Por segunda temporada consecutiva, el Real Madrid estará en las semifinales de la UEFA Champions League. Para sellar su pase a la fase previa a la final, el ganador de todos los tiempos del torneo tuvo que consumar una nueva noche épica en su certamen predilecto. En esta oportunidad, el Chelsea, elenco al nunca había podido ganarle la causa ‘Blanca’ en su historia y que fue el verdugo ‘Merengue’ en las semifinales pasadas, terminó sucumbiendo en un partido memorable que necesitó del alargue para poder dirimir el clasificado a semis.
Después de 1-3 de los de Carlo Ancelotti en la ida disputada en Stamford Bridge, todo parecía encausarse para que el Madrid obtuviese su boleto a semis sin demasiadas complicaciones. Pero muy alejado de eso, el conjunto ‘Blue’, vigente campeón de la competencia, se plantó en la cancha del Santiago Bernabéu con el firme deseo de lograr una remontada histórica, la cual, por algunos minutos, fue capaz de concretar.
Al final de los 120 minutos que duró el careo, Chelsea se impuso por 2-3; quedando eliminado por un global de 5-4 ante un cuadro de casa que fue capaz de reaccionar cuando se veía totalmente perdido.
Real Madrid ganó su última Champions en la 2017/2018
En general, la oncena local jugó un partido para el olvido, nada parecido al compacto y completo choque que disputó en suelo inglés. Respaldados por la gran renta de la ida, los actuales líderes de LaLiga cedieron toda iniciativa a un Chelsea que, de a poco, fue ganando metros en el campo. Al cuarto de hora, Mason Mount avivó el sueño de la remontada, marcando el 0-1. Sin embargo, luego de ese momento, la visita no llevó mayor peligro sobre Courtois durante el 1T.
Pero apenas empezó el complemento, los de Thomas Tuchel se fueron con todo sobre el arco contrario; logrando vía área, por medio de un cabezazo de Rüdiger a los 51’, el 0-2 que establecía el empate (3-3) en el marcador global. Y manteniendo su ritmo alto y controlando la pelota, Chelsea colocó la goleada en la fracción 75, por cortesía del atacante alemán Timo Werner.
Con este marcador y faltando apenas 15’ para el cierre, el conjunto londinense estaba concretando una voltereta mayúscula. No obstante, al Madrid jamás se le puede dar por muerto. Y cinco minutos después del gol de Werner; cuando parecía que el local estaba hundido, salió a relucir la calidad de un incansable Luka Modric para mantener con vida a los suyos.
Chelsea conquistó su primera Champions en 2012
El ‘mago’ croata habilitó con una magistral asistencia con el exterior de su pie derecho a Rodrygo; dejando al brasileño de cara al arco para que este rematara de primera y colocará el 1-3 que llevaba todo a la prórroga. En el final de tiempo reglamentario, Chelsea dispuso de ocasiones para evitar el tiempo extra, pero no las pudo materializar.
Ya en el alargue, apareció, una vez más, la figura del capitán ‘Blanco’, Karim Benzema. El delantero francés, considerado hoy por hoy el mejor jugador del mundo, cabeceó un centro de Vinícius para estampar el 2-3 que volvía a internar al Real Madrid en semifinales, al 96’.
El gol del Benzema, despertó a un feudo madridista enmudecido durante gran parte del partido ante el asedio visitante. A partir de ese momento, un Chelsea extenuado por el enorme desgaste físico que hizo durante el tiempo reglamentario, no pudo reaccionar; dejando, eso sí, una impresionante imagen y demostración de coraje y entrega que estuvo a nada de obtener su premio.