Recientemente se hizo público un documento que cifraba en miles de millones de euros las pérdidas económicas en el Reino Unido por la falta de inversión en la saluda de las mujeres británicas.
El Reino Unido recibe pérdidas económicas por 13.000 millones de euros debido a las bajas laborales por problemas menstruales
Las bajas laborales en Reino Unido debidas a endometriosis, fibromas, menstruaciones dolorosas y quistes ováricos cuestan a la economía 11.000 millones de libras o 13.000 millones de euros al año, de acuerdo con un informe que reclama más inversión en servicios de salud para la mujer.
El documento, que fue elaborado por la Confederación del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, NHS, la consultora London Economics y la organización benéfica CREATE Health Foundation, asegura que unas 60.000 mujeres británicas no pueden trabajar a causa de los síntomas de la menopausia, el fin de la menstruación debido a la baja de los niveles hormonales que suele afectar a mujeres de edades comprendidas entre los 45 y 55 años, de acuerdo con el NHS.
El desempleo debido a sus síntomas, en los que se cuentan dificultades al pensar, sofocos, dolores musculares y dificultad para dormir, le representa al Reino Unido pérdidas económinas por el orden de los 1.500 millones de libras o 1.800 millones de euros al año, según estima el citado informe. De acuerdo con los autores del documento, si se invirtiera una libra (1,19 euros) más en servicios de ginecología y obstetricia por mujer en Inglaterra, el retorno para la economía británica sería de aproximadamente 319 millones de libras (379,2 millones de euros).
Pérdidas económicas versus salud femenina
El documento además resalta que las autoridades locales con mayor diversidad étnica tienen menos acceso a los servicios de salud femenina, también dice que aquellas localidades con más pobreza presentan peores resultados en cuanto a la salud de la mujer. La presidenta del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos, la doctora Ranee Thakar, señaló a través de un comunicado enviado a Euronews Health, que el nuevo e importante informe presentaba un argumento económico convincente para que el Gobierno invierta en la saluda de las mujeres.
Thakar también dijo en el comunicado que actualmente, las inversiones son fragmentadas e insuficientes, lo que quiere decir que las mujeres no tienen acceso al diagnóstico y el tratamiento que requieren cuando lo necesitan. E hizo un llamamiento para que además se invierta en nuevas tecnologías. La doctora agregó que el Gobierno británico debe establecer una inversión ambiciosa de la salud femenina, ubicando a las niñas y mujeres en el centro de sus políticas.
En el informe fueron utilizados datos del Estudio de Cohortes Británicos y de la Encuesta de Salud Reproductiva (RHS), además de datos salariales de mujeres con edades entre 16 y 45 años. En este sentido, la doctora Layla McCay, directora de políticas de la NHS Confederation, declaró en un comunicado que si es abordada la salud de la mujer con mayor eficacia, se podría aliviar pérdidas económicas sustanciales, como el absentismo y la pérdida de productividad en el sitio de trabajo, lo que en al final beneficia también a las compañías y a la economía en su conjunto.
McCay agregó que, “Pero lo más importante es que estas medidas ayudarán a garantizar que todas las mujeres reciben el apoyo que merecen en el momento de enfrentar algún problema de salud”.
El 47 % de las mujeres encuestadas aseguró que en su sitio de trabajo no se les tomaba en serio
Durante 2023, una encuesta realizada por la organización benéfica británica Wellbeing of Women mostró que cerca de la totalidad de las tres mil mujeres y niñas que fueron encuestadas habían sufrido dolores menstruales, y que cerca del sesenta por ciento aseguraba que su dolor menstrual era intenso. Más del cincuenta por ciento de las encuestadas afirmaron que les era difícil tener acceso a tratamiento o ayuda, mientras que el 47 por ciento afirmó que en su sitio de trabajo no se las tomaba en serio en cuanto a su regla.
La doctora McCay habló sobre la urgente necesidad de apoyar una estrategia decenal de salud de la mujer en Inglaterra. Dicha estrategia se fue introducida en el Reino Unido durante el año 2022, con el Gobierno escribiendo en ese entonces que las mujeres pasaban una mayor parte de sus vidas “en mala salud” con no suficiente enfoque en problemas específicos femeninos, como la menopausia y el aborto espontáneo.
“Lo que quiere significar que no se conoce lo suficiente sobre las condiciones que solamente afectan a las mujeres, o acerca de cómo las condiciones que afectan tanto ellas como a ellos les afectan de diferentes formas”, señaló la estrategia 2022.
Pérdidas económicas tras las huelgas
En los Estados miembros de la Unión Europea, las mujeres tienden a vivir más tiempo que los hombres, de acuerdo con datos recientes de Eurostat. No obstante, los hombres pasan menos tiempo enfermos. El pasado Gobierno inglés además anunció en 2023 una inversión de 25 millones de libras para el financiamiento durante 2 años de los centros de atención a la mujer. No obstante, el reciente informe de la NHS Confederation reclama más inversión en la materia, en parte debido a los problemas financieros presentados luego de las huelgas.
Un estudio que fue publicado el año pasado estimaba que las mujeres que faltan al trabajo debido a los síntomas de la menopausia representan pérdidas financieras para la economía de EEUU 1.800 millones de dólares al año. Esa investigación, realizada por la Clínica Mayo, se fundamentó en una encuesta a 4.440 mujeres con edades comprendidas entre 45 y 60 años que eran pacientes de esa institución y trabajaban en la actualidad.
Usando datos del Censo de Estados Unidos de 2020, los investigadores además calcularon que las pérdidas económicas relacionadas con los costes médicos asociados con la menopausia para las mujeres llegaban a los $ 24.800 millones (22.600 millones de euros).
Estudio reciente señala que las mujeres con depresión tienen más probabilidades de tener periodos dolorosos
En este trabajo los investigadores usaron análisis genético y hallaron que la depresión podría ser un factor causal del dolor menstrual.
La depresión puede ser una de las causas de los periodos dolorosos, de acuerdo con la conclusión a la que llegó un equipo de investigadores en un reciente estudio. Los científicos del Reino Unido y China usaron un método estadístico que analiza datos genéticos para determinar relaciones causales.
Los científicos hallaron que las personas con depresión tenían un 51 por ciento más de probabilidades de experimentar dismenorrea, también conocida como reglas dolorosas, en comparación con aquellas sin depresión.
Shuhe Liu, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en la Universidad Xi’an Jiaotong-Liverpool en un comunicado señaló que los hallazgos del equipo proporcionan evidencia preliminar de que la depresión puede ser una causa, en lugar de una consecuencia, de la dismenorrea, debido q que no hallaron evidencia de que el dolor menstrual aumentara el riesgo de depresión.
La investigación incluyó datos de poblaciones europeas y asiáticas sobre variantes genéticas relacionadas con las dos afecciones y análisis adicionales para validar los hallazgos. Identificaron marcadores genéticos específicos, o variaciones, que podrían contribuir a ambas afecciones.
Dichos factores compartidos refieren que la depresión y el dolor menstrual pueden tener algunas vías biológicas comunes en el organismo, de acuerdo con los autores.
La falta de sueño tiene relación con la regla dolorosa
El estudio además examinó cómo factores como el índice de masa corporal (IMC), el insomnio y la endometriosis podrían influir en la relación entre la depresión y la dismenorrea. Los problemas de sueño resultaron ser un factor importante: los investigadores sugieren que el impacto de la depresión en los trastornos del sueño podría aumentar el dolor menstrual.
Liu afirmó que han descubierto que el aumento de los trastornos del sueño puede exacerbar el dolor menstrual. Entonces, abordar los problemas del sueño puede ser determinante para controlar ambas afecciones.
«No obstante, se requiere más investigación para comprender los vínculos entre estos factores«, agregó Liu. El estudio además hizo énfasis en las complejidades de la relación entre la genética, el medio ambiente y las enfermedades.
Concluyó diciendo que «Esperamos que esto pueda conducir a opciones de tratamiento más personalizadas y a una mejor atención sanitaria, además de reducir el estigma en torno a estas enfermedades«.