Las enfermedades cardíacas son la mayor amenaza para la salud de las mujeres mayores

La mayoría de las mujeres mayores no son conscientes de ello, pero el mayor riesgo para su salud son las enfermedades cardíacas. Estas representan la principal causa de muerte en mujeres en los Estados Unidos, parece lógico que muchos consejos sanitarios clave se basen en mantener la salud del corazón.

Algunas enfermedades cardíacas son diferentes en las mujeres que en los hombres

Es fundamental conocer y reconocer los síntomas de un ataque al corazón, ya que por lo general son diferentes en las mujeres que en los hombres. La doctora Stacey Rosen, cardióloga de Northwell Health (EEUU), dijo que a pesar de que las mujeres pueden experimentar el típico dolor en el pecho asociado a un infarto, ellas tienen más probabilidades que los hombres de experimentar una combinación de síntomas. Y que las mujeres suelen tener dificultad para respirar, dolor de espalda, dolor torácico y una fatiga fácil de descartar. Las mujeres deben hacerle caso a su sexto sentido y si algo no anda bien, hacer que le revisen porque se podría convertir en un momento peligroso para ellas, agregó Rosen.

A partir de los 65 años, las mujeres de Estados Unidos tienen derecho al programa federal de seguro médico financiado por el Gobierno que sustituye a los seguros privados de las personas, Medicare. Y todas las personas que están en este grupo de edad deberían aprovechar la prueba de bienestar inicial que ofrece, el examen “Bienvenido a Medicare” que se cubre en el primer año del programa sanitario.

El examen de bienestar anual para conocer el estado de salud

La prueba le brinda a su proveedor la oportunidad de recibir una instantánea completa de su estado de salud en el momento y de cuáles son sus mayores riesgos, al igual que le permite revisar los servicios sanitarios preventivos y los exámenes de detección que debería hacerse.

El programa establece que el beneficiario tiene derecho a un examen de bienestar anual. El geriatra del Memorial Healthcare System de Hollywood (Florida), Jorge Ruiz, explicó que en estas revisiones es probable que a la persona le hagan pruebas básicas de salud cognitiva y de pérdida de audición, y su médico revisará qué más puede recomendarle al paciente realizarse.

Aunque Ruiz también dijo que se tratan de directrices que no deben ser demasiado rígidas, más aún a medida que la persona envejece. Recomendó pedirle asesoría al proveedor para que ayude a considerar los beneficios y los riesgos de cualquier prueba de detección para el estado de salud específico de la persona a medida que esta se va acercando a la tercera edad.

Las enfermedades cardíacas en los adultos mayores

Cerca de la mitad de los adultos sufren hipertensión, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC). Sin embargo, solo uno de cada 4 adultos con esta enfermedad la tienen controlada. La hipertensión no controlada aumenta de manera significativa el riesgo de cardiopatía e ictus, por lo que se recomienda que las personas colaboren con sus médicos para mantener la tensión arterial por debajo de 130/80, ya que es muy importante para nuestra salud cardiovascular.

Otro motivo para cuidar nuestro corazón es el otro órgano por el que las personas comienzan a preocuparse a medida que van envejeciendo, es el cerebro. El neurólogo de NYU Langone Health, Thomas Wisniewski, aseguró que el riesgo de demencia comienza a crecer después de que se cumplen los 65 años, por lo que ser proactivo para reducir el riesgo de demencia es evidentemente muy importante.

Wisniewski dijo que lo que es bueno para el corazón también es bueno para el cerebro, aún más porque el cerebro es el órgano más hambriento de oxígeno que tenemos. Y que un sistema vascular sano es imprescindible para la salud y la capacidad de recuperación del cerebro, por esta razón es importante y protector mantenerse físicamente activo, al igual que mantener bien controlados problemas médicos como la hiperglucemia, el colesterol alto y la hipertensión.  

Algunas recomendaciones para las personas mayores

También se puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo siguiendo una dieta mediterránea, mantenerse activo mentalmente, dormir lo suficiente y someterse a pruebas de apnea del sueño si usted ronca, ya que el riesgo crece con la edad.

El neurólogo recomendó leer y comentar lo que se lee, interactuar con la gente, tomar clases, hacer cosas nuevas, hacer crucigramas. Evitar el exceso de alcohol, la ingesta de bebidas alcohólicas en personas mayores ha aumentado y esto no les favorece, ya que la sensibilidad a los efectos del alcohol empieza a aumentar a medida que se va envejeciendo.

Finalmente, y aunque parezca obvio, Wisniewski recomendó evitar los traumatismos craneales. Aconsejó a los adultos mayores que usen bicicletas estáticas en lugar de cintas de correr o elípticas, por ejemplo.

Recomendaciones para las mujeres posmenopáusicas, después de los 60 aumentan los riesgos de sufrir enfermedades cardíacas

La edad promedio de la menopausia son los 51 años, aunque para muchas mujeres los síntomas posmenopáusicos pueden alargarse hasta entrados los 60 años. Lo que puede significar tener que equilibrar el control de dichos síntomas con los riesgos potenciales de ciertos tratamientos.

Para muchas de ellas, los beneficios de la terapia hormonal a lo largo de los cincuenta están por encima de los riesgos, como la aparición de coágulos sanguíneos, el aumento del riesgo de hemorragias vaginales, demencia, ictus y ciertos cánceres, debido a que dichos riesgos son bajos para las mujeres de este grupo de edad

Pero cuando la mujer pisa los sesenta años, ese cálculo comienza a cambiar. La terapia hormonal está asociada con un menor riesgo de enfermedades cardiacas en mujeres menores de 60, por ejemplo. Sin embargo, los riesgos pueden aumentar a medida que las mujeres van envejeciendo.

Angela Wilson, ginecóloga obstetra de Montefiore Einstein Advanced Care (EEUU), explicó que los estudios demuestran que es a partir de los sesenta años cuando los riesgos comienzan a aumentar. Y que, si la paciente continúa tomando hormonas de sustitución y se aproxima a los sesenta, es cuando comienza a intentar reducirlas poco a poco, entonces una interrupción súbita puede provocar un shock en el sistema y hacer que reaparezcan los síntomas iniciales. Aunque Wilson insistió en que no se trata de una recomendación universal.

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