Tormentas de polvo regionales contribuyen a la pérdida de agua de Marte

La fría atmósfera de Marte queda expuesta al calor causado por las pequeñas tormentas de polvo que azotan al planeta; y no permiten que el agua en forma de vapor que sube hacia ella, se congele como acostumbra.

Por el contrario, esta sustancia traspasa la atmósfera poco densa que posee; permitiendo que la radiación ultravioleta ejerza su fuerza y descomponga el agua en hidrógeno y oxígeno, sus dos componentes.

La descomposición de las moléculas de agua por causa de los rayos ultravioleta resulta en compuestos ligeros de hidrógeno y oxígeno; como resultado el hidrógeno escapa hacia el espacio por ser el más liviano; mientras que, el oxígeno puede seguir su camino o volver a la superficie del planeta.

La investigación en la atmósfera Marciana y las observaciones realizadas por los investigadores fue presentada recientemente en la revista Nature Astronomy, teniendo a Michael Chaffin, trabajador de la Universidad de Colorado en Boulder en el área de Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial, como investigador principal a cargo.

«Entonces, cuando has perdido un átomo de hidrógeno, definitivamente has perdido una molécula de agua» explica brevemente Chaffin. Actualmente, el agua contenida en el planeta rojo se encuentra congelada en los polos o protegido por la corteza.

Agua del Planeta Rojo en descenso

Increíblemente, el planeta pierde el doble de agua cuando se encuentra sujeto a estas pequeñas tormentas de polvo regionales que, como está demostrado; azotan a Marte. Explicando como un abundante contenido de agua que habitaba hace miles de millones de años, esté en descenso y dándose a conocer en la actualidad como mares secos.

El verano en Marte, tiempo en el cual el planeta es mucho más cercano al Sol y vuelve al hemisferio sur en una región sumamente calurosa y las tormentas de polvo presentes cada 3 o 4 años marciano; no son los únicos causantes de que la humedad de antaño se perdiera sino por la participación de pequeñas tormentas de polvo regionales.

La incertidumbre de la pérdida de un elemento tan vital como el agua, originó el deseo de los investigadores de conocer todo lo que conlleve el paso de este fluido en el planeta rojo; hasta su evidente disminución.

Algunos científicos suponen que, al descongelarse el agua que se encuentra en los polos del planeta marciano, sería capaz de cubrir la cantidad de un océano global; con una profundidad aproximada de al menos 30 metros.

Trio de orbitadores espaciales y las tormentas de polvo

La convergencia inesperada de tres misiones espaciales en sus órbitas, dictaminaron observaciones sobre una tormenta de polvo regional y su afectación sobre el planeta de manera más completa; revelando una imagen clara de lo que sucede durante este proceso y los cambios que ocurren.

La NASA, mediante El Mars Reconnaissance Orbiter y MAVEN (Mars Atmosphere y Vollatile EvolutioN), registró mediciones de las moléculas de agua del planeta.

El primero, obtuvo medidas de temperatura, polvo y concentración de agua congelada, ubicados desde la superficie de Marte hasta 100 kilómetros de altitud aproximadamente.

El segundo aportó lo que sería información detallada del hidrógeno perdido de las moléculas de agua; dando la cantidad desprendida a una altura de 1.000 kilómetros desde la superficie.  

Por último, el Trace Gas Orbiter de la ESA (Agencia Espacial Europea) que observó con el mismo rango de altitud del Mars Reconnaissance Orbiter; fue el encargado de las mediciones de las concentraciones de agua y hielo.

Los espectrómetros pertenecientes al Trace Gas Orbiter y el radiómetro del Mars Reconnaissance Orbiter, fueron algunos de los instrumentos que formaron parte de las mediciones; encontrando una cantidad de agua 10 veces superior en la atmósfera media, luego de que se diera a lugar el comienzo de la tormenta de polvo.

El planeta Marte ayer, hoy y mañana

Esta investigación, relaciona la abundancia de agua en el pasado de Marte con la pequeña cantidad contenida en su presente y orientará a los científicos al seguimiento de los factores que afectan el agua marciana, descubriendo procesos más allá de los terrestres y hallando algunas pocas explicaciones enigmáticas del espacio.

El coautor del estudio, Gerónimo Villanueva, investigador del agua en Marte del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, apunta que, «Este documento nos ayuda prácticamente a retroceder en el tiempo; ahora tenemos otra forma de perder agua que nos ayudará a relacionar esta pequeña agua que tenemos hoy en Marte con la enorme cantidad de agua que teníamos en el pasado».

En los volcanes de la región de Tharsis ubicados en el planeta rojo, se encontraban sobrevolando nubes de hielo antes de la tormenta de 2019; y luego que ocurriera, se perdieron de manera definitiva al verse expuestas a las altas temperaturas en la atmósfera marciana.

La fortuita coincidencia de las misiones espaciales, logró contar el desarrollo claro del flujo de agua en el planeta rojo hasta su escape al espacio y como las tormentas de polvo regionales, aunque pequeñas; impactan de gran manera la permanencia del agua en el cuarto planeta existente del sistema solar.  

Compartir noticia: