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La campaña de la oposición venezolana está avanzando hacia las primarias, pero también ya se han registrado alrededor de veinte agresiones a los candidatos opositores que buscan terminar con el régimen de Maduro en el país sudamericano.
Los candidatos opositores en Venezuela avanzan en sus campañas a pesar de las amenazas
A menos de dos meses de que se lleven a cabo las primarias de la oposición venezolana se han registrado más de veinte incidentes y agresiones a los candidatos de la oposición. El importante proceso para alcanzar la reunificación de la estrategia opositora está avanzando con amenazas y escaramuzas en las calles y además desde el aparato del Estado controlado por el régimen chavista.
Tras el asesinato del candidato ecuatoriano Fernando Villavicencio, en Venezuela postulantes a las primarias como Delsa Solórzano denunciaron haber recibido amenazas de muerte, a través de mensajes anónimos y directos por medio de redes sociales. Solorzano reconocía que hacía pública ante la exacerbación de la violencia política en Sudamérica, un asunto con lo que se ha tenido que lidiar también en Venezuela.
Esta semana el fiscal del país caribeño, Tarek William Saab, recogió los señalamientos de la política, y hasta Nicolás Maduro se hizo eco de ellos, cuando dijo que en el momento en que el fiscal le comentó sobre el tema, le recomendó que abriera una investigación sobre el tema.
Sin embargo, también aseguró que se trataba de un montaje, pero le ofreció protección de los cuerpos de seguridad del Estado a los candidatos de la oposición. El lunes pasado en su programa “Con Maduro +”, que se transmite por el canal oficial (Venezolana de Televisión), el presidente venezolano dijo que esta investigación se iba a llevar adelante, y que se iba a descubrir la verdad.
¿Nunca jamás han usado los métodos del terrorismo para dirimir las diferencias políticas?
Maduro declaró que para él era solo un montaje de gente malintencionada, ya que la amenaza la hacen en su nombre, en nombre de Diosdado y de la revolución bolivariana. Aseguró que ellos nunca jamás han usado los métodos del terrorismo, del atentado ni de la violencia para dirimir sus diferencias políticas.
La respuesta de Delsa Solorzano al planteamiento de Maduro puso en evidencia la persecución que se ejerce contra los candidatos de la oposición venezolana. La candidata recordó que tanto ella como otros dirigentes han tenido que denunciar que agentes de inteligencia de instituciones del Estado los siguen diariamente en sus actividades políticas.
Por otro lado, Henrique Capriles Radonski esta semana suspendió una actividad de campaña en el estado Apure, en el momento en que un grupo de cincuenta motorizados, varios encapuchados, según Capriles, tomaron el sitio. Por lo menos diez personas resultaron heridas y se destruyeron los equipos de sonidos y las sillas que se utilizarían en el acto. Se trata de la séptima agresión que este candidato opositor o miembros de su equipo reciben durante sus recorridos de la campaña y se lo atribuyen a grupos violentos del chavismo.
Capriles dijo que, vieron la cara violenta, fascista, de quien se encuentra en el poder actualmente. Todo ello, sin duda, lo que busca es que no continúen recorriendo Venezuela, que se frenen, que se paralicen, meterles miedo a las estructuras, acobardar a los líderes que se encuentran trabajando en las diferentes comunidades del país, agregó el candidato.
Varios de los candidatos opositores han recibido amenazas de muerte
María Corina Machado, la candidata que en la actualidad puntea en las encuestas y además en la cantidad de agresiones recibidas, un mes antes denunció que en la sede de su partido político (Vente), localizada en el estado Táchira (fronterizo con Colombia) presuntamente, aparecieron pintas con amenazas de muerte firmadas por la guerrilla del ELN (Ejército de Liberación Nacional).
La violencia contra los candidatos de la oposición venezolana incluye forcejeos y golpizas durante los mítines, cierre de salones de convenciones y de hoteles que contratan para llevar a cabo sus actividades. Además de la salida del aire de emisoras en las que son entrevistados y la detención de proveedores de servicios de sonido para los actos. También bloqueos en vías por colectivos o grupos de choque armados simpatizantes con el gobierno.
Al candidato Freddy Superlano le despojaron de su pasaporte en el momento en que regresaba de Colombia hace unos días atrás. De esta manera corren las primarias y apenas están en el preámbulo, ya que la campaña oficial apenas empezó el 22 de este mes, cuando los candidatos intensifican su presencia en las calles.
La política del terror del régimen de Maduro
Mientras tanto, la Plataforma Unitaria calificó como una “política de terror” las amenazas y agresiones que vienen recibiendo los candidatos opositores en Venezuela. El dirigente Simón Calzadilla declaró que esta persecución con todos los candidatos es una política de Estado que muestra todo el miedo y el terror que el régimen le tiene a las primarias. Sin embargo, las amenazas físicas no son las únicas con las tendrán que lidiar los candidatos opositores hasta que llegue el 22 de octubre, día de la elección, agregó Calzadilla.
En este sentido, la Comisión Nacional de Primarias ha declarado que habilitarán alrededor de tres mil puntos de votación, aunque aún no se ha anunciado dónde estarán esos puntos. La logística y la movilización representan uno de los mayores esfuerzos que deben llevar a cabo los partidos que conforman la oposición venezolana. Se han planteado rifas de celulares, televisores y otra serie de equipos electrónicos para pode reunir fondos para el financiamiento de las primarias. Todo esto luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) rechazó apoyar el proceso y entró en una reestructuración.
Un nuevo CNE se está cocinando
No obstante, el mayor obstáculo para la realización de las primarias se encuentra dentro de la estructura institucional del Estado venezolano. En el país en los próximos días se debe escoger una nueva directiva del CNE después de la renuncia intempestiva de sus integrantes el pasado mes de junio, como parte de una estrategia política para desalentar la carrera electoral.
Entre los posibles candidatos se encuentra Elvis Amoroso, actual contralor de la República, quien ha inhabilitado a varios de los candidatos opositores que están compitiendo en las primarias. El caso más reciente es el de María Corina Machado. Sin embargo, dentro de las filas del gobierno todavía se están negociando las cuotas de poder en el CNE.
Por otro lado, el Tribunal Supremo también podría invalidar el proceso de las primarias, si llega a decidir sobre una solicitud hecha por Luis Alejandro Ratti, un empresario asociado con los denominados “alacranes” (un sector que se apartó de la oposición y viene pactando su supervivencia con Nicolás Maduro). Ratti se muestra como aspirante a las primarias y acudió a la corte para impugnar la elección del 22 de octubre.
Y existe otro obstáculo, se trata de la maniobra del adelanto de los comicios para este año o para inicios del año que viene, de lo que ha hablado recientemente Maduro en un acto militar, “Diosdado dijo que pudiera efectuarse elecciones este 2023”, señaló.
Se presenta un cambio en el discurso oficialista
En las últimas semanas Maduro ha abandonado el discurso de concordia que venía manteniendo hace unos meses. Las negociaciones parecen estar estancadas a 2 años de haberse comenzado. Aún no se termina de implementar el acuerdo social suscrito en noviembre de 2022 en México, para la creación de un fondo con recursos venezolanos congelados en el exterior, bajo administración de la ONU para atender la emergencia humanitaria que vive la nación, que empieza a convertirse en una crisis olvidada y sin financiamiento.
Lo que el Gobierno utiliza como excusa para no ceder e insistir en su posición sino se levantan las sanciones. Sin embargo, la mayor amenaza sobre estos recursos está en los acreedores de la inmensa deuda que tiene el país caribeño en default desde el año 2017.
Se ha notado en los últimos días que el discurso y las formas del Gobierno han vuelto a endurecerse, cosa que se evidenció con la intervención de la Cruz Roja Venezolana, lo que fue interpretado como una afrenta a la libertad de asociación en una institución clave en la atención humanitaria. También en el rechazo a una posible observación electoral de la Unión Europea (UE), dicho por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional venezolana, el pasado mes de julio.
Pero un anticipo de las elecciones presidenciales podría destruir por completo los esfuerzos de la oposición y los intentos de la comunidad internacional por alcanzar mayores garantías democráticas en el país sudamericano. Intentos como la habilitación de todos los candidatos opositores, lo que ha sido una reiterada petición de la UE y de los Estados Unidos, que buscan encausar una salida al atolladero político de Venezuela en las próximas elecciones para presidente.