferida por los mercados agrícolas, los supermercados en esta época están repletos de productos de temporada de verano y los elevados precios de la comida orgánica. Esto conduce a una interrogante: si las verduras y frutas ecológicas son más ricas en nutrientes que la comida convencional. Y la respuesta corta es que sí, aunque la respuesta larga puede ser más compleja de que se puede pensar.
Aunque resulte contradictorio, la normativa sobre la comida orgánica tanto en la Unión Europea como del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos no se enfoca en los beneficios para la salud de la gente que saborea esos melocotones y pimientos. Más se hace hincapié en cómo se cultivan los productos ecológicos, sobre todo en la protección del suelo a través del empleo de abono orgánico y estiércol animal y evitando el uso de productos químicos sintéticos.
No obstante, una de las principales motivaciones de las personas es la creencia de que su comida orgánica es más sana, por lo que es importante que los expertos sepan si esto es verdad, aseguró Julia Baudry, quien ha investigado el asunto en el Instituto Nacional de Investigación Independiente sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de Francia.
Diferencias entre la comida orgánica y los alimentos convencionales
Varias investigaciones anteriores encontraron pocas diferencias nutricionales entre la comida orgánica y la convencional. Aunque otros estudios concluyeron que había una enorme diferencia. Este desacuerdo probablemente refleja variaciones en las prácticas de cultivo de los centros de producción ecológicos y, más importante aún, en cómo se define la nutrición, aseguró el edafólogo de la Universidad de Washington, David Montgomery. Quien además agregó que, existen diferencias en lo que verdaderamente se mide y se compara.
Luego de hacer un análisis para una revista especializada y para su libro “What Your Food Ate”, Montgomery halló que los cultivos ecológicos y en suelos sanos tienen menos residuos de pesticidas y mayor presencia de fitoquímicos ricos en antioxidantes, como carotenoides y flavonoides.
Montgomery señaló que, se podría discutir si las diferencias son lo bastante grande como para preocuparse, aunque desde su punto de vista, el mejor nivel de pesticidas en la comida es ninguno y el mejor nivel de fitoquímicos, es más.
Obviamente, comer cualquier verdura y fruta es bueno. El consumo de enormes cantidades de productos se ha vinculado con toda clase de enfermedades, desde la reducción del riesgo de cáncer hasta la salud cardiaca. En España, más de la mitad de los habitantes toman por lo menos 4 raciones de comida orgánica por semana, de acuerdo con Eurostat.
Combate el cáncer y otras patologías
Dave Chapman, agricultor ecológico de Vermont (EEUU) desde hace muchos años; explicó que, los productos ecológicos certificados solo se encuentran disponibles para el público en general desde hace unas pocas décadas. Las ventas en el año de toda la comida orgánica (productos agrícolas, leche, entre otros) ha alcanzado en la actualidad los más de cincuenta mil millones de euros, casi doble que hace una década, aunque únicamente el 6 % del mercado de alimentos en los Estados Unidos.
Montgomery explicó que normalmente, los productos ecológicos cuestan un veinte por ciento más que la comida convencional, en parte debido a que su producción es más costosa. Las investigaciones iniciales que sembraron la confusión acerca de un dividendo para la salud limitaron sus análisis a macronutrientes, como carbohidratos y proteínas, además del análisis a las vitaminas y minerales. Lo que ocurrió debido a que el Gobierno ha establecido cantidades diarias recomendadas para esto.
Más flavonoides, vitaminas y minerales en la comida orgánica
En una revisión que se llevó a cabo en 2012 sobre 200 estudios anteriores se pudo confirmar que los niveles de minerales como el hierro y el calcio, y vitaminas como la A y la C; no eran diferentes de manera significativa entre la comida orgánica y la convencional.
Los fitoquímicos (que son compuestos abundantes en los alimentos que reducen la inflamación, promueven la salud y refuerzan el sistema inmunitario) eran menos preocupantes en esos estudios, debido a que no tienen una ración dietética recomendada.
En el momento en que los científicos se enfocaron específicamente en estos compuestos, hallaron que los alimentos ecológicos son un doce por ciento más ricos en ellos, y hasta tienen niveles más altos de carotenoides. También que la gente que se alimentó por 3 semanas con comida convencional y 3 semanas después con productos ecológicos presentaban niveles de flavonoides más altos en la orina luego de consumir las comidas ecológicas.
A lo que Montgomery dijo que, esto se debía a que las plantas aumentan los niveles de este tipo de compuestos para protegerse de enfermedades y de plagas. Mientra que los cultivos convencionales no necesitan hacer esto debido a que están protegidos por los productos químicos sintéticos.
Un estudio sobre la disminución de incidencia de cáncer de mama y diabetes tipo 2
Esta cantidad de fitoquímicos adicionales pueden ser uno de los motivos por los que las investigaciones observacionales de Baudry han hallado las tasas más bajas de diabetes tipo 2 y cáncer de mama en las personas que consumen la mayoría de los alimentos orgánicos. Aunque varios expertos criticaron el estudio observacional debido a que las personas que comen alimentos orgánicos con regularidad difieren en muchos aspectos de las que no lo hacen.
A lo que Baudry aseguró que ella y su equipo tuvieron mucho cuidado en tener todo este aspecto en consideración. Y afirmó que, ellos están seguros de que en el estudio controlaron los factores adecuados. Sin embargo, estas investigaciones no pueden demostrar la causalidad.
La mejor salud de la gente que participó en el estudio de Baudry probablemente también sea el producto de lo que la comida orgánica no contiene en gran medida: pesticidas y fertilizantes sintéticos.
La mayoría de las investigaciones acerca de los riesgos de estas sustancias químicas se han llevado a cabo con trabajadores del sector agrícola, debido a que ellos están más expuestos. Un informe del año documentaba problemas de salud, desde síntomas neurológicos y falta de concentración hasta dolor en el pecho en trabajadores agrícolas que usaban productos químicos organofosforados. Tanto así, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica a algunos de insecticidas de probables productos carcinógenos.
Por su parte, Tim LaSalle, cofundador del Centro de Agricultura Regenerativa y Sistemas Resilientes de la Universidad Estatal de California, en los Estados Unidos; plantea que para obtener la comida más sana, las personas deberían mirar más allá de si algo lleva la etiqueta de orgánico y aprender la forma de cultivar los alimentos.