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La agencia de traducción española LinguaVox, con 23 años de experiencia en el sector de la traducción profesional, ha obtenido la certificación de calidad ISO 18587.
La empresa auditora SGS ha evaluado el sistema de calidad de LinguaVox, S.L. y ha determinado que es conforme con lo estipulado en la norma española UNE-ISO 18587:2020: “Servicios de traducción. Posedición del resultado de una traducción automática. Requisitos”. LinguaVox, S.L. ya contaba con dos certificaciones de calidad en su sede de Vizcaya: ISO 9001 (sistema de calidad certificado) y UNE-ISO 17100 (servicio de traducción certificado).
Sistemas de traducción automática neuronal
La traducción automática ha mejorado enormemente en los últimos años. Anteriormente, el resultado de los motores de traducción automática basados en reglas dejaba bastante que desear. Pero, tras el empleo de motores de traducción automática neuronales, como Google Translate, DeepL, Yandex y otros, combinados con la inteligencia artificial, las traducciones son cada vez más exactas. No obstante, el resultado de una traducción automática todavía dista mucho del de una traducción humana realizada por un traductor profesional.
Posedición humana completa del resultado de una traducción automática
La norma de calidad ISO 18587 establece los requisitos para que, tras ser revisado exhaustivamente por un traductor profesional, el resultado de una traducción automática sea similar al de una traducción humana. El estándar ISO 18587 define el perfil profesional del traductor encargado de la revisión concienzuda de la traducción automática, denominado poseditor en la norma, y detalla las competencias y cualificaciones de estos profesionales. Asimismo, la norma precisa los requisitos de la posedición humana completa, el proceso por el cual, tras la labor del poseditor, se obtiene una traducción con calidad profesional.
Servicio de traducción conforme a ISO 18587
Debemos puntualizar que no se puede traducir cualquier tipo de documento mediante un motor de traducción automática y encargar posteriormente el servicio de posedición conforme a ISO 18587. Normalmente, recurrimos a este servicio cuando los documentos contienen muchas repeticiones, disponemos de un glosario técnico extenso aprobado por el cliente, contamos con una base de datos de traducciones anteriores – una memoria de traducción –, o cuando tenemos que traducir muchísimos documentos en un plazo muy corto. En cualquier caso, debemos tener en cuenta que cuanto más semejanzas léxicas, morfológicas o sintácticas compartan el par de idiomas que deseemos traducir, mejor será el resultado de la traducción automática y más aconsejable la contratación de un servicio de posedición según ISO 18587.
¿Quién se encarga de poseditar el resultado de una traducción automática?
Los poseditores son los encargados de modificar y corregir una traducción automática. Podemos distinguir entre posedición simple, donde el poseditor se centra en los errores más graves y la posedición completa, la que regula la norma ISO 18587, donde resultado final tiene que ser equiparable al de una traducción humana. El perfil de un poseditor según ISO 18587 es similar al de un traductor profesional según la norma ISO 17100. Debe cumplir uno de estos tres requisitos: 1) tener un grado en traducción o filología, o un grado superior con formación en traducción; 2) haber superado un grado universitario en otra disciplina y contar con más de dos años de experiencia en tareas de traducción o posedición; 3) haber trabajado a jornada completa como poseditor o traductor durante más de cinco años.