Está demostrada la inevitabilidad de usar al menos un abogado a lo largo de una vida. Cabe hacerse las siguientes preguntas llegado el momento; ¿Cómo elegir el mejor Abogado? y ¿Qué condiciones debe cumplir y qué cualidades debe tener? Sobre la base de estas cuestiones se van a dar una serie de consejos a la hora de elegirlo, ya que no es tarea fácil y de ella depende la defensa de los propios intereses.
En la actualidad, todo ciudadano occidental en algún momento de su vida necesitará recurrir a los servicios de un abogado por diferentes motivos. Ya sea para la defensa de sus intereses en un pleito legal, como para asesorarse en temas financieros, laborales o de derecho de familia…
Es habitual que el desconocimiento en la mayoría de las personas que necesitan de un letrado no se encuentren capacitadas para elegir con acierto, no sabrán en qué deben fijarse para tomar una buena elección. Estos Abogados en las Palmas, Reyes & Rodríguez Abogados, referentes en el sector, nos dan las claves.
Experiencia
La base fundamental para recibir el mejor de los consejos y un buen asesoramiento o defensa de los intereses por parte de un letrado es la experiencia. Del mismo modo que un cirujano novato no sería la primera opción para someterse a una operación, sólo un abogado experimentado podrá ofrecer el mejor servicio a todas aquellas personas que acudan a su consulta.
Especialización
El derecho se divide en muchas áreas, por este motivo, siempre deberá prevalecer a la hora de elegir profesional recurrir a la consulta de experto, alguien que esté especializado en el problema a tratar. Hay abogados formados en derecho de familia, derecho penal, derecho laboral, derecho segunda oportunidad, así como bufetes que cuentan con varios especialistas en cada una de estas ramas del derecho.
Casos similares de éxito
Como se ha comentado con anterioridad, la experiencia es un grado, por eso lo más aconsejable es elegir a un letrado que ya se haya enfrentado a algún problema similar y haya tenido éxito en la resolución. Como es de suponer, cuantos más resultados favorables haya obtenido más confianza ofrecerá.
Referencias
Las referencias siempre son grandes aliadas a la hora de tomar cualquier decisión de compra o contratación de un servicio. Hoy en día, además de consultar a familiares y amigos, gracias a las nuevas tecnologías también es posible buscar información en internet.
En relación a este último punto, se pueden buscar reseñas online, visitar su página web en busca de testimonios… Asimismo, que cuente con un blog especializado con artículos interesantes también es un buen indicativo de profesionalidad y del grado de implicación con su profesión.
Proximidad geográfica
Aunque las nuevas tecnologías han derribado muchas fronteras, sobre todo en relación a las distancias, en la mayoría de los casos es recomendable contratar los servicios de un abogado que se encuentre en la misma zona geográfica que el cliente, especialmente cuando se espera recibir un asesoramiento continuado, como en el caso de las empresas. Además, tener siempre un trato cercano, poder hacer visitas presenciales, es un plus de confianza que ayuda a desarrollar un mayor grado de confianza, esencial para que cualquier asunto llegue a buen puerto. Además, en caso de ser necesario, será más fácil acompañar a su cliente para cualquier trámite que tenga que realizar.
También hay que considerar que, aunque es cierto que hoy día las nuevas tecnologías permiten contratar a cualquier persona, la seguridad en las comunicaciones efectuadas debe estar garantizada. En muchos trámites jurídicos es necesario el secreto absoluto, siendo un derecho y un deber para el abogado con su cliente, en este sentido, el cara a cara es la mejor opción.
Primera toma de contacto
Una vez que se hayan tenido en cuenta todas las cuestiones antes mencionadas y se haya reducido el número de bufetes que cumplan con los requerimientos y expectativas, lo más recomendable es concertar una entrevista o primera consulta con todos ellos.
En esa primera toma de contacto se buscará la confianza y empatía, pues es importante que la relación ente cliente y letrado sea lo más fluida posible, sin encuentros por diferencias de carácter, puntos de vista o cualquier otro asunto que haga que la relación no sea la correcta.
En ese momento es importante exponer el caso particular por el que se consulta, presentar las inquietudes que se tengan al respecto y ver qué opina el letrado, qué estrategias aconseja seguir, entre otros. La primera visita es esencial para determinar si se quiere trabajar con esa persona o se prefiere seguir buscando.
Los que se han presentado con anterioridad son los aspectos más relevantes a la hora de contratar a un abogado. Siguiéndolos se estará más capacitado para elegir a la persona correcta, la más capacitada para el asunto a tratar.
