El 13 de agosto día en que amaneció dividida Alemania mediante el muro de Berlín dejando inicio de tres décadas de muerte en la historia contemporánea. Fue en 1961 cuando Berlín amaneció con un día soleado sin imaginar que sería un día clave en el levantamiento de un muro por las secuelas de la segunda guerra mundial. Tuvieron que lidiar con el muro por años de incertidumbre y penuria de familias divididas y bajo fuerte vigilancia.
Así transcurrieron los hechos el día que se levanto el muro de Berlín
Los obreros de la RDA- República Democrática de Alemania comenzaron a colocar alambres de púa en la madrugada del 12 y 13 de agosto. Estos colocaban esos alambres en la línea divisoria de los tres sectores occidentales, franceses, británicos y estadounidenses con el sector oriental liderado por los soviéticos. Sería esta la única vía que daba paso de un sector a otro pues todo estaba cubierto con un imponente muro de hormigón.
Dicho muro era vigilado siempre y permaneció así durante casi treinta años dejando una historia de muerte en esas décadas. El muro de Berlín pasó a ser tema de relevancia, fricciones y ser tema ferviente de la guerra fría entre la Unión Soviética y los EEUU. Se convirtió en un epicentro de guerra entre las potencias del mundo, donde la paz no era tomada en cuenta.
Así mismo, los temas nucleares tenían más importancia durante esos años lo que causo un punto de fricción continuo y evidente. Al amanecer de lado a lado la policía fronteriza altamente armada estaban custodiando ese levantamiento del muro de Berlín. Varias familias no pensaban que iban a ser divididos por este imponente obstáculo, aquellas viviendas más cercanas a este eran obligadas a tapar sus ventanas de hormigón.
Años de separación física entre familias con el muro de Berlín por la extrema vigilancia
Mas para aquellos que vivían en el lado oriental de este, tras pasar los años ese muro paso a ser el más sofisticado y vigilado que ningún otro conocido. Fue tanta la vigilancia que el 9 de noviembre de 1989 la caída de este muro de hormigón tenía 20 búnkeres y 302 torres de vigilancia. Del mismo modo, había siete regimientos fronterizos liderados por Grenzkomando-Mitte, 567 vehículos de trasporte de las tropas, 11.504 guardias, 48 lanza-granadas, 114 lanzallamas y aun hay más.
El día de la caída del muro de Berlín también estaba marcado por 156 carros de combate, 2925 vehículos del parque móvil, entre otros. Un arsenal que marcaba la primera línea que dejaba las secuelas de la guerra fría pero que dejaría un antes y un después. Una pequeña porción del muro permanece aun en pie para recordar como es capaz el extremismo político de dividir familias.