La fiebre está considerada como un signo común de enfermedad, aunque no es precisamente algo malo. Tanto es así que al parecer esta variación en la temperatura corporal tiene una función fundamental en el combate contra las infecciones.
¿Se debería tratar la fiebre o se debería dejar que siga su curso?
La fiebre es una temperatura elevada del cuerpo. Sin embargo, no es una patología en sí misma, sino que se trata de un síntoma. Generalmente, es causada por una infección bacteriana o viral. También es considerada como parte de la respuesta natural del organismo en presencia de una agresión, normalmente de tipo infeccioso. No obstante, otros procesos inflamatorios o del sistema hematológico también podrían generar fiebre.
En el caso de los bebés o niños pequeños, por lo general son ocasionadas por infecciones virales y desaparecen sin necesidad de administrar tratamiento. Aunque algunas veces, la fiebre en los pequeños puede ser una señal de que una infección más grave está presente. La cual puede ser producida por bacterias que necesitan un tratamiento especial e intensivo.
Seguidamente se realizará una serie de recomendaciones para ayudar sobre este tema. Sin embargo, están dirigidas solo para las personas que gozan de buena salud; y no para aquellas que, por ejemplo, están inmunocomprometidas o toman medicamentos de quimioterapia, o se han sometido a una cirugía recientemente.
A continuación, se muestra las temperaturas tomadas con termómetros orales y rectales. Este tipo de termómetros ofrecen la medición más precisa de la temperatura presente en el centro del cuerpo. Otra clase de termómetros, como, por ejemplo, los de oído o membrana timpánica; o de frente (arteria temporal), a pesar de ser convenientes, estos ofrecen mediciones de temperatura menos precisas.
En bebés y niños de 1 a 2 años de edad
Normalmente, la temperatura corporal de un niño pequeño oscila entre 36,5 °C y 37,5 °C. La fiebre en infantes es una temperatura corporal que se eleva por encima de este rango. Por lo tanto, es de hacer notar que a partir de los 38 °C o más de temperatura rectal, o por encima de los 37,5, °C, si la temperatura es tomada en la axila; se considera que el pequeño tiene fiebre.
En pequeños de 0 a 3 meses qué se debe hacer cuando la temperatura es de 100,4 °F; es decir, de 38 °C o mayor (medida con un termómetro rectal). Primeramente, se debe llamar al médico, incluso si el bebé no presenta otros síntomas o signos.
En bebés de 3 a 6 meses que presenten una temperatura de hasta 102 °F (38,9 °C), tomada con un termómetro rectal. Se debe procurar que el bebé haga reposo y tome mucho líquido. No es necesario la administración de medicamentos. Llamar al médico si el pequeño está irritable inusualmente, si se observa aletargado o si se siente molesto.
Qué hacer cuando sube por encima de los 38,9 °C
Si la fiebre sube por encima de los 102 °F o 38,9 °C (temperatura rectal); entonces se debe llamar inmediatamente al médico. Es muy posible que el doctor recomiende que lleves al pequeño al centro médico para que sea examinado.
A los bebés con 6 a 24 meses, si la temperatura alcanza los 102 °F o 38 °C (temperatura rectal); se les debe administrar acetaminofén. Si el pequeño tiene 6 o más meses, también se le puede dar ibuprofeno. Se debe leer la etiqueta del medicamente para conocer cuál es la dosis adecuada.
No se les debe administrar aspirina a los bebés ni a los niños de 1 o 2 años. Se debe llamar al pediatra si la temperatura no baja con los fármacos o si la fiebre dura más de 24 horas.
Desde niños de 2 años hasta adolescentes de 17 años
Si se trata de niños desde los 2 años hasta jóvenes de 17 años, cuando la fiebre sube hasta los 102 °F (38.9 °C); temperatura tomada por vía rectal en niños de dos a tres años, o si es tomada en niños mayores de 3 años por vía oral.
Se debe hacer que el niño o joven haga reposo y tome mucho líquido. No es necesario la administración de medicamentos. Pero se debe llamar al médico si el niño o adolescente está inusualmente irritable, si se queja de un malestar importante o se observa aletargado.
En el caso que la temperatura se eleve por encima de los 102 °F, es decir 38,9 °C; tomada por vía rectal en niños de hasta 3 años, o tomada por vía oral en los más grandes.
Si el niño o el adolescente parece sentirse irritado, se recomienda administrarle acetaminofén o ibuprofeno. Se debe leer las indicaciones para saber cuál es la dosis correspondiente. Se debe tener especial cuidado de no darle más de un fármaco que contenga acetaminofén; como es el caso de ciertos medicamentos para la tos o para el resfriado. Si la fiebre sube se debe llamar al médico o si esta dura más de tres días.
Cómo bajar la fiebre en adultos
Las personas desde los 18 años en adelante que presenten temperaturas de hasta los 102 °F (38,9 °C) medida de forma oral. Se recomienda que tomen descanso y beban mucho líquido. Se debe llamar al médico si la temperatura sigue alta y aparecen dolores de cabeza fuerte, si sienten falta de aire, rigidez en el cuello u otros síntomas o signos inusuales.
Pero si la temperatura sube por encima de los 102 °F o 38,9 °C (tomada oralmente). Si la persona siente malestar, debe tomar acetaminofén, ibuprofeno o aspirina. Debe leer bien la etiqueta del medicamento para conocer cuál es la dosis apropiada.
También se debe tener especial cuidado de no ingerir más de un medicamento que contenga acetaminofén, como el caso de algunos fármacos para la tos o el resfriado. Se recomienda llamar al médico si la temperatura no baja con las medicinas, si se mantiene constante o por encima de los 103 °F o 39,4 °C. O si la fiebre dura más de 3 días.