El renting de coches es una práctica que ha tenido mayor aceptación en el mercado que nunca, ya que una de cada cuatro matriculaciones en el país están realizadas bajo este tipo de contrato.
Se trata de un dato proporcionado por la Agencia Española de Renting de Vehículos (AER) que indica un cambio claro en el mercado del consumidor. Más allá de haber evolucionado los gustos, los avances tecnológicos, esta nueva generación y la crisis de la pandemia han tenido un impacto importante en la preferencia a la hora de matricular un coche.
Las agencias de renting han tenido que desarrollar nuevos modelos de alquiler más apropiados a este nuevo mercado que busca soluciones mucho más inmediatas y con menos nivel de compromiso. Ahora, el abanico de opciones es bastante más amplio que hace un par de años, lo que facilita la entrada a nuevos tipos de consumidores.
Nuevos tipos de contrato de renting
Lo más interesante de la oferta actual de alquileres de coches es la variabilidad de los tiempos. El tiempo previsto de un contrato es de entre tres y cuatro años, pero esto no ha impedido que se ofrezcan contratos de apenas unos pocos meses en adelante. Esto permite una mayor adaptación a las necesidades de los clientes.
Con base en esta amplia gama de tiempo, han surgido dos modelos principales: el renting flexible y la suscripción. La diferencia entre cada uno es el tiempo previsto del contrato, el cual comienza a partir de los tres meses.
Tal es el caso de ALD Automotive con su renting flexible que va desde los tres meses a un año, un tiempo mucho menor que la media estipulada actualmente. Este tipo en concreto es perfecto para un nivel de compromiso medio y sin llegar a gastar tanto dinero en el alquiler del vehículo.
La compañía tiene también un producto llamado ReDrive, un renting de vehículos usados por este mismo plazo. Se trata de una solución más adecuada a los clientes que buscan el alquiler como medio sin tener que gastar tanto dinero. Ahora, es un modelo que se ha implementado en el mercado en general.
Mientras, la flexibilidad máxima se logra con los coches por suscripción. Es un modo que permite al usuario contratar el vehículo online, probarlo, cancelar sin penalización e incluso comprarlo a un precio muy competitivo.
También hay modelos de contrato híbridos en los que el consumidor puede alquilar por un período entre uno y tres meses sin la atadura de un contrato de larga duración, e incluso la posibilidad de devolver el vehículo con antelación sin pagar ninguna penalización.
El modelo de las plataformas de streaming en los coches
El servicio de suscripción es comparable a las plataformas de series y películas de streaming, de acuerdo con el director general de Sixt España, Estanislao de Mata. Se trata de una empresa que ha introducido en el sector modelos interesantes de alquileres de coches.
La razón de estas afirmaciones radica en las características del contrato, las cuales indican que el consumidor no tiene ningún compromiso de permanencia, el cual es revocable cada mes.
Por otro lado, tiene una gran flexibilidad en cuanto al vehículo que está llevando el usuario. Puede cambiar de gama en cualquier momento para pagar una cuota más alta o más baja, según las necesidades del momento. Esto en particular recuerda mucho a los modelos de streaming.
Si bien el renting tiene un nivel de compromiso considerablemente más bajo que la compra de un coche, el consumidor ha estado exigiendo este nuevo modelo mucho más flexible. Quizás no sea tan apropiado para todos los bolsillos, pero sí se adapta constantemente a las necesidades exactas del cliente al momento.
El poder de la suscripción en la mano: todo a través del móvil
El trámite para conseguir un coche bajo contrato de suscripción se suele hacer a través de una aplicación para agilizar mucho más el tiempo en comparación con el renting más convencional. Además, los modelos de renting que más están creciendo están relacionados con pagar una sola cuota por tener todos los servicios incluidos.
Es una respuesta directa a la necesidad de hacer todo de forma inmediata y cómoda que tiene este nuevo tipo de consumidor. Sin embargo, resulta curioso que la edad media de los clientes ronda los 40 años, a pesar de que la suscripción es un tipo de contrato que llama mucho la atención de las nuevas generaciones.
Sin embargo, esta inmediatez conlleva un coste. Los contratos de suscripción son considerablemente más costosos mes a mes que el alquiler mediante un contrato regular, independientemente de su duración. La flexibilidad de poder cancelar en cualquier momento tiene un precio que se paga.
El renting con estas nuevas características en sus contratos se trata de un modelo que ya se venía solicitando, pero quizás no era tan popular como antes. Ahora han evolucionado y se han popularizado diferentes modelos para que el consumidor elija uno que se adapte a sus tiempos y su bolsillo.