España, a nivel histórico, siempre ha sido un país caracterizado por el emprendimiento. Son muchas las personas que quieren dar comienzo a un nuevo negocio, lo cual siempre es sinónimo de surgimiento de muchas dudas. Una de ellas se resume en saber qué es mejor: emprender el negocio siendo autonomo o empresa.
Es probable que a ti también te surja esta cuestión. Resolverla no es fácil, ya que para ello primero hay que saber en qué consiste exactamente cada alternativa y qué diferencias hay entre ambas, siendo así capaz de elegir la mejor opción para tu caso en concreto.
Qué es un autónomo y una empresa
Primeramente hay que definir cada opción, consistiendo la de ser autónomo en tratarse de una persona física, la cual se encarga de llevar a cabo de manera habitual algún tipo de actividad empresarial con la que obtiene ingresos. Sean cuales sean las labores de trabajo que haga, las mismas son realizadas de manera independiente.
El autónomo cuenta con una gran versatilidad en el sentido de que tiene la posibilidad de desempeñar sus tareas tanto en su propio domicilio si opta por el teletrabajo como en la oficina o cualquier tipo de local que tenga alquilado o en propiedad. Por otra parte, el autónomo puede realizar sus actividad de trabajo completamente solo o llevando a cabo la contratación de trabajadores.
Tras haber definido al autónomo toca hacer lo propio con la empresa. En este caso hablamos de una sociedad mercantil de responsabilidad limitada o SL, siendo hoy en día las empresas con mayor presencia en el territorio español.
En concreto hablamos de un total que supera ampliamente los tres millones en todo el país. A su vez, la sociedad limitada cuenta con personalidad jurídica. Ten encuenta que es muy usual que muchas de las empresa SL que existen pueden ser SLU o Sociedades Limitadas Unipersonales, que son las SL formadas por un único socio.
Diferencias entre autónomo y empresa
Ahora que ya sabes exactamente qué es un autónomo y una empresa, llega el momento de profundizar en las diferencias existentes entre ambas opciones. En primer lugar, los autónomos son personas físicas, tratándose de personas jurídicas en el caso de las empresas. Básicamente ello se traduce en que, a nivel patrimonial, la responsabilidad del autónomo se puede convertir en una posible desventaja.
Algunas de las diferencias afectan por ejemplo a los impuestos. En este sentido, conviene destacar que como empresa podrás disfrutar de un tipo impositivo reducido en el Impuesto de Sociedades del 15%, aplicable el primer año que la empresa obtenga beneficio y los dos años siguientes, siempre que se cumplan determinadas condiciones previas.
Por otra parte, existen diferencias relacionadas con la capacidad que tiene la empresa para incluir a nuevos socios, que puedan ser tanto socios trabajadores como capitalistas. Esto abre la puerta a que con una empresa se pueda favorecer más tanto la financiación propia como la incorporación de nuevas personas que puedan trabajar como socios, algo que siendo autónomo con actividad independiente no puede ocurrir.
Existen muchas otras diferencias entre ser autónomo o empresa, ya que si por ejemplo nos trasladamos al ámbio de la publicidad y el marketing, suele ser más aconsejable realizar dichas campañas y acciones como empresa, ya que se ofrece una imagen corporativa y no la de una persona física. Imagina cómo podrías desarrollar toda una estrategia web y de marca a nivel corporativo, y compara los resultados si lo haces como autónomo persona física.
¿Autónomo o empresa?
Tras conocer las diferencias existentes entre autónomo y empresa, ahora toca averiguar cuál de las dos opciones es la mejor, si ser autonomo o empresa. Lo cierto es que depende de cada caso en concreto, y para ello lo más adecuado es contar con la ayuda de especialistas en asesoría de empresas y autónomos tales como Autónomos Pymes Asesoría Online S.L.P., ya que al ser una Sociedad Profesional de Economistas y Punto de Atención a Emprendedores, podrán ayudarte a saber qué es lo que más te conviene.
A priori, podría parecer que el hecho de ser autónomo ha de convertirse en la decisión de aquellas personas cuya actividad a nivel monetario no sea de gran envergadura, pero no sólo el tema ecónomico debe ser el preponderante en tal decisión ya que como has leído hay muchos otros factores que determinan la elección entre ser empresa o autónomo como persona física.
Por supuesto, tanto si la decisión final es ser autónomo como persona física o crear una empresa, puedes contactar con Autónomos Pymes Asesoría Online S.L.P. y sin ningún tipo de compromiso por tu parte analizarán tu caso y te harán la recomendación profesional más adecuada a tus necesidades. En cualquier caso, tanto si finalmente elijes una u otra opción, debes saber que el procedimiento para el alta o para la creación de la empresa es muy rápido y se efectúa de manera telemática.