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Históricamente, escoger un buen calzado infantil siempre ha sido uno de los objetivos que los padres, tanto primerizos como no, se marcan desde el primer momento en el que nace el bebé. Diferentes estudios médicos afirman la importancia que una buena elección del calzado puede llegar a tener no solo en el presente del pequeño, sino también en la forma en la que se desarrolla en el futuro.
Actualmente, en el mercado existen una gran cantidad de marcas especializadas en este público. Una de las más importantes es Poco Nido. Sin embargo, cada vez existen más opciones para que tanto padres como niños y niñas puedan tener a su alcance una gran cantidad de opciones con las que conquistar todos sus gustos. En este artículo te contamos cuáles son los motivos por los que escoger un calzado infantil correcto es una de las mejores inversiones que vamos a poder realizar para garantizar el cuidado de nuestro pequeño.
¿Por qué es importante escoger un buen calzado infantil?
El calzado infantil actúa desde las primeras etapas como una parte más del cuerpo de nuestro pequeño. Una buena elección del mismo nos permitirá que nuestro hijo pueda desplazarse y dar sus primeros pasos con total seguridad. Confiando en las mejores marcas existentes en el mercado, como la mencionada anteriormente, siempre tendremos las garantías del impacto positivo que puede llegar a proporcionar en su desarrollo.
Sin perder la perspectiva de que los zapatos escogidos tienen un importante peso en materia estética y sirven de protección en climas exigentes, la realidad es que su papel es determinante para aprender a caminar. Ofreciendo al pequeño todo lo que necesita en materia de estabilidad y de sujeción. Que son precisamente dos de los indicadores que cuentan con un mayor peso en el desarrollo de nuestro bebé y que, en las primeras etapas de vida, resulta complejo de alcanzar.
Al igual que ocurre con la ropa, el calzado infantil también está relacionado con la edad del niño. Las características de cada uno de los modelos pueden ir variando de acuerdo a las necesidades existentes en cada una de las etapas de crecimiento.
Calzado infantil y postura corporal
Uno de los aspectos que obliga a una buena elección del calzado infantil es todo lo que tiene relación con su peso en la postura corporal del pequeño. De acuerdo a la información extraída por parte de diferentes especialistas, se estima que los pies de los pequeños crecen entre siete y ocho milímetros cada tres meses. Lo que supone un total de, aproximadamente, tres centímetros al año. Un ritmo de crecimiento que obliga a confiar únicamente en aquellos zapatos que desprendan una mayor calidad. Puesto que el niño debe adaptarse de manera constante a los continuos cambios llevados a cabo por parte de su pequeño.
Un buen calzado no únicamente se traducirá en una mayor comodidad para nuestro pequeño. Sino que también se asegurará de cubrir todas las necesidades existentes en materia de desarrollo de nuestras rodillas y de nuestra columna. Teniendo un impacto más que significativo en la postura corporal desarrollada a posteriori.
¿Cuál es el tipo de zapato ideal?
Como ocurre en muchas otras áreas, no existe un zapato que sea ideal para todas las personas. Sino que dependerá de cuáles son las necesidades concretas y las características de cada niño y niña para poder obtener la mejor opción de acuerdo a cada caso en particular. Sin embargo, sirviéndose de los consejos dictados por la Asociación Española de Pediatría, conviene conocer que el zapato escogido debe dejar libre la articulación del tobillo al caminar. De este modo, el niño puede obtener el máximo rango de movimientos disponibles.
Además, también es importante que tenga un contrafuerte en la parte que se encuentra detrás del talón, para aportar un extra de sujeción. Siempre sin llegar a ser demasiado rígido. El objetivo es que el zapato sea tan cómodo como seguro y funcional.
Cuatro características para escoger la mejor opción
- El zapato debe ser flexible para poder facilitar la realización de cualquier movimiento, sin ningún impedimento existente.
- Transpirable: los materiales fabricados deben permitir que la humedad que se encuentra en el interior del pie sea eliminada con facilidad.
- Antideslizante: De este modo, nos aseguramos que el contacto de la planta del pie con el suelo es de calidad.
- Debe contar, además, con un cierre correcto que asegure la estabilidad del pequeño.
- Por último, es importante prestar atención a la talla. Debe quedar un espacio de entre 5 y 15 milímetros entre el dedo más largo del pie y el zapato. De este modo, nos aseguraremos que el zapato no queda pequeño de inmediato, pero que la talla no interfiere en la comodidad.
Como hemos podido comprobar, son muchos los aspectos que intervienen en el momento de escoger el mejor calzado para nuestros hijos. Prestar atención tanto a los consejos mencionados en el presente artículo como a los especialistas del sector, es la clave para obtener la mejor opción para nuestro pequeño.