Las matemáticas ayudaron al Gran Maestre en el siglo XIV a predecir la muerte de un rey y de un Papa. La histórica maldición de Jacques de Molay, quien fue llamado el Gran Maestre templario, evidenció en el año 1314 cómo los conocimientos avanzados sirven para anticipar el futuro de un monarca y de un Papa sin que sea preciso adivinarlo, solo se necesitó una buena base matemática para saber cuándo iban a fallecer y con una altísima probabilidad de ocurrencia.
Por medio de las matemáticas se conoció el futuro de un rey y de un Papa
El día 18 de marzo del año 1314 murió Jaques de Molay, quien fuera el último Gran Maestre de la Orden de los Caballeros Templarios. Este enigmático personaje de la historia fue quemado vivo en una enorme hoguera frente a la Catedral de Notre Dame (Francia). Una gran multitud fue testigo de este acontecimiento, que fue presidido por los dos principales artífices de su condena: el Papa Clemente V y el Rey Felipe IV de Francia.
Por aquel momento Jaques de Molay apenas era una sombra del increíble caballero que llegó a ser. Ya que fue sometido a terribles torturas, fue llevado al cadalso quemado, mutilado, con sus huesos rotos, las articulaciones descoyuntadas, castrado y completamente ciego debido a que le fueron arrancados los ojos.
Aunque cuenta la historia que justo en el momento en que las llamas alcanzaron su humanidad maldijo al Papa Clemente V y el Rey Felipe IV con su poderosa voz, y les dijo: “Labrasteis mi ruina, pero antes de que finalice este año ambos habréis muerto y os reuniréis conmigo en la Corte de Dios…”. También Jaques de Molay maldijo a la extirpe real de los Capetos y predijo que en poco tiempo desaparecería de la faz de la Tierra para siempre.
La maldición de Jaques de Molay y el viernes 13
La terrible maldición del Caballero Templario se cumplió al pie de la letra. Ya que el Papa Clemente V falleció casi después de un mes, el 20 de abril de ese mismo año. Y el Rey Felipe IV murió también ese año, el 29 de noviembre.
Poco tiempo después falleció Carlos IV, hijo de Felipe IV, sin dejar un hijo varón para que le sucediera en el trono. Como auguró Jaques de Molay, la dinastía de los Capetos desapareció y una nueva surgió, la dinastía de los Valois que se adueñó del trono de Francia.
No suficiente con todo aquello, la prohibición de la Orden del Temple fue dictada un día viernes 13. Desde ese momento se asocia el número 13 y los días viernes con la mala suerte.
El hecho de que la terrible maldición de Jaques de Molay se cumpliera al pie de la letra, fue lo que ayudó a que los Caballeros Templarios hayan provocado tanta fascinación a tantas de personas a lo largo de la historia.
Muchísimos sesudos estudios académicos han tratado acerca de la intrincada y arcana historia de la Orden de los Caballeros Templarios, pero además se han hecho muchos videos, documentales, artículos en periódicos. Al igual que novelas y filmes con un poco de fantasía. Por otro lado, los Caballeros Templarios son protagonistas fundamentales de muchas teorías en las que las matemáticas son un elemento fundamental.
¿Cómo saber lo que traerá el futuro usando las matemáticas?
Pero, ¿cómo pudo cumplirse con tanta precisión la maldición de Jaques de Molay? Una parte de los historiadores cree que la Orden del Temple era tan poderosa que, a pesar de su prohibición muchos de sus integrantes pasaron a la clandestinidad y se dedicaron a hacer que la maldición hecha por el Gran Maestre se hiciera realidad.
La Orden del Temple fue fundada en el año 1119 por Hugo de Payns luego de su llegada de Tierra Santa. La Orden contó al principio con un núcleo central de nueve caballeros franceses.
A lo largo de sus cerca de dos siglos de existencia, los Caballeros Templarios crecieron de forma desmedida, destacando en su actuación como militares que no titubeaban ante nada. Fueron famosos por entrar en combate con su celebre lema, “Y si me dices que son muchos los enemigos yo te diría que el fuego no se deja impresionar por la cantidad de leña que tiene que quemar”.
Por otro lado, los Templarios eran hombres de negocios y prestamistas muy avezados que usaban mucho las matemáticas. Tanto así, que se dice que fueron el equivalente al primer gran banco multinacional de la historia. Por tal motivo destacaron como extremadamente ricos e influyentes. Lo que les costó grandes envidias y enemigos.
Importantes historiadores están de acuerdo en que las riquezas de los Templarios fue el principal motivo de su prohibición por parte del empobrecido Rey Felipe IV, quien le debía mucho dinero al Temple. El Papa Clemente también anhelaba la riqueza de los Templarios. Tanto así que después de las prohibiciones de los Caballeros, las enormes riquezas del Temple fueron distribuidas entre la Iglesia católica y la corte de Felipe IV.
La Orden del Temple y sus grandes conocimientos
Sin duda, el Temple tuvo el poder para llevar a cabo la maldición de Jaques de Molay. Pero es probable que el Gran Maestre no necesitara ninguna ayuda para que su profecía se cumpliera.
Ciertamente, los Templarios fueron poseedores de grandes conocimientos, particularmente en arquitectura y en las matemáticas. Un conocimiento que los Caballeros obtuvieron de los clásicos y que en la atrasada Europa del momento no poseía. Este conocimiento lo pudieron recuperar por medio de sus contactos en Tierra Santa con el islam.
A pesar de que muchas de las construcciones hechas por la Orden fueron destruidas, hoy en día se mantienen en pie increíbles edificaciones religiosas y militares. Por ejemplo, en España se encuentran los castillos de Peñíscola, de Jerez de los Caballeros, del Bierzo, de Tortosa, de Monzón, de San Servando, de Caravaca de la Cruz. Además de las formidables iglesias de Santa María de Eunate y la de San Juan.
La impresionante obra que es la ermita del Santo Sepulcro de España
Pero uno de los mejores ejemplos para admirar con mayor asombro los conocimientos de la Orden del Temple es la ermita de la Vera Cruz de Segovia o Iglesia del Santo Sepulcro. La nave de planta dodecagonal de esta iglesia, en cuyo centro está localizado un edículo de 2 alturas donde se llevaban a cabo los complejos ritos iniciáticos de los templarios, no es para nada algo corriente.
Esta iglesia fue construida por la Orden siguiendo el patrón de construcción de la Mezquita de la Roca de Jerusalén, cuya planta es octogonal. Mientras que el edículo central de la ermita está inspirado en el de la Basílica del Santo Sepulcro que obsesionó por años al fundador del Temple, Hugo de Payns.
La geometría de esta iglesia sorprende a los matemáticos. Elementos geométricos básicos, razones áureas y geometría euclidiana (la ermita de la Vera Cruz es un canto a los elementos de Euclides, dominados por todos los Caballeros Templarios).