Los aviones comerciales por lo general, tienden a volar entre los 10.000 y los 12.000 metros de altura. Esta altitud se debe a una serie de factores que influyen durante el vuelo.
Si bien, en su gran mayoría, los vuelos internacionales transcurren sobre serranías y praderas o sobre el nivel del mar; y teniendo en cuenta que el Burj Khalifa, conocido como el edificio más alto del mundo, mide menos de 830 metros y el Everest, llega a los 8.848 metros; los cuales siguen estando a menor altitud que el vuelo de los aviones comerciales, seguramente te estés preguntando ¿Cuál es la necesidad de llevar a un avión a 10.000 metros de altura? La respuesta a esto se debe a tres causas principales por las cuales las aerolíneas establecen dicha altura como requisito para volar y cuya explicación te daremos a continuación.
Razones por las que los aviones comerciales vuelan entre los 10.500 y los 12.000 metros de altura
A mayor altura menor consumo de combustible
El primer factor que interviene en la altura de los vuelos comerciales es principalmente económico. A medida que ascendemos desde la superficie terrestre, la capa de aire se va tornando más y más delgada; lo cual a su vez se traduce en menor cantidad de oxígeno.
Al llegar a los 10.500 metros los aviones alcanzan la franja conocida como ‘altitud de crucero’, donde se enfrentan a una menor resistencia del aire y pueden desplazarse con mayor rapidez; consumiendo menor cantidad de combustible, que se traduce en ahorros monetarios, siendo un negocio más rentable.
A pesar de que entre los 10.500 y 12.000 metros de altura la capa de oxígeno es más delgada, aún es suficiente para el correcto funcionamiento de los motores. Esto se debe a que los motores de los aviones comerciales corresponden al tipo turbofans, cuyo impulso es más potente a medida que enfrentan menor resistencia del aire. Aunque también es necesario recalcar que requieren del oxígeno atmosférico para poder mantener la combustión.
De manera que, superar los 12.000 metros podría afectar negativamente la eficacia de las turbinas. Asimismo, la altura final del avión va a depender de su peso, mientras más pesado sea, más bajo volará.
Intervención de los fenómenos climáticos
Los agentes atmosféricos corresponden a otra de las razones por las que los aviones deben volar por encima de los 10.000 metros de altura. Pues la mayoría de los fenómenos climáticos como vientos, lluvias, relámpagos, entre otros, se presentan en la troposfera; cuya capa atmosférica va desde la superficie hasta los 10.900 metros.
Y pese a que los aviones pueden atravesar las tormentas y enfrentar fuertes vientos, las turbulencias que esto genera muchas veces ocasiona temor e inseguridad en los pasajeros, llegando a complicar las operaciones. Es por ello que, para evitar malos ratos, las aerolíneas optan por esquivar estas sensaciones volando por encima de ellas.
De igual forma, otro factor natural que se evita al volar a una mayor altitud es el hecho de chocar con las aves; lo cual es un problema bastante común en los procesos de despegues y aterrizajes.
Margen de tiempo por seguridad
La última razón está directamente relacionada con la seguridad de los tripulantes; pues en el caso de que haya problemas con los motores o con alguna otra pieza del avión, los pilotos cuentan con un margen de tiempo para resolver la emergencia.
En el caso de que un avión volara a mil metros de altura y presentase alguna falla operacional que detuviese el vuelo, el impacto contra el suelo sería casi inmediato. En cambio, si la altura fuese 10 veces superior, los pilotos podrían lograr que el avión planease por unos 50 u 80 kilómetros más.
El tiempo estimado que los estándares de seguridad consideran como suficiente para solventar una emergencia es de 15 minutos; que es el lapso de tiempo que dura el oxígeno que una mascarilla puede proveer al tripulante en caso de que haya una despresurización en la cabina.
¿Cuál es la altura mínima en la que los aviones internacionales pueden volar?
Como habrás notado, la altura mínima de vuelo para los aviones comerciales es de 10.000 metros. Y por debajo de ella, suelen volar los aviones más pequeños, como los de motor de hélice o los helicópteros.
Sin embargo, en todo caso, los organismos reguladores de la aviación establecen que, la altura mínima para volar es de 300 metros sobre las áreas urbanas y de 150 metros sobre edificios, personas o vehículos.