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Cocinar una sopa de pollo cuando un familiar tiene resfriado, casi se ha vuelto una tradición en las diferentes regiones desde hace mucho tiempo. Hoy en día, descendientes de casi todas las culturas están convencidos de los beneficios de este alimento.
La sopa de pollo y sus poderes curativos
En Estados Unidos, los fideos se usan comúnmente, pero cada región tiene recetas diferentes. La sopa de pollo como delicia se remonta a los años 60 d.C. Y Pedanius Dioscórides, un cirujano militar que sirvió bajo el emperador romano Nerón, y su enciclopedia médica de cinco volúmenes consultó a los primeros curanderos durante más de mil años.
Pero, ¿existe alguna ciencia que respalde la creencia de que beneficia nuestra salud? ¿O la sopa de pollo actúa como un placebo reconfortante cuando estamos enfermos, un beneficio psicológico que no tiene ningún efecto terapéutico real? Ciertamente, tiene propiedades curativas.
Mejora el apetito y mejora la digestión. Como nutricionista y profesora de nutrición, conozco muy bien el atractivo de la sopa de pollo. Es el calor de la sopa y el rico y sabroso sabor del pollo, las verduras y los fideos. El umami es la quinta categoría de sabor después del dulce, el salado, el ácido y el amargo, lo que da a las sopas su sabor único.
La sopa de pollo contiene aminoácidos los cuales son componentes fundamentales de las proteínas, por otro lado, el aminoácido glutamato está presente en los alimentos umami. No obstante, no todos los alimentos umami provienen de las aves o carnes de res. También está disponible en el queso, champiñones, pasta de soja y salsa de soja.
Los estudios han demostrado que la deliciosa sopa de pollo tiene importantes propiedades curativas. Cuando observamos a los pacientes que padecen enfermedades del tracto respiratorio superior, vemos que muchos de ellos de repente comen menos o dejan de comer. Finalmente, la enfermedad aguda desencadena una respuesta inflamatoria que reduce el apetito.
Tomar sopa de pollo para disminuir los globulos blancos
Al no alimentarse, bajan las probabilidades de que un paciente goce de los beneficiosos nutrientes que necesita, sobre todo de una sopa de pollo, lo que empeoraría la salud inmunológica y defensas, y por consiguiente la recuperación de un mal de la salud. Sin embargo, existe evidencia de que el sabor umami de la sopa de pollo puede aumentar el apetito. En un estudio, los participantes informaron sentir más hambre la primera vez que comieron caldo salado. Otra investigación sugiere que el umami puede mejorar la digestión de nutrientes.
Después de que el cerebro detecta el umami a través de los receptores gustativos de la lengua, el cuerpo prepara el tracto digestivo para absorber fácilmente la proteína. Por lo tanto, reduce los síntomas gastrointestinales que experimentan muchas personas.
La mayoría de las personas no asocian las infecciones de las vías respiratorias superiores con síntomas gastrointestinales, pero los estudios en niños han demostrado que el virus de la gripe agudiza los síntomas y el dolor en el abdomen, hasta vómitos, nauseas y diarrea. La sopa de pollo puede minimizar la congestión nasal y la inflamación. La inflamación, como una respuesta natural del cuerpo, forma parte de la afección ante la enfermedad. Esto sucede cuando los glóbulos blancos se desplazan al tejido afectado para ayudar a curarlo.
Cuando este proceso inflamatorio ocurre en el tracto respiratorio superior, se presentan síntomas gripales como congestión nasal, estornudos, tos y flema espesa. Por el contrario, disminuir la actividad de los glóbulos blancos en la cavidad nasal puede reducir la inflamación. Curiosamente, los estudios han demostrado que el caldo de pollo reduce la cantidad de glóbulos blancos que migran a los tejidos inflamados. Lo que impide de forma directa la capacidad de los neutrófilos, los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco que acciona en la zona inflamada.
La sopa de pollo es ideal para los pacientes con resfriados
Para poder entender claramente los resultados curativos y relajantes que contiene la sopa de pollo, lo principal es fijarse en sus ingredientes. No todas las sopas de pollo están llenas de propiedades nutricionales curativas. Por ejemplo, las versiones enlatadas ultraprocesadas con o sin fideos carecen de muchos de los antioxidantes que se encuentran en las versiones caseras. La mayoría de las versiones enlatadas no contienen vegetales. Los nutrientes clave de la sopa casera distinguen estas variedades de las variedades enlatadas.
El pollo le brinda a su cuerpo una fuente completa de proteínas para combatir las infecciones. Las verduras contienen muchísimos antioxidantes, minerales y vitaminas ideales para un cuerpo enfermo. Los fideos americanos proporcionan una fuente de carbohidratos de fácil digestión que el cuerpo utiliza para obtener energía y recuperarse.
El calor del caldo de pollo también puede ayudar. Beber líquidos e inhalar vapores eleva la temperatura de la nariz y las vías respiratorias y afloja la mucosidad espesa que a menudo acompaña a los trastornos respiratorios. Los estudios han demostrado que el caldo de pollo es más eficaz contra la mucosidad que el agua caliente sola.
La pimienta y el ajo sirven para eliminar la mucosidad
Las hierbas y especias que a veces se usan en el caldo de pollo, como la pimienta y el ajo, ayudan a eliminar la mucosidad. Las sopas, que contienen agua y electrolitos, ayudan a mantenerte hidratado. Por lo tanto, para maximizar los beneficios para la salud de la sopa de pollo, recomendamos una variedad de sopas caseras que se pueden preparar con zanahorias, apio, ajo fresco, hierbas y especias.
Pero si desea una opción más conveniente, consulte la etiqueta de ingredientes y la información nutricional y elija sopas con una variedad de verduras en lugar de sopas altamente procesadas y carentes de nutrientes.
En resumen, la ciencia más reciente muestra que, si bien la sopa de pollo no es una cura absoluta para los resfriados y la gripe, es beneficiosa para los pacientes. Creo que lo que dijo mi abuela también es correcto esta vez.