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¿Quién inventó el colador de café?

Cómo filtraban antes del colador de café

Melitta Bentz inventó el colador de café en 1908, en un momento en que la demanda de la bebida estaba creciendo en toda Europa. Melitta Bentz (1873 – 1950) bebía una taza de café todas las mañanas. Pero después de cada sorbo se sentía enferma. El sabor amargo y los restos de grano que permanecían en su boca arruinaban su buen momento.

Cómo filtraban antes del colador de café

La alemana, que en ese momento era ama de casa, decidió tomar cartas en el asunto. En la cocina de su ciudad natal de Dresde, decidió mejorar aún más esta bebida cada vez más popular en Europa. Después de algunos intentos fallidos, un día arrancó un trozo de papel de uno de los cuadernos escolares de sus hijos, lo metió en una lata vieja y le hizo algunos agujeros. Luego agrega café molido, ¡vierte agua caliente y listo! El café gotea a través del papel, directamente en la taza, creando un líquido suave sin residuos y significativamente menos amargo.

Melitta Bentz tiene el primer filtro de café frente a sus ojos. Una rara visionaria de su tiempo, probó su nuevo invento con sus amigos más cercanos y organizó un «café de la tarde«. Melitta Bentz hizo el primer colador de café usando una hoja de papel que arrancó del cuaderno escolar de su pequeño. Su éxito fue tan grande que solicitó una patente en 1908 y fundó una empresa con su esposo Hugo Bentz para fabricar y vender filtros desde su oficina de Dresde.

Una empresa familiar y una mujer de negocios

Convencida de que su producto era único, la mujer recorrió todas las tiendas, almacenes y ferias para presentar sus hallazgos. Al mismo tiempo, la mujer convirtió su casa en todo un taller de producción, para lo que usó 5 habitaciones. Sus propios hijos, Willie y Horst, hacían las entregas en carretilla.

En el año 1909 la familia Bentz vendió más de mil filtros en la feria de Leipzig. Cinco años después, Melitta se convirtió en una mujer de negocios muy demandada por sus filtros. Y el interés sigue creciendo. Así que decidió traspasar el negocio a un viejo cerrajero. Emplea a 15 personas e invierte en equipos más grandes para ayudar a aumentar la producción.

Pero con el estallido de la Primera Guerra Mundial, las ambiciones alemanas quedaron en suspenso. El conflicto de la guerra separó a su familia después de que su esposo y su hijo mayor, Willie, fueran reclutados en el ejército. A pesar de esto, administró su propio negocio y ahora debe proporcionar ingresos para toda la familia.

Adolf Hitler y el colador de café

El esposo y el hijo mayor de Melitta Bentz fueron reclutados por el ejército durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, la reducción de la importación de café en grano y el racionamiento de ciertos productos, como el papel, han dificultado el negocio. Cuando la producción de filtros se hizo imposible, Melitta Bentz tuvo que diversificar la producción y se vio obligada a vender cajas de cartón.

Después de la Primera Guerra Mundial, la demanda de filtros aumentó nuevamente y el negocio continuó expandiéndose. En ese momento, la empresaria decidió introducir una serie de mejoras a sus empleados, entre ellas un aguinaldo, aumento de vacaciones y reducción de la semana laboral a cinco días.

Sin embargo, unos años más tarde, el proyecto se detuvo nuevamente debido a la Segunda Guerra Mundial. Cuando Adolf Hitler llegó al poder en 1942, se les prohibió seguir produciendo filtros para café. El régimen nazi de Adolf Hitler prohibió la producción de filtros de café. Melitta Bentz fue obligada por el régimen nazi a producir artículos de guerra y suministrar artículos militares en colaboración directa con Hitler como fábrica nacional socialista.

Un fuerte legado

Después de la guerra, la empresa participó en un programa social para compensar a las víctimas del trabajo forzado nazi. Bentz pudo reproducir el filtro solo en 1947. Sin embargo, tres años después, el 29 de junio de 1950, la empresaria de 77 años falleció. La empresa ha traído muchas mejoras a sus empleados, incluyendo bonos y más tiempo de vacaciones. Después de su muerte, los hijos de Melitta continuaron al frente del negocio.

En 1959, construyeron una nueva fábrica en Minden, equipada con las máquinas de papel más modernas de Europa. La fábrica todavía funciona hoy. Con los años se han expandido a bolsas para aspiradoras y otros electrodomésticos. Según el último informe de 2021, la empresa, llamada Melitta Group, emplea hoy en día a más de 5000 personas en todo el mundo y genera más de 2000 millones de dólares en beneficios anuales.

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