La forma más eficiente de tratar con las altas temperaturas del verano es tener un sistema de refrigeración que sirva para todo el hogar. Algunas opciones son más fáciles de instalar que otras, así como también varían sus precios en gran medida. Vale la pena conocerlos antes de adquirir uno.
Sistemas de refrigeración más comunes
No podemos decir que algún equipo sea mejor que otro en todos los aspectos porque hay varios factores que inciden en su eficiencia. Además, no todas las personas pueden permitirse pagar uno de última generación. En general, la variedad existente en el mercado da beneficios interesantes a diferentes perfiles de comprador.
1. Aire acondicionado fijo
Probablemente sea el sistema preferido para refrescar la casa porque hace su trabajo muy bien y mantiene las bajas temperaturas a lo largo del tiempo. Además, sirven para varias habitaciones, dependiendo del tamaño de las mismas y la potencia del aire acondicionado. Incluso, es posible instalar sistemas de apoyo para que circule mejor el aire frío.
Lo mejor del aire acondicionado es su capacidad para enfriar sin hacer apenas ruido. El mantenimiento es bastante sencillo, así como también la reparación en caso de ser necesario. Es relativamente fácil de instalar, y hay varios modelos para las características que busque cada uno.
Hogar del Gas Madrid es una de las empresas expertas en la región. Ayuda a sus clientes a encontrar el equipo que está buscando para sus casos concretos, e incluso pueden adquirirlo directamente en su catálogo. La asesoría está incluida en la instalación para que el servicio sea completo.
Por otro lado, la misma empresa tiene un servicio de mantenimiento y reparación de aires acondicionados.
2. Aire acondicionado portátil
Es un equipo similar al anterior con la capacidad para enfriar una instancia en pocos minutos. La principal diferencia es la portabilidad de este modelo, el cual se desplaza fácilmente de una habitación a otra porque se coloca directamente en el suelo. Además, la única conexión que necesita es eléctrica.
Es considerablemente menos potente que un aire acondicionado fijo, por lo que se recomienda para enfriar bien espacios de hasta 50 m2. Además, es un sistema bastante ruidoso. Es una buena opción para estancias pequeñas y personas con un bajo presupuesto.
3. Climatizadores por evaporación
La forma de enfriar es bastante simple, pero efectiva: un ventilador se encarga de pasar el aire caliente de la habitación a través de un filtro de almohadillas con agua fría. El aire se evapora al entrar en contacto con temperaturas más bajas y sale más fresco por el otro lado de la máquina.
Es un sistema similar al de los aires acondicionados, pero mucho más sencillo. Su efectividad aumenta a medida que sea capaz de absorber más aire caliente y más grandes sean los depósitos con agua fría. Lo bueno de este mecanismo es que apenas necesita una toma de corriente para funcionar, y es sumamente barato.
La forma de funcionar requiere que las habitaciones estén ventiladas para que el aire circule constantemente. Incluso se puede usar al aire libre para bajar la temperatura alrededor.
4. Nebulizadores
Son sistemas de climatización para exteriores, ideales para enfriar jardines y terrazas. El nebulizador pulveriza el agua en gotas que se evaporan en contacto con el aire para absorber el calor del ambiente. El aire tiene que circular para que sea realmente efectivo este sistema, y baje su temperatura hasta 10°C.
Una ventaja interesante de este sistema es que purifica el ambiente al eliminar el polvo en suspensión. Además, apenas consume energía y el único requisito para que siga funcionando es llenarlo con 2 o 3 litros de agua cada hora.
Consejos para elegir el sistema de climatización
Un hogar promedio español gasta casi 1.000 euros al año en energía, de acuerdo con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía del Ministerio para la Transición Ecológica (IDAE). ¿Realmente tu sistema de refrigeración es apropiado, o estás consumiendo más energía de la necesaria?
Hay varios factores que pensar para saber si el sistema es eficiente y necesario: la climatología del entorno, la hermeticidad y aislamiento de la vivienda, la cantidad y tamaño de las estancias, y demás. Las recomendaciones se resumen en:
- Usar sistemas integrales, de manera que sean útiles para enfriar en el verano y mantener una temperatura agradable en invierno.
- Incorporar sistemas de regulación que te ayuden a saber el estado de los equipos y la temperatura de las estancias, además de poder controlarlos desde el móvil.
- Mantener una buena circulación ayuda a que el aire se renueve constantemente y esté libre de contaminación.
- Acudir al asesoramiento profesional, ya que las necesidades de cada hogar son bastante diferentes.
- Pensar en lo que necesitas realmente te va a evitar gastar dinero en algún aparato demasiado costoso que no sea necesario.
- Disminuir un poco la potencia de los sistemas para que no trabajen en exceso, se extienda su vida útil y no se gaste tanta energía.
De todas formas, no es necesario cambiar el sistema de climatización si ya tienes uno, a menos que esté obsoleto o en mal estado. En su lugar, basta con cambiar los hábitos de uso.