En 1947, el Boletín de Científicos Atómicos ideó el Reloj del Apocalipsis, una herramienta simbólica para recordarle al mundo las amenazas atómicas. Sin embargo, desde 2007 están evaluando además los riesgos ambientales y tecnológicos que amenazan a la humanidad.
El Reloj del Apocalipsis existe para recordarle al hombre sus grandes errores
La humanidad tiende a olvidar y para evitar que se vuelvan a cometer grandes errores, un grupo de científicos diseñó, por allá por el año 1947, una herramienta que serviría para recordarle al hombre periódicamente lo cerca que puede llegar a estar de su propia destrucción.
En aquel momento, el mundo se recuperaba de los estragos de la Segunda Guerra Mundial, y el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago, en los Estados Unidos, le dio forma a esta idea por medio del famoso Reloj del Apocalipsis o Reloj del Juicio Final (en inglés, “Doomsday Clock”).
El Boletín de Científicos Atómicos, es una revista fundada por el propio Albert Einstein y varios de sus colegas que pertenecían a ese centro. La herramienta se trata de un reloj simbólico que cada cierto tiempo, generalmente cada año o par de años, dependiendo de los acontecimientos, ajustan para señalar lo cerca que la humanidad está de sufrir un desastre atómico.
Sin embargo, desde el año 2007 también están evaluando constantemente los riesgos asociados al cambio climático y del mal uso de ciertas tegnologías disruptivas, donde está incluida la biotecnología.
Cuanto más cerca estén las manecillas imaginarias del Doomsday Clock de las 12 de la medianoche, mayor será el riesgo de que haya una catástrofe que amenace la supervivencia de la humanidad entera; es decir, del fin del mundo.
La Guerra en Ucrania y el Reloj del Apocalipsis
Desde que empezó la Guerra en Ucrania el 20 de febrero del año pasado, se ha despertado una especial expectación que hizo que se actualizara el Reloj del Apocalipsis. El 27 de enero de 2021, esta herramienta simbólica se fijó en 100 segundos para la medianoche, exactamente la misma hora que había sido fijada el 23 de enero de 2020, lo que suponía la hora más cercana a la medianoche desde la fundación del Reloj del Juicio Final.
En la estimación correspondiente al 2021 tuvo mucha influencia la crisis provocada por la pandemia de covid-19, que por aquel momento ya había matado a cerca de 2 millones de personas en el mundo, además de la intensificación de los efectos del cambio climático y la aceleración de los programas nuclareas por parte de varias naciones.
El pasado martes 24 de enero, los científicos del Boletín han adelantado todavía más el reloj hasta ubicarlo a tan solo 90 segundos de la medianoche, ya que consideran que “vivimos en una época que no tiene precedentes”.
La invasión a Ucrania y la escalada nuclear
Tal y como lo advirtió Rachel Bronson, presidenta y CEO de esta organización de científicos, y demás portavoces. Entre los que destacan Elbegdorj Tsakhia, ex presidente y ex primer ministro de Mongolia; Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y ex Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y el científico sueco Sivan Kartha, quien es miembro del equipo de expertos en cambio climático vinculados a la ONU (IPCC).
Durante su intervención, los expertos han manifestado que su decisión de adelantar 10 segundos las manecillas del reloj, la cual no fue tomada a la ligera; está basada en gran medida, aunque no de manera exclusiva, al creciente riesgo de la escalada nuclear y a la invasión rusa a Ucrania.
La amenaza de las tecnologías disruptivas y el impacto del cambio climático
Por otro lado, han influido además las bioamenazas, donde se incluye el coronavirus; las tecnologías disruptivas, el impacto del cambio climático, la desinformación propagada por países como Rusia o la oposición en los Estados Unidos y también el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero luego del espejismo de la pandemia.
Bronson señaló que, la finalidad de este reloj es determinar si la humanidad está más segura o más en peligro. Y con el ajuste de los 10 segundos, se está mandando una señal de que la situación es más urgente. La real posibilidad de que sucedan crisis con consecuencias más extensas. También, la científica subrayó la necesidad de no centrarse solo en los grandes beneficios de las tecnologías, sino además en sus riesgos.
Al respecto, Mary Robinson dijo que, la crisis climática, la pandemia y la proliferación de armamento nuclear demandan acción urgente y multilateral, se requiere de un liderazgo con ética y honestamente, no lo vemos, señaló. Se necesitan líderes como Nelson Madela… La única alternativa que tenemos es actuar. Y como dijo Mandela, “siempre parece imposible hasta que se hace”, sentenció la científica. Robinson le demandó a los líderes políticos una “visión a largo plazo”, ya que nos estamos enfrentando a múltiples crisis existenciales, dijo.
Temperaturas extremas que amenazan a la humanidad
Así mismo, Sirvan Kartha mencionó las temperaturas extremas que se han experimentado en muchos sitios del mundo o las inundaciones de Pakistan, que han impactado en 33 millones de personas directamente. Todo ello como manifestación del aumento de los efectos provocados por el cambio climático. Y el experto del IPCC también señaló que, los países han sido incapaces de acordar el fin del uso de los combustibles fósiles.
Y para Elbegdorj Tsakhira, lo que más nos debe preocupar a todos con respecto a la seguridad de la humanidad, es el hecho del fracaso del liderazgo, ya que considera que la clase política no ha sido capaz de hacer caso a las insistentes advertencias científicas de los últimos años. A lo que dijo que, no se puede continuar como hasta ahora, “tenemos que despertar”, señaló el ex primer ministro de Mongolia.
El Reloj del Apocalipsis y las lecciones de la bomba atómica y la Segunda Guerra Mundial
El Boletín de Científicos Atómicos fue fundado por un equipo de expertos atómicos que formaban parte del Proyecto Manhattan, responsable del desarrollo de la bomba atómica en la Segunda Guerra Mundial.
En los comienzos del Boletín, el que tomaba la decisión de mover las manecillas del Reloj del Apocalipsis, tras consultar a expertos y científicos de todas partes del mundo, era Eugene Rabinowitch, quien era su editor. Desde que Rabinowitch falleció, en el año 1973, la responsabilidad la lleva un panel de expertos del Consejo de Ciencias y Seguridad del Boletín, que a su vez es asesorado por su Junta de Patrocinadores de la que forma parte trece Premios Nobel.
Evidentemente, a lo largo de estos casi setenta años de existencia la herramienta, nunca ha llegado a la medianoche. Y el objetivo es que jamás se llegue, ya que si así ocurriera, estaríamos ante un enfrentamiento nuclear o ante efectos catastróficos provocados por el cambio climático. Bajo esta metáfora, los expertos que mejor conocen lo destructivo que son las armas nucleares, buscan concienciar a la sociedad y el fomento del compromiso de los políticos para el desarme nuclear. Además, para que tomen medidas más eficaces para el combate del cambio climático.
EEUU, Rusia y UK firman el Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares en la atmósfera
En 1947, cuando se puso en marcha por primera vez el Reloj del Juicio Final, se puso a siete minutos de la medianoche. Dos años después se hizo el primer movimiento, cuando fue adelantado a 3 minutos cuando la URSS realizó con total éxito su primera prueba de una bomba atómica. Luego, en 1953 se volvió a reducir la distancia a la medianoche del reloj, en aquella oportunidad, a solo 2 minutos, después de las pruebas nucleares hechas tanto por Estados Unidos como por la Unión Soviética.
El 2002 fue otro año significativo, en el momento en que la tensión internacional generada por la crisis atómica entre Pakistán y la India, logró que se adelantara 2 minutos el reloj, pasando de 9 a 7 minutos.
En 1962, se dio la crisis de misiles de Cuba que involucró a Estados Unidos y Rusia. Sin embargo, el reloj no fue actualizado, a pesar de haberse considerado como un momento de alto riesgo y mucho peligro para humanidad. Las manecillas se quedaron a 7 minutos de la medianoche, porque en los diez días que duró la crisis se sabía muy poco sobre lo que estaba sucediendo. Aunque sí fue ajustado el próximo año.
El enfriamiento de esa crisis y firma por parte de EEUU, Rusia y el Reino Unido del Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares en la atmósfera, bajo el agua y en el espació exterior, en agosto de ese mismo año; dio paso a que en octubre de 1963, los científicos del Boletín atrasaran las manecillas de los siete minutos de 1960 a los doce minutos.
El mejor año del Reloj del Juicio Final
Han habido buenos años para el reloj, ya que en los momentos en que se han producido avances para la paz del mundo, el Reloj del Apocalipsis lo ha recogido. Como en 1991 cuando se ubicó a 17 minutos de la medianoche provocado por la firma del Tratado de Armas Estratégicas entre EEUU (con George W. Bush como presidente) y la URSS. Gracias al Fin de la Guerra Fría, este representa el mejor año para el rejoj en toda su historia.
Y más recientemente, hallamos otro año positivo para la seguridad de la humanidad, en el momento en que fue logrado el acuerdo nuclear con Irán y el Acuerdo de París fue alcanzado en el desarrollo de la Cumbre de la ONU en Francia; sin embargo, las agujas del reloj se mantuvieron a 3 minutos de la medianoche.