Si no eres una persona introvertida ni extrovertida, entonces puede que las palabras ambivertido u omnivertido te definan a la perfección. ¿Qué significan estos términos, tienen estos tipos de personalidad alguna validez científica?
¿Alguna vez te has preguntado qué tipo de personalidad tienes?
No te ha pasado que en algún momento la gente te ha preguntado si eres extrovertido o introvertido. Es posible que ante esta pregunta no hayas sabido como responder correctamente, es posible que no te sientas completamente identificado con ninguno de los tipos de personalidad. Pues, no eres el único.
Puede pasar que parezcas una persona reflexiva e introspectiva, que te guste estar con gente de una en una o en grupos pequeños, y que con frecuencia necesites tiempo para estar a solas para recargar tus pilas, todas estas características son de alguien introvertido. Sin embargo, puede ser que también puedas mostrarte en ocasiones extrovertido y charlatán en reuniones con los amigos; o puede ser que seas asertivo y orientado a la acción en tu vida profesional, características estas que están relacionadas con la extraversión.
Con relación a los tipos de personalidad que existen, el profesor de psicología de la Universidad Northwester (EEUU), Dan P. McAdams, explicó que es un continuo que va de la introversión a la extroversión.
El también coautor de “ThePerson: Una nueva introducción a la psicología de la personalidad”, dijo que es una especie de curva en forma de campana en la que la mayoría de la gente se encuentra situada hacia la mitad.
E incluso, existen 2 tipos de personalidad menos conocidos. Se trata de los ambivertidos, propuesta que hizo el psicólogo estadounidense Edward S. Conklin en el año 1923; las personas ambivertidas tienen una mezcla de rasgos extrovertidos e introvertidos; y están los omnivertidos, que fluctúan entre el comportamiento introvertido y el extrovertido.
¿Introvertido o extrovertido, ambivertido u omnivertido?
Luke Smillie, profesor de psicología en la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Melbourne (Australia), explicó que el lenguaje es un ajuste de la cultura pop. Y que las categorías extrovertido-introvertido no tienen muchos matices, de tal modo que se ha ideado estas otras categorías para el término medio de las características psicológicas de la gente.
A pesar de que el concepto de ambivertido se ha investigado y tiene un lugar en la literatura psicológica, la palabra omnivertido parece ser un concepto en construcción de la psicología pop. Y varios expertos se manifiestan escépticos acerca de su validez.
Richard Robins, profesor de psicología de la Universidad de California (Estados Unidos), aseguró que, de acuerdo a su experiencia, eso no existe, no cree que alguien oscile entre estos dos extremos. Y que está bastante claro que es posible que una persona sea muy extrovertida en una situación concreta y muy introvertida en otra. Lo que no cree el experto, es que alguien se encuentre en cien situaciones distintas y actúe siempre de manera extremadamente introvertida o extrovertida en todas ellas, y jamás en algún punto intermedio, explicó.
Ser ambivertido u omnivertido, estos son conceptos muy controvertidos
Por mucho tiempo el Indicador de Tipos de Myers-Briggs (MBTI) se ha convertido en una prueba de personalidad de mucha popularidad a nivel mundial y este test es usado ampliamente en el sitio de trabajo y en ambientes educativos.
El MBTI clasifica a los individuos en varios tipos en función de sus puntuaciones en dimensiones de rasgos como introversión ante introversión, sentimiento frente a pensamiento, percepción ante juicio y percepción frente a intuición.
Este instrumento desde que fue publicado por primera vez, en el año 1975, ha popularizado el concepto de “tipos de personalidad”, a pesar de que fue el psiquiatra suizo Carl Jung el responsable de introducir los términos introversión y extraversión en la psicología a comienzos del siglo XX.
En este sentido, McAdams dijo que cuando se obtiene una puntuación de tipo, se puede creer que la persona pudiera pensar que existen otros sujetos como ella ahí afuera; le hace sentir que forma parte de un equipo. Al mismo tiempo, la mezcla de rasgos que se supone tenemos las personas también puede hacernos sentir que somos únicos o diferentes de los demás, agregó.
Mientras Scott Barry Kaufman, científico cognitivo de la Universidad de Colombia en Estados Unidos, dijo que las personas están desesperadas por entenderse a sí mismas. Y que cuanto más se pueda decir a la gente quiénes son, más sensación de certeza se les brinda en un mundo incierto.
La extraversión y la introversión son rasgos, no tipos de personalidad
Sorprendentemente McAdams aseguró que el Indicador de Tipos de Myers-Briggs no tienen ninguna validez científica. Explicó que la investigación en psicología de la personalidad ha demostrado de forma sistemática que la variación psicológica no sigue esa clase de lógica de o lo uno o lo otro. Y que, en cambio, dimensiones como extraversión/introversión existen en un continuo y la gente reside en distintos puntos a lo largo de él. El experto prefiere pensar que la extraversión y la introversión son rasgos, y no tipos de personalidad.
La compañía Myers-Briggs no reconoce la existencia de la personalidad ambivertida. No obstante varios psicólogos de la personalidad sí la reconocen.
John Zelenski, profesor de psicología de la Univerdidad Carleton de Canadá, cree que los rasgos de introversión y extraversión, existen en un continuo y la mayoría de las personas se encuentran en el medio, por lo que el término ambivertido es útil. Agregó que no siempre la gente se comporta de la misma forma en diferentes situaciones. La mayoría de nosotros somos flexibles en este sentido. Ser rígido más bien es considerado con un signo de enfermedad mental, explicó Zelenski.
La naturaleza se encarga de ponerlo en marcha
A lo que McAdams agregó que, a pesar de que estos rasgos tienen una predisposición genética, pueden cambiar con el tiempo, y aún más a medida que las personas envejecen. El experto dijo que es tanto naturaleza como crianza, aunque la naturaleza lo pone en marcha.
En ciertos aspecto, la gente que tiene rasgos de personalidad diferentes tienen muchas cosas en común. Hasta las personas muy extrovertidas se cansan al socializar, según estudios; solo que pueden tardar más en sentirse agotadas. Kaufman señaló que todos podemos identificarnos con situaciones que sacan nuestro lado salvaje y otras situaciones en las que queremos acurrucarnos y estar solos. Es propio de la naturaleza humana tener en el interior capacidades extrovertidas e introvertidas, finalizó.