Un juez federal de los Estados Unidos le ordenó al estado de Texas la remoción del muro flotante de boyas que fue instalado sobre el río Bravo como una medida para reducir la inmigración ilegal.
Juez federal da un revés judicial a Greg Abbott al ordenarle remover el muro flotante de boyas sobre el río Bravo
Un tribunal federal le dió un golpe judicial a una de las principales medidas de Greg Abbott, gobernador de Texas, en su lucha contra la inmigración ilegal; al ordenar la remoción del muro flotante de boyas sobre el río Bravo.
Abbott recibe un revés judicial por parte de un juez federal. El magistrado le ha ordenado este viernes al gobernador de Texas remover el muro flotante de boyas que instaló sobre el río Bravo, la frontera natural entre los Estados Unidos y México.
La medida tomada por Greg Abbott, como parte de sus estrategias principales para la reducción del flujo de migrantes en la zona, había sido fuertemente criticada por el Gobierno de México. Y también recibió duras críticas de la Administración de Joe Biden, lo que llevó a las autoridades de Texas a los tribunales para obligarles al retiro de la barrera sobre el río, que ha sido además criticada tanto por diplomáticos como por organizaciones que defienden los derechos humanos.
Este es el segundo revés judicial que recibe el gobierno de Texas en una semana, ya que otro tribunal había determinado el pasado miércoles que los agentes federales de la Patrulla Fronteriza están autorizados para cortar el alambre de púas que había sido instalado por la policía de Texas en la línea fronteriza.
¿Por qué es tan polémico el muro flotante de boyas sobre el río Bravo del Gobierno de Texas?
La decisión la adoptó el Quinto Circuito de apelación con sede en Nueva Orleans (Luisiana), una corte que acostumbra dar la razón a las causas conservadoras, pero que en esta ocasión no fue así. El fallo solicita a las autoridades de Texas traer al lado estadounidense los trescientos metros de boyas, longitud que equivales a 3 campos de fútbol, que fueron desplegados sobre el río Bravo.
La decisión ha dado la razón a un tribunal inferior a cargo del juez David Ezra en septiembre pasado, que había llegado a la misma conclusión. El Gobierno de Texas, uno de los más radicales en política de inmigración, había apelado la decisión de la corte, pues consideraban que el magistrado se había equivocado en su fallo.
El Gobierno de Texas había argumentado que las partes donde se había colocado el muro flotante de boyas no estaban sujetas a la ley federal, sino a la legislación local. Argumento que había sido disputado por la Administración de Biden, que afirmaba que las boyas obstaculizaban el correcto patrullaje y entorpecían las operaciones en el río.
Migrantes que murieron entre las boyas del muro flotante del río Bravo
La jueza Dana Douglas también estuvo de acuerdo con Washington. La magistrada afirmó en su decisión que la barrera “ha creado un riesgo potencial para las vidas humanas”. Durante el pasado mes de agosto, los cuerpos de 2 migrantes ahogados fueron encontrados entre las boyas del muro flotante, ubicadas entre Eagle Pass, en Texas y Piedras Negras (en Coahuila, México).
La cancillería de México aseguró en ese momento que la estrategia de Greg Abbott no solo estaba violando la soberanía mexicana sino que además impactaba la seguridad, integridad y derechos humanos de los migrantes.
Al parecer el fallo que tomado este viernes no significa que haya llegado a su fin la controversia que existe sobre este asunto entre la Administración de Biden y el estado de Texas. Debido a que el propio gobernador Abbott ha acudido a las redes sociales para dar a conocer que el Gobierno de Texas alargará el litigio, al elevar la demanda a una instancia superior. Abbott aseguró que ellos irán ante la Suprema Corte si es preciso para proteger a Texas de las fronteras abiertas de Joe Biden.
El mandatario de Texas es simpatizante de las medidas draconianas que Donal Trump impuso en la frontera mientras fue presidente de los Estados Unidos. Hace algunos días, Greg Abbott respaldó al ex presidente rumbo a la campaña presidencial del próximo año. Lo demostró en un evento en Edinburg, una de las zonas que más ha sentido el notable incremento de migrantes en los últimos meses. Cerca de unas 400.000 personas han intentado cruzar la frontera por ese lugar el último año, de acuerdo con las cifras oficiales.
Tensiones políticas sobre el tema de inmigración de Biden
La decisión de este viernes también desnuda las tensiones que la política de inmigración de la Administración de Biden ha causado. El juez Don Willet, quien fue llevado por Donald Trump al Quinto Circuito, en un voto particular ha asegurado que la decisión adoptada por el tribunal federal no sirve para limar las asperezas que la medida ha provocado con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (presidente de México). Willet aseguró que si el tribunal de distrito habría dado crédito a los argumentos de Estados Unidos, entonces hubiese ordenado quitar la barrera, no moverla.
El fallo del miércoles pasado con el que el Gobierno de Texas encajó otro revés judicial. La jueza de distrito Alia Moses, en su decisión determinó que los agentes de la Patrulla Fronteriza están autorizados para cortar los 48 kilómetros de alambre de púas que la policía de Texas puso cerca de Eagle Pass para impedir el paso de los migrantes.
Al parecer la decisión de la jueza Alia Moses, una magistrada que fue elegida al cargo por George W. Bush, fue más sabia pues consideró que el muro flotante de boyas sí puede ser efectivo para impedir la entrada de personas en otras partes de los 1.900 kilómetros que Texas comparte de frontera con México.