Por qué lo que ocurre en el Polo Norte puede generar terribles tormentas en el país ibérico. La ciencia trata de comprender cómo el calentamiento desenfrenado del Ártico puede causas eventos de tiempo extremo como la dana que devastó una parte de Valencia.
¿Lo que sufrió Valencia tiene relación con lo que pasa en el Polo Norte?
Una de los mayores misterios acerca de la dana es si lo que ha sufrido Valencia, en España, se debe a lo que ocurre a más de cinco mil kilómetros de distancia, cerca del Polo Norte. Siendo una posibilidad real. Desde hace unos cuantos años se vienen observando cambios en la corriente de chorro polar, este es el régimen de vientos de oeste a este que sopla en altitudes altas del hemisferio norte y que es el causante de que los vuelos transoceánicos demoren aproximadamente 40 minutos menor en ir de Estados Unidos a España.
La corriente de chorro polar es determinante para regular el clima del hemisferio norte. El régimen funciona como una frontera entre el frío del Polo Norte y las corrientes de aire cálido que suben desde el ecuador del planeta. Dicha frontera no es recta, sino que presenta ondulaciones que permiten que pase en aire cálido llegado del sur o helado del norte.
En los últimos tiempos, esas ondulaciones parecen haberse tornado mucho más pronunciadas, de manera que las bolsas de aire ártico se descuelgan como meandros de un río hasta latitudes muchos más bajas y con más frecuencia. En el momento en que llegan al sur de Europa, las bolsas de aire gélido en altura chocan con la humedad y el calor que ascienden desde las aguas del mar Mediterráneo, más cálidas de lo habitual, y producen tormentas de lluvia mucho más largas e intensas, debido a que se recargan una y otra vez.
La corriente del Polo Norte también provoca
Dicha anomalía en la corriente polar causaría el efecto inverso. Cuando la corriente retrocede hacia el norte, cada vez es más frecuente que suban masas de aire caliente que causan sequías y olas de calor. La meteoróloga del Centro Woodwell de Investigación del Clima, en Estados Unidos, Jennifer Francis, es una de las principales defensoras de esta teoría, que parece encajar con lo sucedido en Valencia. La experta explicó que una corriente con grandes ondulaciones como la que causó las catastróficas inundaciones en Valencia será cada vez más frecuente provocado por el calentamiento acelerado del Ártico.
Los cambios en la corriente de chorro polar están provocando anomalías que duran más tiempo de lo habitual. La corriente se desplaza de oeste a este por el hemisferio, ondulando en sentido norte – sur, y dichas ondas producen las áreas de alta y baja presión que observamos en los mapas del clima, así lo explicó Francis y detalló que cuando las ondas son pequeñas, el clima cambia rápidamente, pero si las ondas crecen y desplazan más lentamente, se crean patrones climáticos persistentes. Lo que puede conllevar a olas de calor prolongadas, sequías o lluvias continuas que pueden provocar inundaciones, debido a que el mismo clima se queda estacionado en una región por más tiempo.
Desde el Polo Norte y los latigazos climáticos
Investigaciones recientes han demostrado que estas oscilaciones son cada vez más bruscas, que se presentan como los llamados latigazos climáticos. Francis explicó que la Tierra está cada vez más caliente y tiende a sufrir más olas de calor y sequías. Lo que sus investigaciones sugieren es que estos periodos se cortan de manera brusca por lluvias torrenciales, que además están vinculadas con la crisis climática. Sus estudios conectan los cambios en la corriente de chorro con el paso de la sequía y los incendios a las lluvias torrenciales en Italia o Grecia, país que sufrió una terrible dana el año pasado o las recientes tormentas de hielo y nieve en latitudes bajas, como en el estado de Texas en EEUU.
Uno de los determinantes pudiera ser el calentamiento desbocado del océano Ártico, donde las temperaturas aumentan cerca de 4 veces más rápido que en el resto del mundo. La clave para que la corriente de chorro polar funcione con normalidad es la diferencia de temperatura entre las regiones ecuatoriales y las polares, que se está reduciendo, lo que causaría una corriente de chorro cada con cada vez más meandros que descuelgan enormes masas de aire helado que se encuentran con las aguas del Mediterráneo y el Atlántico más cálidas de lo habitual y producen grandes tormentas.
Jennifer Francis señaló que la región ártica al norte del continente europeo se encuentra inusualmente cálida, más de 15 °C por encima de su media. Este domo de aire cálido refuerza los desplazamientos hacia el norte de la corriente en chorro, como el que afecta a Europa occidental y ha producido la dana que ha causado lluvias torrenciales en el este de España y que continúa trayendo todavía más lluvias a la península ibérica.
Un alto nivel de incertidumbre
La disrupción de la corriente polar está produciendo una gran inquietud, pues en la actualidad existe una gran incertidumbre sobre su magnitud y alcance fututo en una Tierra más cálida. Los investigadores se topan aquí con uno de los sistemas más complejos que pueden imaginarse, el régimen de corrientes de viento y su interacción con las corrientes oceánicas y con la orografía, un asunto que es realmente difícil modelar con precisión hasta para los mayores ordenadores que se conocen. El panel internacional de expertos de la ONU sobre cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés), se encuentra estudiando este tema, pero por los momentos dice que el nivel de incertidumbre es alto.
Paulo Ceppi, climatólogo del Imperial College (Reino Unido), explicó que la gran interrogante que se busca responder es si lo que está ocurriendo se debe a la actividad del hombre por la quema de combustibles sólidos, o es forma parte de la variabilidad natural de la corriente de chorro, que anualmente cambia de manera sustancial.
Ceppi también dijo que en un sistema así es muy difícil detectar la señal del cambio climático, a pesar de que los modelos señalen que en general la corriente se va a retirar hacia el norte, lo que traería más sequía al sur de Europa y más precipitaciones al norte. Por su parte, Esteban Rodríguez, de la Agencia Estatal de Meteorología, incide en las dudas de la actualidad debido a la complejidad del proceso. Rodríguez explicó que todavía este es un tema que está en discusión. Y que sí se han visto pruebas de estos efectos en verano, en invierno todavía no está tan claro. De lo que sí están seguros los científicos es de que a partir de ahora habrá menos días de lluvia, aunque más torrenciales, agregó Rodríguez.
¿Qué ocurrió en la dana de Valencia?
La principal razón de que la dana que sucedió en Valencia a finales del mes de octubre pasado haya provocado tal destrucción y mortalidad es, de acuerdo con el geógrafo Sergio Vicente-Serrano, quien fue coautor del capítulo sobre eventos climáticos extremos del último informe del IPCC; una falta de planificación dantesca.
Vicente-Serrano dijo que no puede ser que se construya el mayor centro comercial de Valencia en una rambla. Ya no se está hablando de edificios de antes de que hubiera una planificación urbana ordenada, por ejemplo. Algo que le parece vergonzoso y lamentable es que una región como esta no tenga ya un sistema de previsión de crecidas fundamentado en un modelo hidrológico que esté anidado con el modelo de predicción meteorológica, y que al mismo tiempo esté anidado con un modelo hidráulico para determinar la altura de las zonas que se verán afectadas. El experto lamentó que con la tecnología actual no se haya calculado la altura de la lámina de agua en estos casos. Y que esto debería ser una prioridad sobre otros temas como el fútbol, los toros o la Copa América.