La brisca es un juego de baraja española de cuarenta cartas. Este juego pertenece a la gran familia lúdica de cartas del Ture, que es una serie de juegos en los que se trata de ir encontrando bazas con un palo dominante de triunfo.
En qué consiste el juego de la brisca
En este juego se tienen que enfrentar una cantidad variable de jugadores que deben estar dispuestos alrededor de la mesa de juego. El número de jugadores que se recomienda es de 2, 3 o 4; en el caso de que sean cuatro participantes, puede jugarse la brisca por parejas.
La brisca es un juego de duración muy variada, debido a que los participantes pueden fijar al inicio la cantidad de manos que un jugador deba ganar para convertirse en el vencedor de la partida. Por lo general, suele jugarse de tal manera que puede considerarse un juego de duración media (normalmente más corto que otros juegos de su clase).
En el caso de que la partida sea jugada por tres participantes, no se emplea los doses. De esta manera el número de cartas en juego será múltiplo de 3.
¿Cuál es el objetivo que persigue este juego?
En términos generales, el objetivo de la brisca es buscar ganar el número de puntos/manos pactadas al comienzo del juego antes que el resto de los jugadores.
Y el objetivo concreto para vencer en cada una de esas manos es sumar la mayor cantidad de puntos posibles con las cartas ganadas en cada baza (que es el conjunto de cartas que en determinados juegos de naipes recoge la persona que gana la mano). Los participantes deberán intentar llevarse una gran cantidad de bazas, pero con cartas de la puntuación más alta posible.
Durante el desarrollo de la brisca
Durante el inicio de la partida y de cada una de las manos, primero se debe echar a suertes para conocer quién es el que debe repartir las cartas por primera vez. Además de quién es mano, es decir, la persona que se va a situar a la derecha del jugador que va a repartir la mano.
En cada una de las manos, la persona que reparte será quien dará a cortar la baraja al jugador ubicado a su izquierda; y a continuación repartirá las cartas a cada participante una a una y de izquierda a derecha. En el momento en que termine de repartir las cartas que corresponden a cada participante en esa mano específica; alzará la siguiente carta dejándola visible encima del mazo durante toda la mano: esa carta será la que pinte, la que va a marcar el triunfo en esa mano únicamente.
Cada una de las manos de la partida consta de varias bazas, tantas como la cantidad que resulte de dividir el número de cartas de la baraja entre la cantidad de jugadores que intervienen. Al final, una baza es el conjunto de cartas (una carta por cada participante) que lanzan encima de la mesa los jugadores en su turno respectivo. Toda vez que se complete una baza habrá un participante que la gana, el que se la lleva.
Cómo jugar las cartas, recoger las bazas y puntuación por las bazas
El participante que va de mano, le corresponderá echar al centro de la mesa una de sus cartas (la que el jugador escoja); y los demás participantes, de izquierda a derecha, deberán echar una más cada uno, la que los jugadores quieran, sin obligaciones o limitaciones de ningún tipo respecto a cuál carta echar.
En cuanto a la baza, esta se la llevará el participante que hubiera echado la carta más alta de la pinta de triunfo; y si no aparecen triunfos sobre la mesa, la carta más alta de la pinta de salida.
La jerarquía entre cartas de una misma pinta es la que se describe a continuación (de mayor a menor). De esta forma: As, Tres, Rey, Caballo, Sota, Siete, Seis, Cinco, Cuatro, Dos.
En las sucesivas bazas, dentro de una misma mano, el participante que se ha llevado la última baza es el jugador que comenzará lanzando la primera carta de la baza siguiente.
Previo a lanzar de nuevo las cartas para iniciar una nueva baza, todos los participantes deberán tomar una carta de encima del mazo; comenzando por el jugador que ganó la baza anterior, de manera que siempre tengan 3 cartas en la mano.
Por su puesto que, conforme vaya avanzando el juego en una mano, las cartas del mazo se terminarán y llegará un momento en que no habrá cartas para robar. Durante las 3 últimas bazas se jugará únicamente con las cartas que tuvieran en la mano los jugadores; es decir, dos en la penúltima y una en la última. Cuando las cartas del mazo de barajas se acaben, el último participante tomará la carta que señale el palo de triunfo.
Puntuación por las bazas y cambio de cartas
Una vez completado todas las bazas correspondientes a una mano, se procederá al recuento de los puntos que cada jugador obtuvo en esa mano específica.
A estos efectos el valor de cada una de las cartas es el siguiente: el As vale 11 puntos, el Tres vale 10 puntos, el Rey vale 4 puntos, el Caballo vale 3 puntos y la Sota vale solo 2 puntos. El resto de las cartas no tienen valor puntuable. La cantidad total de puntos que suman las cartas de la baraja es 120 puntos.
El jugador que logre la mayor cantidad de puntos en una mano, será el que la gane. Si se da el caso de empate a puntos entre 2 o más participantes, se asignará como ganada la mano a cada uno de los jugadores que participen en el empate.
Con respecto al cambio de cartas, cuando un jugador tuviera en su mano en el juego el Siete del palo de triunfo, este podrá cambiarlo por la carta que pinte si esta fuese una carta de valor; es decir, si se trata de As, Tres, Rey, Caballo o Sota.
Dicho cambio podrá llevarse a cabo justo después de haber ganado una baza y justo antes de proceder a robar la carta correspondiente del mazo. Este cambio también, con exactamente las limitaciones y con las mismas reglas, podrán hacerlo los participantes si tuvieran en sus manos un Dos y quisieran cambiarlo por la carta que marque el palo de triunfo si esta fuese una carta sin valor; es decir, un Cuatro, Cinco, Seis o Siete.
¿Cómo termina la partida y cuáles son las variantes por parejas?
La partida termina en el momento en que uno de los jugadores alcanza la cantidad de manos ganadoras pactada previamente. Y si esto lo alcanzaran más de un jugador al mismo tiempo, la partida finaliza cuando dicho empate se rompa en sucesivas manos jugadas para tal objetivo.
Por último, se explica que cuando participan cuatro jugadores es posible jugar por parejas. Si este fuera el caso, los jugadores de las dos parejas se ubican de manera alternada.
Las reglas que se aplican cuando se juega la brisca en parejas, son exactamente las mismas reglas que se rigen en un juego individual; teniendo en cuenta que a efectos de determinar la pareja vencedora en cada mano se considera la suma de los puntos alcanzados por los dos jugadores.