La ronda de cuartos de final de la UEFA Champions League abrió su telón este martes; regalando como plato fuerte, el primer episodio entre Manchester City y Atlético de Madrid. Un duelo de posturas y filosofías totalmente opuestas entre Pep Guardiola y Diego Pablo Simeone, fue lo que se presenció en el Etihad Stadium, casa del conjunto inglés comandado por el técnico español.
Desde el primer minuto, el enfrentamiento no ofreció ninguna sorpresa; haciendo cada elenco el guión que se anticipaba desde la previa. La oncena ‘Sky Blue’ tomó la posesión y con ello, el protagonismo del choque. Mientras que los visitantes, con un esquema 5-3-2 que durante largos tramos llegó a convertirse en dos líneas de cinco bien marcadas, complicaron bastante a un City carente de ideas y dinamismo durante el 1T.
En una primera mitad donde ninguno de los dos equipos pudo disparar entre los tres palos contarios, los locales se encontraron, una y otra vez, con un sólido bloque defensivo ‘Colchonero’. El periodo inicial del cuadro ‘Ciudadano’, fue poco habitual a lo que acostumbran mostrar; teniendo control del esférico, pero generando muy poco en ataque.
Manchester City alcanzó su 1ª final de Champions en la edición pasada
Ya en el complemento, el City salió con otra actitud, una mucho más decidida y arriesgada; sabiendo que llegar al partido de vuelta en el Wanda Metropolitano sin ventaja, no era nada favorable. Aunado a esta mayor determinación, Guardiola hizo ajustes desde el banquillo que cambiaron la dinámica del choque.
A falta de poco más de 20’ para el cierre, el entrenador catalán movió sus fichas con hasta tres cambios, entre los cuales, destacó el ingreso de Phil Foden. La entrada del habilidoso volante inglés de 21 años, revolucionó todo.
Con solo dos minutos en el terreno de juego, Foden maniobró de gran forma en espacios reducidos y le puso en bandeja de plata una fantástica habilitación, con túnel incluido, a Kevin De Bruyne, para que el centrocampista belga castigara de derecha ante la salida de Oblak, a los 70’.
Atlético de Madrid enlazaba una racha de ocho partidos sin perder
Luego de encontrar el anhelado gol de la ventaja, el Manchester City tuvo más calma y paciencia; jugando con la necesidad del rival, que era ahora, el urgido por salir a buscar el partido. Mientras que lo de Foden, no se quedó solamente en el pase de gol a De Bruyne. El internacional con la selección inglesa armó un show en los poco más de 20’ que estuvo en el campo.
El impacto del novel elemento surgido en la cantera ‘Ciudadana’, fue inmediato y muy notorio; rompiendo por completo, el cerco defensivo impuesto por el ‘Cholo’, que hasta la entrada del nacido en el 2000, le estaba funcionando a las mil maravillas al cuadro español, que deberá esperar hasta el compromiso de vuelta, el próximo miércoles 13 en la capital ibérica, para intentar remontar este resultado.
Por su parte, en el otro cotejo del día, el Liverpool puso pie y medio en semifinales tras vencer, como visitante, al Benfica portugués por pizarra de 1-3, en el estadio Da Luz. Los goles visitantes llegaron por cuenta del francés Ibrahima Konaté (17’), el senegalés Sadio Mané (34’) y el colombiano Luis Díaz (87’). Mientras que por el conjunto local, hizo acto de presencia en el marcador, el delantero uruguayo Darwin Núñez (49’).