Conoce los 5 datos básicos que debes tener en consideración antes de empezar a tomar suplementos. Probióticos, colágenos, todos los tipos de vitaminas que existen, actualmente cualquier farmacia está llena de productos que los contienen. Sin embargo, no todo el mundo conoce cuánto hacen realmente los suplementos para mejorar nuestra salud.
¿Suplementos que hacen milagros?
Seguramente te has preguntado qué pasaría si existiera una pastilla que, de repente, te hiciera sentir con mucha más energía, una mejor piel y un corazón más sano. Es el tipo de promesa que nos atraen cada vez que cruzamos el pasillo de los suplementos en las farmacias. Un espacio lleno de cápsulas de aceite de pescado, pastillas masticables de magnesio, jarras de colágeno en polvo y todas las vitaminas del mundo.
En España, por ejemplo, cerca de un 70 por ciento de la población tomó alguna clase de complemento alimenticio a lo largo de 2021, de acuerdo con una investigación de la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética. Por lo tanto, no es raro que se prevea que los suplementos se conviertan en una industria global de 200.000 millones de dólares el próximo año.
Sin embargo, siempre hay personas que dudan un poco sobre lo que verdaderamente pueden hacer los suplementos y acerca de si realmente vale la pena pagar por ellos. Estas son algunas de las conclusiones de un grupo de expertos que elaboró un informe sobre estos productos, con la importante advertencia de que siempre se debe consultar primero al médico sobre las decisiones de salud de las personas.
Cuidado al comenzar a tomar suplementos
Los expertos advierten que los suplementos no están regulados de forma estricta. A diferencia de lo que ocurre con medicamentos y fármacos, en Europa estos productos y los llamados complementos alimenticios no se encuentran tan regulados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. Lo que conlleva a que, en muchos casos, se presente una ambigüedad en las propiedades y eficacia del suplemento o complemento.
Los investigadores hacen énfasis en que casi todas las historias que han publicado acerca de los suplementos coinciden en un punto clave, y es que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estado Unidos (FDA) tampoco está regulando los suplementos dietéticos de la misma forma que los medicamentos y los alimentos. Lo que quiere decir, que las compañías no tienen que presentar los productos al organismo regulador para que sean aprobados antes de ponerlos en el mercado. Lo que puede dar oportunidad a que aparezcan etiquetas engañosas.
La FDA no está regulando los suplementos dietéticos como lo hace con los medicamentos o los alimentos
En este sentido, la dietista titulada y presidenta electa de la Academia de Nutrición y Dietética de New Hampshire, Jen Messer; remitió al reportero de National Geographic Daryl Austin el año pasado, a un análisis de 57 suplementos dietéticos. Con este ejercicio se pudo desvelar que el 84 % de 57 productos no contenían la cantidad de ingredientes declarados en sus etiquetas. El 40 % de ellos no contenía ninguno de los ingredientes declarados en el empaque y el 12 % tenía ingredientes no declarados, lo que está estrictamente prohibido por la FDA.
Pero lo más importante, fue que quedó evidenciado que las compañías no necesitan proporcionar al organismo regulador pruebas de que sus productos realmente pueden cumplir con lo que sus etiquetas prometen que harán.
David Hibbett, profesor de biología de la Universidad Clark (EEUU), dijo en enero reciente, en un artículo sobre el auge del mercado de los suplementos de hongos como la melena de león y el chaga, que ahora mismo es el salvaje Oeste. Y que las pruebas siguen siendo bastante limitadas y, desde luego en su opinión, no justifican la fuerte comercialización de dichos productos como suplementos de nutrición. Y, desgraciadamente, esta especie de vacío legal no es exclusiva del país norteamericano.
No todo el mundo puede tomar estos productos, ni siquiera los multivitamínicos
La mayoría de la gente ha pensado toda su vida que tomar un multivitamínico al día es el epítome de la salud, pero esto no aplica para todo el mundo. Los expertos ya han informado y advertido sobre este asunto, y siempre han recomendado consultar primero a un médico antes de empezar un régimen diario de multivitamínicos.
Y existen varias razones para hacerlo. Primeramente, los multivitamínicos pueden interferir con ciertos alimentos, como los anticoagulantes y los antibióticos. Por otro lado, las personas con enfermedades hepáticas o renales deben tener especial cuidado, ya que ellas no son capaces de eliminar de manera eficaz los altos niveles de nutrientes contenidos en este tipo de producto. Y también está el hecho de que cualquiera puede tomar demasiado de algo bueno. En última instancia, como pasa con todas las cosas, todo depende de las necesidades de cada quien.
Sin embargo, la AESAN, la Agencia española de seguridad alimentaria y nutrición, se muestra más clara en este tema. Aconseja que, si la persona tiene una dieta correcta, no necesita de estos complementos alimenticios.
El organismo no descompone todas las vitaminas de la misma forma
No solo se debe tener en cuenta factores relacionados con la salud del individuo. Otra de las consideraciones que se deben tener presente a la hora de comenzar a tomar suplementos, es que nuestro cuerpo no descompone todas las vitaminas de la misma forma. Ciertas vitaminas también se absorben de manera directa en el cuerpo, lo que puede suponer una enorme diferencia al momento de decidir si tomarlas o no.
En noviembre del año pasado, Daryl Austin publicó un artículo en el que los expertos advertían de que se debe tener especial cuidado con las vitaminas A y E, debido a que son liposolubles. Lo que quiere decir, que nuestro cuerpo almacena este tipo de nutrientes en el hígado y en los tejidos grasos para su uso futuro. O sea, no los descompone ni los metaboliza rápidamente como ocurre con otras vitaminas. Grandes dosis de cualquiera de ellas podrían resultar perjudicial para el organismo.
La toxicidad vitamínica, es posible que el exceso de suplementos haga daño
Si se consumen estos productos en exceso, si es posible que el organismo reciba daños. Como se ha dado a entender en este artículo, existe algo denominado toxicidad vitamínica, es decir, consumir tanta cantidad de vitaminas y nutrientes que realmente empiezan a perjudicarnos en lugar de ayudarnos.
Un simple ejemplo, la vitamina A: al superar el límite de este nutriente, que son 3.000 microgramos por día, puede terminar causando problemas como daños hepáticos, dolor en las articulaciones e inclusive defectos congénitos. También, altas dosis de vitamina E pueden llegar a interferir en la coagulación de la sangre y causar hemorragias, entro otros inconvenientes. En el caso de la vitamina D, cuando existe sobredosis de este nutriente pueden aparecer náuseas, vómitos, confusión, debilidad muscular y deshidratación.
La forma más segura de obtener los nutrientes que necesita nuestro cuerpo es a través de los alimentos
Una gran cantidad de nutrientes como la vitamina C o el colágeno, ya están en abundancia en los alimentos que conforman la dieta típica. Además, comer alimentos enteros y no procesados, como frutas y verduras ricas en fibra, es con frecuencia la mejor forma de obtener los minerales, las vitaminas y probióticos que nuestro organismo necesita.
En este sentido, en marzo de 2023, la nutricionista de la Clínica Cleveland (EEUU), Gail Cresci; dijo que tomar un probiótico o un suplemento probiótico, no va a arreglar una mala dieta.