La igualdad de género en los hogares europeos fue medida a través de una encuesta que se llevó a cabo recientemente, mostrando que aún queda mucho camino por recorrer en este ámbito. La nueva encuesta reveló que las tareas del hogar y el cuidado de los niños en el Reino Unido continúan estando repartidos de manera desigual entre hombres y mujeres, y el panorama es con frecuencia más oscuro en el resto de Europa.
En la encuesta se mostró que en Reino Unido existe un marcado desequilibrio en cuanto a la igualdad de género en el hogar
En realidad a ninguna persona le gusta hacer las tareas del hogar, sin embargo, una nueva encuesta ha revelado que en el Reino Unido las mujeres continúan haciendo una cantidad desproporcionada de tareas domésticas, a menudo ingratas, en comparación con los varones.
Nos referimos a la Encuesta Británica de Actitudes Sociales, BSA, esta investigación reveló que más de tres cuartas partes de las personas encuestadas aseguraron que las tareas del hogar deberían repartirse, pero cerca de dos tercios de las mujeres continúan realizando más de lo que les corresponde en labores de cocina y limpieza.
Sin embargo, los resultados de la encuesta le dan esperanza a aquellos que mantienen una lucha por la igualdad de género.
Durante la década de 1980, el 48 por ciento de los británicos estaban de acuerdo con la afirmación: el trabajo del hombre es ganar dinero y el trabajo de las mujeres es cuidar del hogar. En la actualidad, solo el 9 por ciento está de acuerdo con esta afirmación, mientras que el 32 por ciento de los hombres encuestados admitió que se ocupa menos de las tareas domésticas de lo que debería.
La encuesta de la BSA se inició en el año 1983, y en ese entonces la tasa de empleo femenino entre las mujeres con edades comprendidas entre 16 y 64 años era solo del 54 por ciento. Esta realidad ha venido cambiando con los años y este 2023 se registró en la encuesta un incremento, para ubicar este dato en el 72 por ciento, y muchas madres que tradicionalmente se habrían quedado cuidando el hogar ahora optan por volver al trabajo luego de dar a luz.
Cuál es la realidad en el resto de Europa con respecto a la igualdad de género
No obstante, en la Europa continental la situación es muy diferente a la del Reino Unido.
De acuerdo con las estadísticas que fueron publicadas en el año 2021 por el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE), las tareas del hogar, el cuidado de los pequeños y de las personas con discapacidad u algún otro tipo de enfermedades crónicas continúan siendo las más desigualmente repartidas en toda Europa.
El organismo pudo constatar que cerca del 91 por ciento de las mujeres con niños dedican al menos una hora al día a las labores domésticas, este número desciende al 30 por ciento entre los hombres con hijos.
Por otro lado, el nivel de estudios es otro factor influyente en la desigualdad al momento de repartirse las tareas domésticas. Las mujeres con más estudios dedican menos tiempo a las labores de la casa, pero en el caso de los sucede todo lo contrario.
El EIGE halló que las mujeres empleadas altamente cualificadas normalmente subcontratan las tareas domésticas para poder reducir el tiempo que ellas tienen que dedicarle a estas labores. En el caso de los hombres, estos parecen reacios a gastar dinero en labores que aparentemente ellos mismo pueden hacer.
En todo el continente europeo, muchos son los países que han venido experimentando en los últimos años un aumento del equilibrio de género en cuanto a la toma de decisiones y la asunción de responsabilidades en las labores del hogar.
Durante los últimos diez años, Italia, Alemania, Francia, Luxemburgo y España han experimentado un significativo aumento de la igualdad de género en el hogar.
Países de Europa con menor avance en la igualdad de género en la casa
En el otro extremo de la escala de medición de igualdad de género en el hogar, se encuentran Hungría, Rumanía, República Checa, Bulgaria y Eslovenia. Estos países han retrocedido en relación a la igualdad de condiciones en el equilibrio de poder entre hombres y mujeres.
Mientras que en todo el continente las estadísticas revelan que, por término medio, el 79 por ciento de las mujeres, con o sin hijos, llevan a cabo las tareas del hogar y cocinan todos los días, se registra un reducido 34 por ciento de los hombres.
Esta diferencia se hace menos marcada en Suecia, donde el 74 por ciento de las mujeres realizan estas labores con regularidad, aunque el 56 por ciento de los hombres también participan en dichas tareas.
En la otra cara de la moneda del equilibrio de género se encuentra Grecia. En este país el 85 por ciento de las mujeres llevan a cabo las tareas del hogar, mientras que apenas el 16 por ciento de los hombres ayudan en ocasiones.
Qué tenemos en cuanto al cuidado de los pequeños
Por lo que respecta a los padres, posiblemente no nos sorprenda que el porcentaje de mujeres que se ocupan de atender a sus críos sea mucho mayor que el de hombres.
Cerca de un 93 por ciento de las mujeres con edades comprendidas entre 25 y 49 años que tienen hijos menores a los 18 años cuidan diariamente de los críos, frente a únicamente el 69 por cientos de los hombres.
Pero es en Grecia donde la disparidad resulta excepcionalmente grande, con un enorme 95 por ciento de mujeres que se encargan del cuidado de sus hijos ante un 53 por ciento de hombres.
Por su parte, Malta muestra números parecidos. Y en el caso de Suecia se registró que el 96 por ciento de las mujeres cuidan a los niños frente un 90 por ciento de hombres; algo parecido a lo que ocurre en Eslovenia, donde existe un 88 por ciento de mujeres cuidando a los niños ante un 82 por ciento de hombres, demostrando estos dos países que están mucho más igualados con respecto a la igualdad de género en el cuidado de los hijos.
En términos generales se puede decir que existe una marcada diferencia en toda Europa y en determinadas regiones del continente.
Al parecer en las naciones escandinavas (seguidas de cerca por muchos países del este europeo) sus ciudadanos se sienten más cómodos compartiendo labores que tradicionalmente fueron de la mujer, con los países del occidente europeo ligeramente detrás.
Mientras que en el sur de Europa se encuentran los países que más atrasados están dentro de esta clasificación de la igualdad de género. Los motivos no están del todo claros, sin embargo, uno de ellos pudiera ser que cuanto más religiosa es la nación, más arraigado está el desequilibrio entre las mujeres y los hombres.