La desaceleración económica traerá como consecuencia un empeoramiento de las condiciones laborales a escala mundial. La OIT señala en su informe que el empleo a nivel mundial crecerá solo un 1 % este año. Con lo que 208 millones de personas quedarán sin trabajo, y las mujeres y los jóvenes serán los que se verán más afectados.
Informe de la OIT para este año, “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2023”
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), el organismo de Naciones Unidas especializado en asuntos relacionados al trabajo y a las relaciones laborales; prevé que el empleo a nivel mundial solo aumentará un 1 por ciento este año. Lo que representa menos de la mitad del crecimiento laboral registrado durante el año pasado.
En el informe de este año de la OIT “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2023”, el organismo prevé además que el desempleo a nivel mundial aumente un poco en 2023, en unos 3 millones, hasta llegar a los 208 millones de desempleados, lo que representa una tasa de desempleo a escala mundial del 5,8 por ciento.
Aunque esa cifra alcanza los 473 millones de personas sin empleo en el momento en que se incluyen las personas que desean trabajar, pero no buscan trabajo de manera activa; ya sea por tener que cumplir otras obligaciones, particularmente responsabilidades asistenciales, o ya sea por falta de motivación.
La desaceleración económica actual y la crisis de la pandemia por covid-19
Ese pequeño incremento del desempleo previsto por la OIT, obedece mayormente a la escasa oferta de trabajo en las naciones de altos ingresos. Por ende, a escala mundial continuará habiendo 16 millones de personas desempleadas más que en el período de referencia antes de la crisis ocasionada por la pandemia.
Por otro lado, la desaceleración económica obligará a más trabajadores a tener que aceptar empleos de menor calidad, carentes de seguridad laboral y protección social, y mal pagados. Con lo que se acentuarán las desigualdades exacerbadas por la crisis del coronavirus.
El informe del organismo señala que, esos trabajos serán frecuentemente remunerados de forma insuficiente, y, en ocasiones, no contarán con las horas de trabajo requeridas.
Lo OIT prevé más pobreza para 2023
También, motivado a que los precios aumentan a una velocidad más acelerada que los ingresos nominales por trabajo, la crisis relacionada con el coste de la vida elevará la cantidad de personas que estarán en situación de pobreza. Lo que se suma a la amplia caída de ingresos registrada en la crisis provocada por el covid-19, que en muchas partes del mundo afectó en mayor medida a los grupos de bajos ingresos.
Por un lado, el empeoramiento de la situación del mercado laboral obedece en primer lugar a nuevas tensiones geopolíticas y a la guerra de Ucrania. Por otra parte, también obedece a la dispar recuperación luego de la pandemia y a las constantes interrupciones de las cadenas de suministro a nivel mundial.
Todo lo cual ha dado paso a una situación de estanflación, que combina al mismo tiempo una inflación elevada y un crecimiento económico insuficiente, que ocurre por primera vez desde la década de 1970.
Los jóvenes y las mujeres serán los más afectados por el bajo aumento del empleo durante 2023
La situación de los jóvenes y las mujeres en el mercado laboral es especialmente adversa. Los jóvenes con edades comprendidas entre 15 a 24 años deben enfrentar graves dificultades para hallar y mantener un trabajo digno. Su tasa de desempleo es 3 veces mayor que la de los adultos. Mas de uno de cada 5 jóvenes, por lo tanto, el 23,5 por ciento no estudia, no trabaja, ni participa en algún tipo de programa de formación, son los denominados jóvenes “nini”.
Por su parte, a nivel mundial, la tasa de participación de las mujeres en la fuerza de trabajo llegó solo al 47,4 por ciento. Mientras que la fuerza de trabajo de los hombres alcanzó un 72,3 por ciento. Justamente esa diferencia de 24,9 puntos porcentuales se traduce en que por cada hombre económicamente inactivo haya 2 mujeres en la misa situación.
El fomento del trabajo decente y la justacia social
Ante ese panorama, Gilbert F. Houngbo, quien es director general de la Organización Internacional del Trabajo; señaló que, la necesidad de fomentar el trabajo decente y la justicia social es completamente clara y acuciante.
Houngbo también dijo que la superación de todos estos retos exige una colaboración para poder facilitar el establecimiento de un nuevo contrato social a nivel mundial.
Y aseguró Houngbo que, el organismo de la Naciones Unidas abogará por una Coalición mundial que promueva la justicia social con el objetivo de lograr el apoyo necesario a tal efecto, sentar las bases del futuro del trabajo y formular las políticas pertinentes.
Al respecto, el director del Departamento de Investigaciones y coordinador del informe de la OIT, Richard Samans; observó la gran inquietud que plantea el problema del menor ritmo de aumento de la productividad, debido a que esta es fundamental para hacerle frente a las crisis relacionadas con el poder adquisitivo, la ecología, la sostenibilidad y el bienestar.
¿Cómo está el mercado laboral en las regiones?
Por un lado, se espera que en las regiones de Europa y Asia Central se vean particularmente afectadas por los efectos económicos de la guerra de Ucrania. Sin embargo, a pesar de que se prevé que el empleo disminuya durante este año, es de esperar que la tasa de desempleo en la región solo aumente un poco. Tomando en cuenta el insuficiente incremento de la población en edad de trabajar.
Por su parte, en África y en los Estados árabes se prevé que se registre en 2023 un incremento del empleo del 3 por ciento, como mínimo. No obstante, y tomando en cuenta el aumento de su población en edad de trabajar, es de esperar que en estas dos regiones las tasas de desempleo sólo disminuyan un poco. Se estima que en África sea del 7,4 al 7,3 por ciento; mientras que en los Estados árabes sea del 8,5 al 8,2 por ciento.
Por último, en América Latina y el Caribe, y en Asia y el Pacífico; se espera que el aumento anual del empleo se ubique alrededor del 1 por ciento. Mientras que, en América septentrional, el incremento del empleo será muy leve, e incluso inexistente, durante este año. Y se producirá un repunte del desempleo, de acuerdo con el informe de la OIT.