Con el propósito de evaluar la vulnerabilidad de las especies que se encuentran en las zonas marinas declaradas como Patrimonio Mundial; la UNESCO (agencia perteneciente a las Naciones Unidas) llevará a cabo el próximo año un proyecto de recolección de ADN ambiental (eDNA).
Todos a recoger muestras para medir los impactos del cambio climático
Los científicos y los habitantes de comunidades que se encuentran cerca de los ecosistemas marinos, recogerán muestras del agua, suelo y aire con el objetivo de conseguir información amplia acerca de los impactos del cambio climático, además de las actividades del hombre; que permita a organizaciones internacionales, nacionales y locales decidir acertadamente sobre la conservación de estos ecosistemas; los cuales vienen deteriorándose de forma acelerada.
El estudio se concentrará en la localización de peces marinos y especies que se encuentran en la Lista Roja de Especies Amenazadas en UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Toda la información que se obtenga será de acceso libre y se compartirá por medio del OBIS (Sistema de Información de Biodiversidad Oceánica).
La recolección de ADN ambiental o eDNA como método de monitoreo
La recolección de ADN ambiental o eDNA permite el análisis de muestras de varios tipos de sustratos del medio ambiente para la detección de especies; o para evaluar su diversidad completa. Así, los ecosistemas marinos son uno de los retos más grandes, por su rango de inestabilidad y variabilidad con relación a otros ecosistemas.
El gerente de proyectos del Sistema de Información de Biodiversidad Oceánica de la UNESCO, Ward Appeltans; señaló en una entrevista para SciDev.Net. Que el eDNA es un innovador método, ético y no invasivo; que conlleva un menor costo que algunos sistemas de monitoreo utilizados en el mundo.
Appeltans explicó que, después de haber tomado las muestras; éstas se secuencian y es comparado el ADN hallado en ellas contra bases de datos que constan de información genética perteneciente a las especies de los ecosistemas. Con lo que se logra comprender la composición, riqueza y patrones de migración de dichas especies.
Ya se ha recolectado ADN ambiental para proyectos científicos
A pesar de que este método de recolección de ADN ambiental ya se había implementado en el ámbito científico ambiental anteriormente; es la primera vez que se va a utilizar el eDNA de forma coordinada a nivel mundial.
Así mismo, explicó Appeltans que con todos los datos que serán recolectados; existirá la posibilidad de hacer modelos para predecir sobre el porvenir de las especies consideradas más vulnerables. Las cuales corren el riesgo de desaparecer en presencia del más mínimo cambio en la temperatura.
Compromiso y participación de las personas por medio de la ciencia ciudadana
Por su parte, la directora del Programa Marino del Patrimonio de UNESCO, Fanny Douvere; dijo que la comunidad internacional debe asumir la responsabilidad de ayudar a proteger estos ecosistemas para las próximas generaciones. Se sabe que cuando la juventud asuma el compromiso temprano con el cuidado de los espacios marinos; al crecer serán ellos quienes se convertirán en sus defensores.
En la actualidad, hay 50 lugares marinos declarados como Patrimonio Mundial en todo el mundo. 12 de ellos están en Argentina, Colombia, Brasil, Belice, Ecuador, Costa Rica, México y Panamá. A pesar de que éstos solamente representan el 1 % de la superficie marina global; en ellos se encuentra el 20 % del total de las especies existentes.
Sin embargo, aunque se han llevado a cabo grandes esfuerzos para proteger a la biodiversidad de estas zonas; el impacto del cambio climático y las secuelas de la actividad del hombre ya comienzan a dejar su negativa huella en los ecosistemas marinos.