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Conforme a lo revelado en un reciente informe, en el año 2021 los incendios forestales fueron tan extensos como 16 canchas deportivas calcinadas cada 60 segundos. Una gran cantidad de hectáreas de árboles se vieron totalmente quemadas y desvanecidas ante el terrible desastre.
Cerca de nueve millones de hectáreas de árboles fueron arrasadas en el 2021
En las últimas dos décadas, la cantidad de quema de árboles en todo el planeta casi ha duplicado su cantidad, esto según lo indican los registros de la iniciativa Global Forest Watch. Hoy en día, el cambio climático es un divisor fundamental en dicho incremento, puesto que produce altas temperaturas y condiciones de sequía.
En el año 2021 aproximadamente nueve millones de hectáreas de árboles fueron completamente calcinadas por el fuego; casi cinco millones de hectáreas de árboles eran pertenecientes a Rusia. Los datos recientes les permiten a los expertos diferenciar entre los árboles perdidos por la agricultura y los árboles destruidos por los incendios forestales, durante quemas intencionales o la tala.
Amplios y severos incendios forestales en los bosques
El segundo peor año con respecto a los incendios forestales fue el pasado año 2021, donde se destruyeron tantas hectáreas de árboles como el tamaño de Portugal.
El analista de Global Forest Watch, James McCarthy; dijo que está totalmente impresionado con todo lo que ha ocurrido. Y Que era sorprendente cómo se había incrementado la actividad de los incendios forestales y el poco tiempo que ha transcurrido. No por mucho, casi se duplica la cifra de lo que significaba hace veinte años.
En relación con los incendios, el impacto por las pérdidas principalmente se ve afectado en los bosques de las regiones más cercanas al norte, como Rusia y Canadá. Ahora bien, el fuego siempre ha sido un factor natural con el funcionamiento de los bosques por bastante tiempo, aunque no contó con precedentes el nivel de devastación que se vio en Rusia.
Rusia está representando aproximadamente más de la mitad de 9,3 millones de hectáreas calcinadas a nivel global. McCarthy indicó que lo que causa más preocupación es que cada vez son más severos y más frecuentes los incendios. Además, los incendios cuentan con un gran potencial para desbloquear altas cantidades de carbono, dicho carbono se encuentra almacenado en los suelos.
Los suelos y los árboles cuentan con un almacenamiento de dióxido de carbono, el cual representa uno de los gases principales para calentar la atmósfera. También los expertos cuentan que estos gases son cruciales para confrontar los cambios en el clima.
Fuertes olas de calor invaden hectáreas de árboles
En esta clase de incendios, el cambio climático es considerado un factor principal, puesto que el incremento de las altas temperaturas genera condiciones más secas, lo refleja el causante que provoca mayor cantidad de árboles quemados. Los países que están ubicados al norte del mundo son los que se están calentando con mayor velocidad, lo que conlleva a temporadas de incendios más extensas y duraderas.
En el país soviético, el incremento del 31 % en las destrucciones por incendios en el año 2021 fue causado en gran parte por las prolongadas olas de calor; que, de acuerdo con los científicos, esto habría sido casi imposible sin que el hombre provocara dicho calentamiento. El líder del Laboratorio de Ciencias Biosféricas de la NASA, Doug Morton agregó que el cambio climático incrementa progresivamente el riesgo de incendios forestales más severos, amplios y rápidos.
Lo que es más apreciable en los bosques, ya que cuentan con una gran cantidad de combustible para quemar. Por otro lado, en diversas partes del planeta, las consecuencias por la desforestación además están provocando mayores incendios. En Brasil, en el estado del Amazonas, hace poco se pudo observar como la cantidad de árboles talados subía a un tope de seis años. Actualmente se encuentran teniendo un efecto dominó debido a las pérdidas por la tala y la explotación agrícola.
McCarthy agregó que, la desforestación altera los climas regionales y locales, eliminando la mayor parte de la evotranspiración; que resulta ser el factor que promueve las bajas temperaturas y con más humedad. Finalmente, talar dichos bosques realmente lo que hace, es que estas áreas sean mucho más cálidas y más secas; lo que los vuelve más vulnerables y más propensos a presentar incendios.
La importancia de la disminución de las emisiones globales de carbono
No obstante, varios de los árboles que se quemaron nuevamente crecerán en un largo período de alrededor de cien años; hay efectos significativos relacionados con las lamentables pérdidas de biodiversidad, la erosión del suelo y la calidad del agua. La ONU estima que las perspectivas por los incendios forestales en las futuras décadas son oscuras. Para finales de este siglo se estima un incremento del 50 % en los incendios extremos.
Los expertos comentan que, para atacar este contratiempo, es primordial minimizar rápidamente y de forma significativa las emisiones globales de carbono. El pasado año en Reino Unido, Glasgow, los líderes del mundo tuvieron una conferencia, donde quedaron comprometidos a ponerle fin a la desforestación mundial; sin embargo, la promesa debe realizarse si se desea alcanzar un cambio favorable.
Conforme a McCarthy, aún es necesario enfocarse muchísimo más en el campo de la prevención de incendios forestales, en lugar de luchar contra ello. Aproximadamente, el 50 % de los presupuestos nacionales disponibles para incendios forestales son para combatir los incendios, aunque menos del 1 % son realmente dirigidos para la planificación y preparación.