Si estás planeando vender tu propiedad pero no sabes cómo calcular su valor debes tener en cuenta algunos factores y características que inciden en su precio.
Para estimar cuál es el precio real de tu casa o apartamento es importante saber diferenciar entre precio de tasación y precio de mercado, y otra cosa completamente diferente es la rentabilidad que puedes obtener al venderla.
La razón es simple, una propiedad de tres habitaciones con 20 años de antiguedad en el corazón de una gran ciudad no es nada comparado con una vivienda situada en las afueras. Asimismo, no podemos olvidarnos de las reformas, los servicios con los que cuenta o el estado de la casa.
Conseguir que un profesional tase tu vivienda puede ser de gran ayuda. Si estás pensando en venderla, puedes conseguir una valoración gratuita y sin compromiso con WeGet Inmobiliaria cuyo equipo de expertos inmobiliarios conoce bien el sector y los precios de mercado de las viviendas de Madrid.
Te ayudarán a establecer un precio justo en base a variables como la oferta y la demanda del mercado, los precios de cierre de casas similares en los últimos seis meses, la cantidad de viviendas que se han vendido en la zona o el precio y tipo de viviendas nuevas construidas en ese área.
¿Cuánto vale mi casa? Características y factores que afectan el valor de mi vivienda
El valor de una propiedad depende de lo que los compradores estén dispuestos a pagar, pero las necesidades de cada comprador son diferentes. Por ejemplo, una familia podría sopesar los factores de ubicación, como la escuela y el trabajo, según el tamaño y las condiciones de la casa.
Sin embargo, el estado y la ubicación, los servicios y la distancia de las escuelas y los supermercados son aspectos que debes tener en cuenta al evaluar el precio de tu casa.
Estado de la vivienda
Cuanto mejor sea la propiedad, y cuantos menos años tenga, más valiosa será. Aparentemente, las casas más nuevas tienen valoraciones más altas. Esto se debe, en parte, a que las instalaciones más importante del hogar, como la electricidad, la fontanería, el techo y los electrodomésticos, son más nuevos y, por lo tanto, menos propensos a fallar. Esto hace que el comprador se ahorre dinero al adquirir una vivienda.
Además, hay otro aspecto, que es el tema de las garantías. Por ejemplo, si el techo tiene una garantía de 20 años, ese es el dinero que el propietario podría ahorrar durante los próximos 20 años, mientras que una casa más antigua puede necesitar un reemplazo del techo en unos pocos años.
Por otro lado, algunos compradores prefieren casas que estén listas para mudarse lo antes posible. Esto repercute en el mismo precio ya que se evitan gastos importantes en reparaciones, mantenimiento y reformas.
En este sentido, lo más recomendable para evitar esto es hacer una lista de reparación y mantenimiento del hogar para identificar las áreas clave de tu propiedad que necesitan algún tipo de reparación, o inspeccionarlas antes de venderlas.
Número de habitaciones y área de la propiedad
El tamaño suele ser un factor importante al estimar el valor de mercado de tu vivienda. Como regla general, las casas más grandes reciben más atención y tienen un impacto más positivo en la valoración.
El valor de una vivienda suele estimarse en precio por metro cuadrado. Pero este valor también tiene que considerar dónde está ubicada la casa. Dependiendo de dónde esté ubicada la propiedad, el precio por metro cuadrado puede ser una buena oferta, o el precio que pagamos puede ser más alto que el precio medio de la zona.
Claramente, los compradores que valoran la ubicación y el tamaño pueden terminar pagando mucho por una casa. Sin embargo, este tipo de compradores suelen ser los menos comunes.
Habitación, garaje y espacio útil
Además de los metros cuadrados, el espacio útil de una casa es otro aspecto importante que afecta a su valor final.
Los garajes y los espacios de almacenamiento, generalmente, no cuentan para los metros cuadrados utilizables. Entonces, si tienes una casa de 80 metros cuadrados con garaje, no cuenta como espacio habitable, pero sí como un servicio.
De hecho, lo más importante es el espacio vital y la habitación que ocupa. Algunas habitaciones pueden aportar más valor a la propiedad. La habitación principal, el baño y la cocina suelen ser las estancias más valiosas y las que más valor aportan a la casa. Las remodelaciones modernas de cocinas y baños pueden aumentar el valor de tu hogar hasta en un 20 % de su precio antes de que comiencen las obras.
Ubicación, comunidad y servicios
Si tu casa está en el centro de la ciudad, o tiene un vecindario tranquilo a su alrededor con muchos parques y supermercados, su valor final, sin duda, será alto.
Sin embargo, los tasadores determinan el valor de una casa en base a tres indicadores principales determinados por la ubicación de la casa:
- Calidad de los servicios y proximidad, como colegios y hospitales.
- Cercanía a supermercados, centros comerciales, de ocio y entretenimiento.
- Oportunidades de trabajo y negocios cercanos.