El Liverpool cumplió con su estatus de amplio favorito y venció (2-0) al Villarreal en el choque de ida de semifinales de la UEFA Champions League disputado en su campo, Anfield. En un partido que no ofreció ninguna sorpresa sobre la postura de uno y otro conjunto, el elenco que hace vida en la Premier League logró destrabar, en el 2T, el candado que le impuso el cuadro español con un 4-4-2 bien marcado y posicionado en su propio terreno.
Los goles del lateral izquierdo ecuatoriano Pervis Estupiñán, en contra, a los 53’ y del extremo senegalés Sadio Mané (55’), dos minutos más tarde; le abrieron el sendero a una oncena local que durante la primera parte, se estrelló en una y otra ocasión, con el muy compacto bloque del que dispuso el entrenador visitante, Unai Emery, mismo planteamiento con el que derrumbó, contra todo pronóstico, al Bayern Munich en los 4º de final.
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Lo que desde la previa pintaba para ser un dominio total de los de casa, no entregó mayor asombro. Sin embargo, en la etapa inicial, los de Jürgen Klopp no encontraron la forma de entrarle a un equipo ultradefensivo y que contenía las embestidas de los de casa con todos sus efectivos ubicados en zona baja. Pero esta postura, más allá de rendir sus frutos en el 1T, evitó que Villarreal incomodará, en lo absoluto, el arco custodiado por Alisson Becker.
La inoperancia en zona ofensiva del ‘Submarino amarillo’ fue tal, que a lo largo de los 90’, solo realizaron un remate; el cual, dicho sea de paso, no llevó dirección de arco. El objetivo de los de LaLiga Santader era claro; plantarse en suelo ‘Red’ y conseguir mantener su valla imbatida para definir todo como locales.
No obstante, ante un Liverpool tan explosivo, con las innumerables variantes en ataque que presentan los ingleses, jugar tan cerca de su propio arco era un riesgo que, tarde o temprano, terminaría pagando el combinado castellonense.
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En el segundo tiempo, un cuadro de casa con bastante paciencia, encontró la primera diana, siendo seguidamente, casi que de inmediato, acompañada por el 2-0; obra de Mané, que no se dio por vencido y punteó ante la salida de Rulli, una habilitación con túnel incluido de Salah.
Con el cómodo resultado a su favor, los campeones de Champions por última vez en 2019, mantuvieron el esférico; defendiéndose con la posesión y limitando a la visita a inquietar en muy pocas ocasiones. La definición de esta llave, será el próximo martes; cuando en la Cerámica, se dispute la vuelta.
Evidentemente, el conjunto británico se lleva una renta muy buena para el segundo y definitivo choque. Pero más allá de eso, deja una imagen de superioridad absoluta frente a una oncena española que accedió a la presente UCL como campeona de Europa League y que sin lugar dudas, ha sido la gran revelación de la competencia.