Somos muchos los que, cuando nos vemos en la necesidad de cancelar un contrato, nos echamos a temblar. Internet está lleno de quejas de usuarios que no pueden rescindir sus contratos, ya sea con una compañía telefónica, un gimnasio, una ONG, una compañía de seguros o cualquier otra entidad con la que estén relacionados.
Las empresas suelen darnos muchas facilidades para que nos demos de alta en sus servicios, pero si por cualquier motivo decidimos que no queremos seguir manteniendo ese vínculo con ellas y deseamos cancelar nuestro contrato, la cosa cambia y en numerosas ocasiones encontramos verdaderas dificultades.
¿Te ha pasado alguna vez que has perdido horas y horas intentado cancelar un contrato o una suscripción sin obtener resultados?
A veces sucede que el procedimiento para darse de baja no está muy claro, otras que, una vez averiguamos cómo formalizarlo, nos tienen tanto tiempo al teléfono que acabamos colgando desesperados y, lo peor de todo, sin haber obtenido lo que deseábamos.
Afortunadamente, hoy en día existen empresas especializadas en hacer esto por nosotros, como Cancelar.es. Los profesionales de estas empresas conocen el entramado legal en torno a estos trámites y han estudiado pormenorizadamente los procedimientos a seguir en cada caso, por lo que son extremadamente competentes para llevarlo a cabo con rapidez y eficacia.
Un caso habitual: las compañías de servicios de telecomunicaciones
En el caso de las compañías telefónicas este asunto es especialmente molesto, puesto que es exasperante seguir pagando un servicio con el que estamos descontentos. ¿Cuántas veces has abonado mensualidades de más por no haber podido darte de baja en el momento en que lo deseabas?
Algunos usuarios de Symio, por ejemplo, están teniendo bastantes dificultades con el servicio de atención al cliente. Cancelar Symio, sin embargo, es fácil si recurres a una empresa de confianza que haya tramitado miles de caso con éxito.
Lo único que tenemos que hacer es proporcionar los datos del titular para que se pueda llevar a cabo el proceso, puesto que ellos se encargan del resto. Y tendremos 100 % garantía de la cancelación de nuestro contrato.
Si no atienden tus llamadas telefónicas o sí que te cogen el teléfono, pero van pasando de locución en locución mientras marcas dígitos en tu teléfono y te sientes ridículo contestando palabras sueltas a una voz grabada, aguantando estoicamente los interminables minutos de espera; o la persona que finalmente te atiende no tiene competencia para gestionar tu baja y te pide que llames a otro número de teléfono, o que envíes un correo a una dirección en la que nadie te contesta… entonces lo mejor es delegar esta tarea en alguien que tenga experiencia en llevar a cabo este tipo de trámites.
El gestionar todo esto por nuestra cuenta nos puede traer innumerables dolores de cabeza, no solo hacernos perder nuestro tiempo, también nos puede provocar un estado de incertidumbre por la posibilidad de que nos den de baja nuestro número de teléfono y nos quedemos desconectados, con los inconvenientes que eso conlleva.
Por no hablar de los casos en que, una vez hemos seguido todos los pasos que nos han pedido y estamos convencidos de que hemos rescindido nuestro contrato, al mes siguiente nos vuelve a llegar una factura como si nada, por lo que nos podemos sentir directamente estafados.
En numerosas ocasiones este tipo de dificultades han desembocado en verdaderos problemas con estas compañías, problemas que acaba sufriendo el usuario tanto en lo que respecta a su economía como a su tranquilidad mental, repercutiendo su nuestro ánimo y su día a día.
La importancia de preservar nuestra privacidad
Estas empresas de cancelación también solicitan formalmente la supresión de nuestros datos personales de su base de datos, preservando nuestra privacidad.
¿A quién le apetece que, después de finalizar la relación comercial con una empresa por no estar contentos con ella, le sigan llamando continuamente para ofrecer sus servicios e intentar que vuelva a firmar un contrato?
Por increíble que parezca, son capaces de seguir llamándonos durante años, aunque le reiteremos nuestra negativa de contratar sus servicios, lo que acaba resultando realmente fastidioso. Defender nuestra privacidad a través del control de nuestros datos personales es un derecho reconocido por ley.
Confiar en empresas de cancelación para tramitar nuestros pedidos tiene, por tanto, numerosas ventajas. Es un servicio ideal para los que no disponen de tiempo o ganas de llevar a cabo estos procesos sumamente engorrosos. También puede resultar muy útil para aquellas personas que han nacido antes de la generalización de lo digital y se les hace un mundo tener que realizar estas gestiones.
Hasta que las compañías se den cuenta de que es mucho mejor para ellas facilitar a los usuarios la baja de sus servicios, ya que ganarían en transparencia, fiabilidad y profesionalidad, este tipo de empresas nos ayudan a tener éxito en esta difícil misión.