Penélope Cruz conmociona con su persona generalmente errática y divertida, una jefa de cine con técnicas irregulares. La nueva parodia protagonizada por Antonio Banderas de los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat que reflexiona sobre los adentros y la «necedad». En el mundo laboral y que entra en la oposición de este sábado en el Festival de Venecia.
En la película de la «Competición Oficial» le acompañan la pareja contraria formada por Antonio Banderas y Óscar Martínez como dos reputados animadores. A los que proyecta en su película y cuyos caracteres sensibleros y egocéntricos, en rivalidad de larga duración, darán lugar a circunstancias espeluznantes. «Con esta persona me he permitido ponerme un par de meses en la piel de un ser que no tiene ningún canal. Al que no le importa la opinión de los demás sobre ella», dijo Cruz a Efe. Si deseas enterarte acerca de otras noticias como esta te recomendamos que ingreses a este enlace.
Antonio banderas y Penélope Cruz hablan acerca de sus personajes en su nueva comedia
«No es un individuo alegre ni amable, no creo que sea un individuo decente, sin embargo, ha sido muy divertido intentar ponerme en su piel». Añadió la animadora hablando acerca del nuevo proyecto de Antonio Banderas.
«Una persona así debe acabar protegiendo al 100% su existencia ya que no piensa en la verdad de los demás. La que cuenta es su hecho y eso es lo que hace que alguien sea tan imbécil».
«Para mí los animadores son criaturas verdaderamente débiles que utilizan todas las armas que la vida les ha ofrecido para aguantar, la película es una analogía de la vida en general, del desierto en el que estamos todos, los escritores también, y los legisladores, también los legisladores», dijo Antonio Banderas en declaraciones a Efe.
Acerca de la trama de “Competencia Oficial”
La trama arranca cuando un multimillonario director de finanzas (José Luis Gómez) en busca de una calidad asombrosa y notoriedad social. Opta por hacer una película que deje huella y para ello recluta a los mejores: la conocida productora de cine Lola Cuevas (Cruz), el animador de Hollywood Félix Rivero (Banderas) y el animador de teatro extremo Iván Torres (Martínez).
Las prácticas para el rodaje se transforman en una progresión de pruebas, cada una más perversa que la anterior. Que Cuevas ve como demostraciones creativas en sí mismas y que acaban de fijar la cuerda entre los dos animadores.
A pesar de los gestos en el contenido a las existencias genuinas de sus héroes, Banderas garantiza que la persona se aleja de él.
«Tenemos una parodia muy sagaz que reflexiona sobre el pietismo, sobre la forma en que nos vemos unos a otros y fundamentalmente sobre la incompetencia», remató Banderas.
El tercer vértice del triángulo lo conforma el argentino Óscar Martínez, que protagonizó la aclamada película pasada de la pareja Cohn-Duprat, El ciudadano ilustre, en la que interpretaba a un autor ganador del Premio Nobel que recibía un espaldarazo.