Estamos acostumbrados a ver los mapas en el mismo orden: el norte arriba y el sur abajo. Aunque la inquietud es, ¿siempre ha sido así? ¿todas las cartas son iguales?
Aquí la historia de la cartografía para responder a estas preguntas. Conforme a esta publicación, un detalle curioso explica cuán arraigada está la idea del Polo Norte en la cima.
Era el Sur el que estaba arriba
En el momento en el que los astronautas de la NASA tomaron la imagen de la Tierra desde el espacio, conocida como Blue Marble en el año 1972. En realidad, mostraba el Polo Sur en la parte superior debido a la orientación de la nave espacial Apolo 17.
Antes de publicar la imagen, la NASA cambió la orientación y colocó el norte en la parte superior para que la imagen no se confundiera. Cuando el famoso cartógrafo flamenco Gerard Mercator publicó su mapa del mundo en 1569, rápidamente se convirtió en el estándar para la navegación. La genialidad del mapa es su consistencia, ya que el mapa describe la forma de países y continentes casi correctamente.
¿Cómo se muestra el mapa de Europa, donde quedó el norte?
El ángulo de orientación real de una ciudad a otra en el mapa es el mismo y además puede ser medido con una brújula. Los marineros encontraron esto muy útil porque el mapa también tuvo en cuenta la curvatura de la Tierra. Gracias a este añadido, los navegantes pueden recorrer largas distancias sin cruzar el lugar no deseado.
El mapa de Mercator está en la parte superior hacia el norte y en la parte inferior hacia el sur. La barra ni siquiera está encima. Sin embargo, no parece haber una razón clara por la cual Mercator colocaría el norte en lugar del sur en la parte superior.
Elección del norte como intuición
Tal vez, dado que los navegantes europeos de la época exploraban el hemisferio norte, la elección del norte como cumbre pudo haber sido pura intuición. Debido a su facilidad de uso, los mapas de Mercator se convirtieron rápidamente en el estándar mundial, por lo que se abandonó la idea de una Cumbre Norte.
Aunque en la actualidad existen varias cartas que intentan desafiar esa idea y lanzar una visión del mundo que pone al Sur primero. Pero, ¿realmente importa? Los psicólogos creen que sí. Invertir las direcciones norte-sur hacia arriba y hacia abajo introduce un sesgo.
La gente suele pensar que las cosas de arriba son mejores y las de abajo no son tan buenas. De hecho, en muchos estudios, cuando se pidió a los participantes que mapearan las ciudades en función de dónde vivían los más ricos y los más pobres, tendieron a mapear el norte de las áreas más ricas y el sur de las más pobres.