Al parecer la popularidad del Presidente Bukele del Salvador lleva de forma positiva la crisis con la pandemia y países cercanos lo aclaman. Neto Bran es el alcalde no de un municipio de El Salvador sino de Guatemala específicamente de la ciudad de Mixco. El 17 de julio llego con la intención de pedirle a Bukele ayuda humanitaria respecto a las vacunas contra el covid.19 para ese municipio.
Popularidad del Presidente Bukele traspasa fronteras de El Salvador
El alcalde Neto Bran del municipio Mixco de Guatemala solo pudo llegar a entregar la solicitud a las puertas de la Casa Presidencial. Esto se dio en el marco de una donación que Bukele hizo a su vecino Honduras de más de 34.000 vacunas cuatro días antes de la petición de Bran. Por su parte, Honduras con gritos y pancartas de agradecimiento elogiaban a Bukele por tan apreciado acto de humanidad con respecto a sus cercanos vecinos.
“Honduras está agradecido con Bukele” era parte de lo que describía las pancartas de personas que veían pasar la caravana de vacunas. Esta caravana de camiones con logos del gobierno del Salvador ingresó vía terrestre por sus fronteras en común. Las vacunas de Astra-Zeneca con destino a Honduras fue un hit de Bukele según su propia secretaria de Comunicaciones.
Así Bukele llega a una popularidad muy alta por ser garante de la crisis de su propio país pero además de sus amigos más cercanos como Honduras. Pero también con sus otros países cercanos como lo es Guatemala y Nicaragua lo alude y elogian. En las redes sociales ciudadanos de estos países señalan que al fin existe un presidente con otra visión de política.
Bukele también ha sido comparado con gobiernos dictatoriales
Sin embargo, Bukele ha sido comparado con dictadores como el de Venezuela en algún momento por querer estar por encima de poderes alternos del estado. En mayo ocurrió un hecho atípico cuando al triunfar con mayoría de votos en la Asamblea de ese país destituyo a miembros de esta Sala Constitucional. Del mismo modo, destituyo al Fiscal del Estado y manifestó que su línea era seguir tomando el control de todas las instituciones.
Hecho que no fue muy bien visto en el Salvador y en los países de la región pues vulnera a la democracia. Esto mismo ocurre en países como Venezuela y Cuba donde las instituciones y poderes alternos como el poder legislativo y poder judicial son manejados a sus anchas. Para contrarrestar la negativa de la región ha hecho de su popularidad un bastión e impulsar su propia marca de expansión.