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Afrontar los aspectos legales de una empresa no es una tarea sencilla. La ley cambia y evoluciona, y eso afecta a prácticamente todos los frentes de cualquier negocio.
¿Cómo se puede garantizar que todo ese terreno quede bien cubierto, sin riesgos de sanciones y aplicando las máximas legales a rajatabla? La respuesta es bien sencilla: contratando a un despacho de abogados para empresas.
¿Y qué ofrece este a un negocio? Vamos a ver cuáles son las grandes razones por las que tu empresa, o cualquier empresa, necesita un abogado. Así entenderás por qué son perfiles tan exigidos y por qué, prácticamente, es obligatorio tener al menos a un asesor legal en tu negocio.
5 motivos de peso por los que tu empresa necesita un abogado
Pero, ¿por qué es tan importante que haya al menos un abogado en la empresa? La respuesta a esto se puede intuir ya en el primer instante en el que se empieza a concebir la idea de crear un negocio. Todos los trámites burocráticos, todos los aspectos legales a cubrir, todo lo que implica a la ley exige un detenimiento y un seguimiento de lo más rigurosos, y eso consume unas cantidades de tiempo descomunales.
Por eso mismo, siempre hay un abogado al menos asesorando en materia legal. Aunque no nos vamos a quedar ahí, vamos a ver los principales beneficios de tener a estos expertos en el negocio.
Reduce la morosidad
Los impagos son uno de los principales problemas a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas, como también algo que sale a relucir especialmente cuando toca hacer una auditoría de cuentas. Lo mejor de contar con un asesor legal en el negocio es que este puede ayudar a implementar una serie de mecanismos con los que se reduzca la morosidad de los clientes para/con la empresa.
Los abogados para empresas conocen al dedillo los procesos adecuados para afrontar y anular este problema. Todo ello, con tareas sencillas y cotidianas como la entrega de presupuestos, la documentación mediante albaranes, establecimiendo correcto de plazos de entrega, cláusulas concretas en contratos… Todo esto ayuda a elaborar facturas completamente legales y afianzar la relación entre empresa y cliente para que se cumplan plazos de pago y entregas, como también para aclarar responsabilidades en caso de ser necesario.
Facilita la contratación de trabajadores
El ámbito laboral es cada vez más turbulento, tanto por la última reforma laboral como por los cambios que se avecinan a medio plazo. Esto para, el personal que dirige un negocio, complica bastante las cosas a la hora de querer ampliar filas. Hay mucho trámite y condición a tener en cuenta para elaborar contratos correctamente, sobre todo teniendo en cuenta las variedades de contratación que hay y habrá disponibles.
Para evitar problemas legales en este terreno, no hay nada como contar con un buen abogado. Este puede no solo dar el asesoramiento adecuado, sino también ayudar para concebir los contratos más adecuados y acordes a las necesidades del negocio, los derechos y deberes que hay que cumplir con los trabajadores, el trato de las condiciones y todas las variables que entran en juego aquí. En resumen, estos abogados están siempre al día en materia laboral, lo que da una enorme tranquilidad a la hora de contratar.
Te evita problemas por el uso de datos de clientes
Desde que entró en vigor el nuevo RGPD, una acción tan aparentemente inocente como mandar un correo electrónico a un cliente puede derivar en una potente multa para tu empresa. La privacidad y los datos personales se han blindado más que nunca, aunque cada vez se desarrollen más mecanismos para tener acceso a este tipo de información y a otra que ayude en la obtención de hábitos de consumo. Como muestra de este blindaje, cifras: la AEPD puede imponer sanciones de hasta 600.000 euros por no respetar la privacidad del consumidor.
Como son números que marearían a cualquiera, y que la mayoría de PYMES no podría ni soñar afrontar en caso de multa, lo mejor es que se tenga un buen abogado contratado para que sepa cómo se debe proceder para tratar correctamente con la información y datos de cada cliente. Algo a reforzar, principalmente, en el ámbito digital. Es en internet donde se sigue y se castiga con más dureza cualquier anomalía en el trato de información privada.
Asegura la relación con clientes y proveedores
Muchas empresas, sobre todo cuando dan sus primeros pasos, firman contratos con cláusulas mucho más perjudiciales para ellas de lo que imaginaban, o cierran acuerdos de forma verbal sin nada que los registre para que todo se cumpla. Cuando se hacen contratos con proveedores o con clientes, deben elaborarse de forma que haya transparencia y ninguna sorpresa desagradable a la larga. Para conseguir algo así, volvemos a la figura del abogado para empresas.
Este profesional asesora para ayudar al negocio, indicando qué cláusulas deben modificarse en caso de ser necesario o cuáles deben directamente eliminarse. Por otra parte, también pueden proponer la suma de nuevas cláusulas para que, si surge conflicto, se pueda buscar alguna solución adecuada sin tener que recurrir a juicio. Es algo mucho más cómodo y ágil, ahorrando numerosos quebraderos de cabeza.
Ayuda a separar lo personal de lo profesional
Cuando se está al frente de un negocio, es imposible no llevarse el trabajo a casa, sobre todo cuando no se tiene a alguien que pueda cubrir los aspectos legales de la empresa. Hay que zambullirse, explorar, estudiar y estar siempre al tanto de los cambios en las leyes para que tu proyecto no se salga de los márgenes y pueda seguir creciendo como es debido. Eso, desafortunadamente, suele hacer que lo profesional se acabe adentrando en la vida personal.
Por suerte, los abogados de empresas cubren todo ese espectro tan complicado para que no haya que mantener el lastre fuera de la oficina. Siempre habrá algo que quede en el aire y te haga pensar en el trabajo, pero al menos podrás separar mejor ambos mundos y disfrutar al máximo de cada uno cuando corresponda. Al final, los abogados para empresas son también un elemento clave para ganar en calidad de vida.