Contenidos
Es utilizada para el tratamiento de las líneas glabelares (las líneas del entrecejo)
El laboratorio Croma-Pharma ha anunciado hoy la aprobación nacional para su toxina botulínica (Botox) en España.
Gracias a esta incorporación estratégica, Croma ofrecerá un sólido y completo portafolio de productos de medicina estética, capaces de competir con las empresas líderes del mercado español en la actualidad.
La toxina botulínica (Botox) de Croma-Pharma será un nuevo punto de inflexión
Particularmente, esta nueva toxina botulínica ofrece una nueva opción al mercado nacional de la estética.
“Nos enorgullece ser la primera empresa familiar de origen austríaco que lanza su propia neurotoxina al mercado de la estética en Europa. Durante las próximas semanas y los próximos meses, esperamos que otros países europeos den su aprobación nacional”, señala el Director General Andreas Prinz.
“Con esta completa cartera de productos, podremos satisfacer aún mejor las necesidades de nuestros clientes”.
La toxina botulínica (BoNT), a menudo abreviada como Botox, es una proteína neurotóxica producida por la bacteria Clostridium botulinum y especies afines que impide la liberación del neurotransmisor acetilcolina de las terminaciones de los axones en la unión neuromuscular, provocando así una parálisis flácida. La toxina también se utiliza comercialmente con fines médicos y cosméticos.
Las toxinas botulínicas se encuentran entre las más potentes que se conocen. La intoxicación puede producirse de forma natural como resultado de una herida o una infección intestinal o por la ingestión de la toxina formada en los alimentos. Las formas comerciales se comercializan con las marcas Botox (onabotulinumtoxinA), Dysport/Azzalure (abobotulinumtoxinA), Xeomin/Bocouture (incobotulinumtoxinA), y Jeuveau (prabotulinumtoxinA).
Los siete tipos principales de toxina botulínica se denominan tipos A a G (A, B, C1, C2, D, E, F y G). Ocasionalmente se encuentran nuevos tipos. Los tipos A y B son capaces de causar enfermedades en los seres humanos, y también se utilizan comercial y médicamente. Los tipos C-G son menos comunes; los tipos E y F pueden causar enfermedades en los seres humanos, mientras que los otros tipos causan enfermedades en otros animales. Los tipos de toxina botulínica A y B se utilizan en medicina para tratar diversos espasmos musculares.