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Con el fin del Título 42 en los Estados Unidos también se corre el riesgo de que ese país le impida el derecho que tienen los refugiados de solicitar asilo, con lo que se estaría transgrediendo las leyes internacionales sobre esta materia.
La ONU insta a los Estados a proteger a los refugiados
Precisamente, esa política de Estados Unidos le permitía a las autoridades del país expulsar a los migrantes en las fronteras, pero sin darle la posibilidad de solicitar asilo. La nueva normativa que está sustituyendo al Título 42, expulsa a los refugiados y les prohíbe tratar de regresar a Estados Unidos durante cinco años.
La Organización de Naciones Unidas urge a una cooperación solidaria entre los países para proteger a los refugiados y migrantes que se ajuste a las leyes internacionales.
En el año 2020, durante los primeros días de la pandemia de coronavirus, el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, implementó una política que, amparada en el argumento de protección a la salud pública, le permitía a las autoridades del país norteamericano expulsar de forma inmediata a los migrantes en sus fronteras terrestres sin otorgarles la oportunidad de solicitar asilo.
El Título 42 llegó a su final y reactivación del Título 8
Esta política, que se conoce como el Título 42, llegó a su fin el último minuto del pasado jueves 11 de mayo de este año, luego de haber sido renovada varias veces. Reactivando la anterior política denominada Título 8, la cual autoriza una expulsión acelerada de los refugiados y migrantes más una prohibición de regreso de por lo menos 5 años con el riesgo de enfrentar procesos penales si la persona intenta volver a entrar antes de cumplirse ese tiempo a los Estados Unidos.
Las restricción de la norma que entra de nuevo en rigor preocupan a las agencias especializadas de Naciones Unidas y transgreden los principios de derecho internacional de los refugiados al poner limitaciones al acceso a los solicitantes de asilo que llegan de manera irregular luego de atravesar otros países, de acuerdo con lo explicado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
A través de un comunicado conjunto de ambas organizaciones se puntualiza que, las barreras que impiden que los refugiados ejerzan el derecho humano fundamental de solicitar asilo son inaceptables y contrarias a las obligaciones internacionales de los Estados. El nuevo instrumento del gobierno de los Estados Unidos que restringe el acceso de los solicitantes de asilo que llegan de forma irregular después de haber transitado por otro país es totalmente incompatible con los principios del derecho internacional de los refugiados.
En su lugar, las agencias instaron a la adopción de un enfoque colaborativo para dar una mejor respuesta a los movimientos mixtos de migrantes y refugiados en América.
El ampliar los reasentamientos para los refugiados no sustituye la responsabilidad de los Estados
Tanto la OIM como ACNUR acogieron con mucho agrado las iniciativas positivas para ampliar el reasentamiento y otros mecanismos regulares en la región, aunque también consideran bastante preocupantes las nuevas restricciones en el acceso al asilo después del levantamiento del Título 42.
Las organizaciones dijeron que dichas iniciativas, planteadas sobre todo por los Estados Unidos, pueden proporcionar alternativas reales a los refugiados desesperados que arriesgan sus vidas para hallar seguridad y soluciones.
No obstante, Olga Sarrado, la portavoz de ACNUR, aseguró que ninguna de esas medidas pueden llegar a sustituir la responsabilidad de los Estados, en este caso de los Estados Unidos, de proporcionar a los migrantes que acceden a su territorio el derecho a buscar asilo.
Ambas organizaciones recordaron que, si bien el número de personas que se acercan a la frontera de EEUU ha aumentado en los últimos años, la mayoría de quienes se hallan en situación de movilidad en América siguen siendo acogidos por países de Latinoamérica.
Retos que deben ser asumidos en conjunto
En tal sentido, en el comunicado agregaron que ningún Estado está en la capacidad de resolver de manera aislada los retos que suponen los movimientos de migrantes y de los refugiados.
La OIM y ACNUR mantuvieron que únicamente se puede avanzar con acciones coordinadas que aborden las causas que originan el desplazamiento y de la migración irregular, que respalden a las comunidades que reciben a la mayoría de los desplazados, que den acceso a procedimientos de asilo eficientes y justos y permitan otros mecanismos de estancia legal, y que den acceso a vías más seguras y regulares que sirvan de alternativas a los viajes tan peligrosos que tienen que llevar a cabo los refugiados.
En el comunicado también puntualizaron que, una respuesta más eficaz demanda un mayor esfuerzo de colaboración por parte de los Gobiernos y otras partes interesadas para expandir el acceso al asilo y a la protección y las vías regulares de migración, a la vez que se vayan fortaleciendo para hallar las soluciones.
Salvar vidas y protección de la violencia
Las organizaciones declararon que medidas como la reunificación de las familias, facilitar y extender el acceso a los programas de reasentamiento, patrocinio humanitario y movilidad laboral pueden llegar a salvar vidas y proteger a los migrantes del tráfico, la trata y otras formas de violencia.
Por otro lado, esta clase de provisiones pueden ayudar a las economías nacionales que en la actualidad están enfrentando escasez de mano de obra, agregaron.
La OIM y ACNUR refrendaron su compromiso de seguir trabajando con todos los Estados y con los mecanismos regionales que existen con este mismo objetivo. A pesar de que fueron muy insistentes en que la ampliación del reasentamiento y de otras vías regulares no puede ser sustituto de la responsabilidad de los países de garantizar a las personas el acceso a los procedimientos de asilo y al territorio.
Los refugiados y los niños migrantes
También hicieron énfasis en que cualquier acuerdo entre Estados sobre retornos (donde está incluido el retorno de solicitantes de asilo a un tercer Estado) debe además garantizar la prohibición del retorno forzado de migrantes cuya vida y seguridad pueda hallarse en peligro en su país de origen.
Y explicaron en el comunicado que, los retornos únicamente deberían llevarse a cabo siguiendo el debido proceso y con las salvaguardias precisas, de conformidad con las obligaciones de los países en el marco del derecho internacional.
En cuanto a los niños. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, también dio sus declaraciones acerca del levantamiento del Título 42, al recordar que los niños migrantes tienen derecho a solicitar asilo, además de ser protegidos de cualquier daño y tienen derecho a permanecer con sus familiares. Y pugnando por la salvaguarda y restauración de esos derechos en terrenos fronterizos entre México y los Estados Unidos.
Más apoyo para los niños
En este sentido, Catherine Ruseell, directora ejecutiva de UNICEF, invitó a todos los países, incluyendo a los Estados Unidos, a permitir el acceso a los procedimientos de asilo, de manera independiente de la nacionalidad de las personas.
La ejecutiva resaltó el desplazamiento diario de millones de menores y familias en Latinoamérica y el Caribe, quienes han sido expulsados de sus hogares por los desastres, la violencia, la extorsión, los efectos del cambio climático y la pobreza extrema. E hizo un llamado al trabajo conjunto para el abordaje de los factores negativos de la migración y el desplazamiento.
Y aseveró que, los niños de la región necesitan más apoyó. Hizo un llamado a ampliar el acceso a los servicios fundamentales de bienestar, educación y salud. De igual modo que instó por la prevención de la violencia y la creación de oportunidades en sus comunidades de origen.