Los últimos días en el fútbol europeo han sido bastante convulsos y movidos. Un verdadero torbellino de emociones y sensaciones despertadas con la posible aparición de la Superliga europea, un nuevo torneo que pretende desprenderse de la UEFA Champions League y crear su propia competición continental de clubes en el viejo continente. En la cual, formarían gran parte de los clubes importantes de la actualidad, y siendo presidida, respaldada e impulsada por Florentino Pérez, el mandamás del Real Madrid.
El pasado fin de semana, diversos diarios de renombre a nivel mundial, daban la primicia de que los clubes más importantes de Europa crearían una competencia solo para ellos. Desde entonces se armó un revuelo a nivel europeo, y ante la ola de rumores, la UEFA rechazó y condenó cualquier competición a sus espaldas.
El sábado, lo que era un secreto a voces se hizo oficial. 12 de los más pudientes y trascendentes clubes europeos dieron un paso al frente para la conformación del nuevo torneo. Estos equipos procedían de Inglaterra, España e Italia.
El llamado ‘Big six’ de la Premier League era mayoría; Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, Chelsea y Tottenham, sus representantes. Por LaLiga Santander, se incluían FC Barcelona, Real Madrid y Atlético Madrid. Mientras que de la Serie A, hacían acto de presencia Juventus, Inter de Milán y Milan.
La Superliga pretendía iniciar sus actividades en agosto
La conformación de la competición, se debía en gran medida la crisis económica que ha deparado la pandemia del coronavirus. Y así mismo, debido a que estos conjuntos consideran que la UEFA no otorga los suficientes premios económicos, y que al fin y al cabo, son ellos los que más generan a nivel monetario y financiero.
De esta manera, los involucrados en el proyecto, conociendo lo que son capaces de devengar en cuanto a ingresos, buscan administrar directamente tales sumas de dinero sin una asociación a la que no creen transparente y que se ha aprovechado de todo lo que un pequeño grupo cosecha, otorgando solo un mínima parte a cada club.
A los llamados y reconocidos como los 12 equipos fundadores de la competencia, se le iban a sumar tres cuadros más, también con carácter fundador. Y a estos 15, se agregarían 5 equipos adicionales por méritos deportivos. Aunque en lo referente a esto, no se dio mayores detalles del proceso de elección.
De los 12 equipos iniciales, 10 ya abandonaron el proyecto
El formato consistía en dos grupos de 10 equipos, con partidos todos contra todos a ida y vuelta entre los equipos del mismo grupo. Los 3 primeros de cada sector, clasificarían a cuartos de final directamente. Por su parte, los que se ubiquen en cuarta y quinta posición deberían jugar una especie de repechaje a doble partido.
El torneo al igual que la Champions, se jugaría a mitad de semana, por lo cual no interferiría con el calendario de las ligas locales.
Los cruces en 4tos. y semis serian a ida y vuelta, mientras que la final a partido único en un estadio seleccionado previo al arranque de la competencia.
Sin embargo, lo que pintaba para ser una nueva revolución en el fútbol europeo no prosperó. Tras protestas de los aficionados y amenazas de UEFA y FIFA hacia los jugadores que participasen en el torneo, la Superliga se fue diluyendo más rápido de lo que había empezado.
Los clubes ingleses, que eran mayoría, fueron los primeros en anular su inclusión. A estos le siguieron los italianos. Y actualmente, solamente Real Madrid y Barcelona siguen firmes con el proyecto.