Comer más flavonoles, antioxidantes que se encuentran en muchas verduras, frutas, té y vino, puede retrasar la pérdida de memoria, sugiere un nuevo estudio publicado en la revista “Neurology”.
Los flavonoles como antioxidante
Las personas del estudio que consumieron la mayor cantidad de flavonoles experimentaron una disminución más lenta en el rendimiento cognitivo de 0,4 unidades por día, por década que aquellos que consumieron menos flavonoles. Los resultados se mantuvieron incluso después de ajustar otros factores que podrían afectar la memoria, como la edad, el sexo y el tabaquismo, según un estudio publicado recientemente en la revista médica “Neurology”, perteneciente la Academia Estadounidense de Neurología.
El doctor Thomas Holland, el autor del estudio e instructor en el Departamento de Medicina Interna, Centro Médico de la UC; explicó que, curiosamente este trabajo científico muestra que las elecciones dietéticas específicas pueden retrasar el deterioro cognitivo. En un comunicado de la Universidad Rush de Chicago. “Cosas tan sencillas como comer más verduras y frutas y tomar más té son formas simples en que las personas pueden desempeñar un papel más activo para mantener sus cerebros saludables“.
Los flavonoles son citoprotectores, lo que significa que protegen las células, incluidas las neuronas, por lo que es probable que tengan un efecto directo sobre la cognición, dijo el doctor David Katz, quien es experto en nutrición, de estilo de vida y medicina preventiva, que no participó en el trabajo científico.
Los flavonoles son una fuente de protección
La cebolla contiene los niveles más altos de uno de los flavonoles más abundantes, la quercetina.
David Katz, a través de un correo electrónico, explicó que, aunque también son un indicador de una mayor ingesta de frutas y verduras, lo que es bueno para el cerebro, como lo es para todos los órganos vitales y para todo el cuerpo. El experto agregó que, en general, también pueden ser un marcador de una mejor calidad de la dieta e incluso una mayor conciencia de la salud.
“Las personas que son más conscientes de la salud pueden hacer cosas para mantener su cognición, o pueden ser más conscientes de que la salud es un subproducto de una mejor cognición“. Secretos de los ‘SuperAgers’ con mejor memoria que los de 80 años.
Una gran familia de fitoquímicos
Las plantas contienen más de 5.000 compuestos flavonoides que desempeñan un papel en la promoción del crecimiento celular, la lucha contra los factores estresantes ambientales y la atracción de la polinización por insectos.
Los flavonoles son flavonoides que se ha demostrado en estudios con animales y algunos humanos para reducir la inflamación, un importante impulsor de enfermedades crónicas, y son una rica fuente de antioxidantes. Los antioxidantes combaten los radicales libres, según el Centro Nacional para la Salud Complementaria e Integrativa, parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Flavonoles como reductores del cáncer
La investigación muestra que la quercetina, uno de los flavonoles más comunes, se ha mostrado prometedora en la reducción del cáncer colorrectal y de otro tipo. Las cebollas tienen el contenido más alto; los más bajos son el brócoli, los arándanos, la coliflor, la col rizada, los puerros, las espinacas y las fresas.
El kaempferol, otro flavonol común, parece inhibir el crecimiento de las células cancerosas al mismo tiempo que preserva y protege las células normales. También son buenas fuentes de kaempferol, los espárragos y las moras. Sin embargo, las fuentes vegetales más ricas son la col rizada, las espinacas y otras verduras verdes, así como también las hierbas como el cebollino, el estragón y el eneldo.
Excelentes fuentes que contienen miricetina
Tomar fármacos para la presión arterial puede llegar a reducir el riesgo de demencia. Un tercer jugador importante es la miricetina, que se ha estudiado en roedores para controlar el azúcar en la sangre y reducir la tau, una proteína que causa los ovillos característicos del Alzheimer y otros tipos de demencia. Las espinacas y las fresas contienen altas cantidades de miricetina, pero la miel, las grosellas, las uvas y otras frutas, las bayas, los vegetales verdes, las nueces y el té también son buenas fuentes.
El último grupo de flavonoles, las isorhamnetinas, pueden proteger contra enfermedades cardiovasculares y neurovasculares y proporcionar efectos antitumorales y antiinflamatorios. El aceite de oliva, las peras, el vino y la salsa de tomate son excelentes fuentes de isorhamnetina.
Puede encontrar una lista completa del contenido de flavonoides en varias frutas y verduras en páginas nutricionistas para personas mayores sin demencia.