Estudio publicado por “The Lancet Public” advierte sobre el impacto en la salud provocados por el calor en Europa. Y señala que las muertes por calor han aumentado en las últimas décadas, pero con mayor incidencia en las mujeres que en los hombre.
Estudio sobre el cambio climático y salud en Europa advierte que las familias pobres podrían sufrir de inseguridad alimentaria
A pesar de que los efectos del cambio climático en la salud se están notando en todas partes del mundo con cada vez mayor intensidad, al parecer este no está afectando de igual forma a mujeres y a hombres, a europeos del sur y del norte, a pobres y a ricos. Un documento que fue publicado este lunes por la revista “The Lancet Public Health”, muestra que las muertes por calor han crecido en Europa en la última década, sin embargo, esta mortalidad es el doble en mujeres que en hombres.
Las mujeres además corren más riesgo de morir por una dieta desequilibrada, mientras que el calentamiento global también tiene un marcado componente de clase. Ya que los hogares con bajos ingresos tienen mayor probabilidad de sufrir inseguridad alimentaria y las zonas deprimidas están más expuestas a las partículas contaminantes de los incendios forestales. Es lo que señala el estudio “Lancet Countdown” sobre cambio climático y salud en Europa, el cual está coordinado por dos instituciones españolas, el Instituto de Salud Global de Barcelona y el Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación, además de 40 organismos europeos más.
El informe señala que las poblaciones más afectadas siempre son las menos responsables de las emisiones que provocan el calentamiento global, que al mismo tiempo agrava las desigualdades existentes. Entre los colectivos más afectados se encuentran los migrantes, las mujeres embarazadas, las minorías étnicas, sexuales y de género.
En el sur de España se sentirán 10 días más de olas de calor
Rachel Lowe, directora de “Lancet Countdown” en Europa, aseguró que el cambio climático ya está provocando estragos en la vida y la salud de la gente en toda Europa. En el informe se detalla que existen pruebas sobre el alarmante aumento del impacto sanitario relacionado con el clima, donde se incluye la mortalidad asociada al calor, la inseguridad alimentaria e hídrica y las enfermedades infecciosas emergentes.
Entre los efectos más negativos del cambio climático está el aumento de la duración e intensidad de las olas de calor, que en especial están afectando a personas mayores y a niños. Los días de ola de calor se han incrementado en un 41 % en los últimos diez años comparada con la década anterior, llegando a haber 10 días más al año en el sur de España. Allí también hay más vulnerabilidad al calor, que ha aumentado en esa zona un 11 por ciento en 2022 con relación a 1990, ante un 9 % en la media europea.
Además, han aumentado las horas de riesgo para practicar deporte al aire libre por calor extremo, en las que su pueden sufrir golpes de calor e infartos. Las horas de riesgos ya no se limitan a la parte central del día, en especial en el sur de España.
En términos generales existen grandes diferencias entre el sur de España y el norte. Mientras los países meridionales se están viendo más afectados por las enfermedades vinculadas con el calor, por las sequías, los incendios forestales, la inseguridad alimentaria, las enfermedades transmitidas por mosquitos; en el norte del país ibérico hay una mayor expansión de las bacterias Vibrio y de las garrapatas, capaces de propagar enfermedades como la encefalitis o la enfermedad de Lyme.
Se prevé que la neutralidad climática en Europa llegue en 2100, 60 años más tarde de lo esperado
A pesar de que en los últimos años se ha logrado avanzar en la reducción de emisiones en Europa, los países continúan sin hacer los deberes en materia climática, señala el informe. Los expertos del Grupo Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU, han afirmado que Europa debería alcanzar la neutralidad climática en 2040 para limitar el aumento de temperatura global a 1,5 °C sobre niveles preindustriales.
Sin embargo, la Unión Europea se comprometió en llegar a este objetivo en 2050. No obstante, el informe determinó que al ritmo actual de emisiones este objetivo llegaría en 2100, momento en que el planeta ya podría haber traspasado peligrosos umbrales climáticos.
Para poder alcanzar la neutralidad climática en el tiempo recomendado por los expertos, Europa debería reducir las emisiones de su sistema energético 3 veces más rápido. también, 29 de los 53 países de Europa continúan concediendo subvenciones a los combustibles fósiles, principales responsables del calentamiento global.
Los creadores del informe alertan de que Europa externaliza el impacto ambiental de lo que produce y consume en otras naciones más desfavorecidas. Una de las autoras del informe, Kim van Daalen, señaló que el cambio climático es intrínsecamente un problema de justicia social y medioambiental.
Y que los países de Europa delocalizan los impactos de su consumo en la salud en otras partes del mundo, que sufren la contaminación atmosférica local y las emisiones de gases de efecto invernadero como consecuencia de los bienes y servicios que consumen los europeos, agregó.