Los expertos pronostican que para el 2070 se producirán alrededor de 15.000 nuevos eventos de transmisiones víricas. Es decir, que aumentará el riesgo de que los virus de animales se transmitan a los seres humanos.
El cambio climático provocará que los animales salvajes tengan que ocupar zonas con gran concentración humana
Una de las consecuencias del cambio climático en el futuro, será que los animales salvajes tendrán que trasladar sus hábitats, posiblemente a zonas con grandes concentraciones humanas. Lo que puede ocasionar el riesgo de que nuevos virus se transmitan desde estos animales hacia las personas y podría conllevar a las próximas pandemias.
Una posibilidad que no pareciera tan lejana, si pensamos en la alerta de un niño de cuatro años infectado con la cepa de la gripe aviar, H3N8. Es el primer caso de contagio de esta clase registrado entre humanos en todo el mundo.
Recientemente, fue publicado en la revista “Nature” un estudio, donde para el año 2070 se vaticina que ocurran hasta 15.000 nuevos eventos de transmisiones de virus de animales hacia seres humanos, provocado por la reorganización de la distribución de los mamíferos.
Dos grados centígrados más que aumentaría el riesgo de que virus de animales salten a los humanos
Un escenario que se presentaría más grave por el cambio climático ante el aumento de dos grados centígrados, que elevaría el riesgo de que virus de animales o enfermedades infecciosas emergentes sean transmitidas a los seres humanos.
Tal y como lo explica la investigación, las regiones más afectadas se ubicarían en zonas de África tropical y del sudeste de Asia; regiones en las que habitan animales infecciosos como los murciélagos.
Posiblemente ya esté pasando
El equipo de científicos, liderado por Colin Carlson de la Universidad Georgetown, EEUU; llevó a cabo el análisis acerca de cómo podrían cambiar las áreas de distribución geográfica correspondientes a 3.139 especies de animales, en respuesta a distintos escenarios climáticos para el año 2070.
Los investigadores señalaron que, debido a que mantener el incremento de las temperaturas por debajo de los 2 grados centígrados durante este siglo; puede que no logre la desaceleración del desarrollo de estos acontecimientos.
Al respecto, George Albery, quien es uno de los autores de la investigación; ha dicho que el proceso incluso ahora mismo es factible que se esté produciendo y, que, en su mayor parte, esté ocurriendo de forma inadvertida. Una situación que, ni siquiera en el mejor de los escenarios de cambio climático, no puede ser previsto, dijo Albery.
Todo este movimiento que harán los animales, provocará que muchos de ellos se encuentren y que formen comunidades totalmente nuevas; lo que representaría un mecanismo nuevo y posiblemente devastador para el nacimiento de nuevas enfermedades, agregó el autor.
Unos 10.000 tipos de virus de animales para infectar a los humanos
Albery destacó, que por ello se debe establecer una serie de sistemas de vigilancia de los movimientos de animales salvajes y de sus enfermedades; además de la creación de infraestructuras que puedan proteger la salud de los mamíferos y de las personas.
Se espera que las próximas décadas no solo sean más cálidas debido al cambio climático, sino además con muchas enfermedades, explicó el científico. Por otro lado, Carlson señaló que; no se está haciendo seguimiento a estos cambios que provocan que el riesgo de pandemias sea un problema para toda la humanidad.
Por lo menos 10.000 tipos de virus tienen la capacidad de infectar a las personas; sin embargo, actualmente la gran mayoría de ellos circulan de manera silenciosa entre los animales salvajes.
La investigación sugiere que el cambio climático llegará a convertirse en el principal elemento en origen del riesgo de aparición de enfermedades infecciosas; más allá de problemas como la deforestación, la agricultura industrial y el comercio de especies silvestres.
El gran portador de virus transmisibles a los humanos
Los nuevos episodios de intercambios de virus, se piensa que serán impulsados predominantemente por los murciélagos; que posiblemente alberguen virus con alta probabilidad de transmisión a los seres humanos.
Colin Carlson explicó la situación utilizando una analogía, señalando que esta situación es parecida a los riesgos que se ven en el comercio de fauna salvaje.
Además, el científico dijo por medio de un comunicado de su universidad, que los mercados son preocupantes; ya que no son sitios especiales o exclusivos, en un clima cambiante, esta clase de proceso pronto será una realidad en la naturaleza en casi todas partes.
Los investigadores recomiendan la combinación de vigilancia de las enfermedades de animales salvajes con estudios en tiempo real del cambio del medio ambiente; y explicaron que cuando un murciélago sin cola brasileño llega a un lugar lejano se debe conocer qué virus vienen con él.
Se debe buscar saber sobre los saltos de huésped en tiempo real; debido a que representa la única manera de evitar que dicho proceso conduzca a más pandemias y a más desbordamientos, concluyó Carlson.