Las aspiradoras, ese gran aliado en la batalla contra el polvo y, al mismo tiempo, ese delicado instrumento que puede dejarnos colgados cuando menos lo esperamos. Cuidarlas es fundamental, sobre todo porque son algo sometido a un uso bastante intenso cada vez que se ponen en marcha, pero, para darles un buen cuidado, también es importante saber detectar fallos y cómo repararlos.
A todo el mundo le ha fallado alguna vez el aspirador. Por eso, hemos recopilado los problemas más habituales en aspiradoras y cómo arreglarlos. Así, sabrás de antemano qué hacer en cuanto veas que algo no va bien.
Los problemas más habituales en una aspiradora y cómo arreglarlos
Una aspiradora, debido al enorme uso que se le da en las viviendas, es un electrodoméstico muy propenso a estropearse. Es lógico, sobre todo si hablamos de modelos no inteligentes, en los que es habitual toparse con tubos atascados, bolsas rajadas o incluso ruedas que se caen. Sea cual sea el tipo de avería, es muy probable que sea necesario tener cerca recambios para cambiar las piezas que fallen en el menor tiempo posible.
Por extensión, es muy aconsejable tener a mano alguna tienda donde se vendan este tipo de piezas y que garantice calidad, un establecimiento de confianza. En este sentido, es aconsejable echar un vistazo a la sección de recambios para aspiradora en Fersay. Esta tienda online lleva mucho tiempo construyendo un catálogo de recambios de aspiradores de lo más variado, y procedente de las principales marcas del mercado. Así, no tendrás problema en dar con algo para tu aparato, ya que es muy seguro que encuentres lo que necesitas en su web.
Ahora bien, ¿cuáles son los problemas más habituales en aspiradoras? Vamos a abordar este aspecto, ahora que ya tienes la web clave para cambiar lo que haga falta. Toma nota y prepara destornilladores y otras herramientas, te conviene estar preparado por si tienes que desmontar algo más de la cuenta. Aunque no te preocupes, las aspiradoras han sido diseñadas para facilitar sus reparaciones. Al menos, los mejores modelos.
Pérdida de potencia de succión
Que la aspiradora deje de aspirar con tanta fuerza es algo que suele pasar muy a menudo. Lo mejor en estos casos es que, si tienes un modelo con bolsa, abras el compartimendo donde esta está y eches un vistazo para comprobar que no se ha salido la suciedad de este. Si es así, la bolsa se habrá roto y, cuando pasa esto, la aspiradora no puede aspirar con tanta fuerza como debería.
También deberías revisar el contenedor de suciedad en caso de tener un modelo sin bolsa. Cuando este se llena, ya no puede entrar más suciedad y, por tanto, el aparato deja de succionar con la misma fuerza. Por otro lado, también es muy recomendable echar un vistazo a los filtros interiores por los que suele pasar el polvo. Si estos se atoran, entonces directamente es imposible que lo que aspires pueda pasar, y volvemos al mismo problema. Revisa además las juntas tanto de la bolsa como del depósito del aspirador para comprobar que no estén agrietadas o rotas.
Apagado repentino del aspirador
Muchas aspiradoras, pasado un buen tiempo, se apagan solas. A veces simplemente puede pasarse de un sistema de seguridad para evitar que el motor se deteriore por sobrecalentamiento. En otras ocasiones, en cambio, se puede deber a que hay un componente eléctrico que está fallando, o que también haya otros componentes que no están en buenas condiciones.
Por lo general, las aspiradoras con sistemas de seguridad se apagan cuando detectan que la tubería de succión se ha bloqueado, cuando las bolsas o depósitos están llenos o cuando los filtros se han saturado. Es la forma que tienen de evitar un esfuerzo innecesario que lleve al desgaste y a la rotura. Si no es tu caso, entonces revisa el cable de alimentación, porque puede ser el origen de todos tus problemas. Si tampoco es eso, sentimos decirte que el motor está en mal estado.
La aspiradora no enciende
En caso de que tu aspiradora no se encienda, lo primero que debes comprobar es que la toma de corriente a la que está conectada se encuentra en buen estado. A veces pensamos que el fallo está en el electrodoméstico, cuando la culpa la tiena la instalación. Dejando eso a un lado, si no es el caso, entonces el problema, muy seguramente, se encuentre en el cable que alimenta al aspirador.
Vas a tener que desmontar la fuente de alimentación de la aspiradora, desenchufándola previamente y dejándola un buen rato desenchufada para asegurarte de evitar descargas por los condensadores. Echa un vistazo a la fuente y comprueba si tiene bien los indicadores de voltaje e intensidad usando un multímetro. Si es así, el problema está en el cable y lo que debes hacer es cambiarlo.
Olor a quemado
Si notas olor a quemado usando la aspiradora, lo primero que debes hacer es apagarla. Puede que haya problemas con el motor o la fuente de alimentación, aunque también es posible que se deba a otra pieza. Mira las correas de la aspiradora, porque puede que el origen de todo esté ahí, al no haber movimiento.
También es buena idea repasar los filtros y el tubo de aspirado. Cuando la máquina no tiene sistema de seguridad, puede sobrecalentarse debido a los atoros, y lo mejor que puedes hacer es apagar y vaciar para que el aire circule adecuadamente. Es el fallo más peligroso, porque puede inutilizar por completo este electrodoméstico, así que desenchufa al momento en cuanto notes un poco ese olor.
En cualquier caso, recuerda que es importante tener acceso a los mejores recambios para tu aspirador, porque así podrás arreglarlo cuanto antes. En este sentido, Fersay, el buscador online de repuestos para electrodomésticos es un recurso ideal, ya que da acceso rápido a las piezas que hagan falta, para la marca que sea y para el modelo que sea. Un medio sencillo de dar con ese elemento rápidamente para ponerte manos a la obra con el arreglo de tu aspirador.