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La terapia somática y sus beneficios mentales y físicos

La terapia somática surge como alternativa a la terapia tradicional

¿Qué es la terapia somática? A medida que aumenta la cantidad de personas que buscan otras opciones a la terapia verbal tradicional, la prueba de las sensaciones físicas del cuerpo podría proporcionar otra alternativa. La terapia somática surge como un enfoque prometedor para quienes buscan otras opciones terapéuticas.

La terapia somática surge como alternativa a la terapia tradicional

En las últimas décadas y más recientemente, el debate alrededor de la salud mental ha venido cambiando de forma radical y cada vez más gente busca ayuda y explora diversas opciones terapéuticas. En este panorama en evolución, la terapia somática surge como un enfoque bastante prometedor para las personas que se sienten estancadas o insatisfechas con la terapia tradicional.

Quería ver el presente y comenzar a controlar mejor mi vida”, dijo Jay Hughes, un residente de Salt Lake City, quien se encontró en esa encrucijada luego de 8 años de terapia.

La búsqueda de Hughes de una nueva vía le condujo a la terapia somática, esta es una práctica que caracteriza por tender puentes entre la mente y el cuerpo para el fomento de la curación. Hughes explicó que pudo construir su propia hoja de ruta por medio de su cuerpo que le permitió saber cómo seguir adelante.

Ahora bien, ¿qué es con exactitud la terapia somática y cómo funciona? Te mostramos lo que debes saber sobre este innovador enfoque de la salud mental y el creciente interés que existe por usar el cuerpo como puente hacia el bienestar emocional.

¿En qué consiste la terapia somática?

La terapia somática se diferencia de la terapia convencional tradicional, en muchos aspectos, pero el principal de ellos radica en que la terapia tradicional se centra en las funciones cognitivas del individuo, mientras que la terapia somática hace énfasis en el rol del cuerpo al momento de almacenar experiencias y emociones.

Shay DuBois, psicoterapeuta licenciada y formada en modalidades centradas en el trauma, preguntó ¿Tienes una creencia negativa sobre ti mismo? Esa creencia tiene una resonancia física en el cuerpo. Nos permitimos entrar en contacto con ella y construir un espacio para soltarla.

La terapia somática se remonta a la psicología de comienzos del siglo XX, donde pioneros como Wilhelm Reich exploraron cómo los patrones musculares y la tensión física se relacionan con los estados psicológicos. Por otro lado, tenemos el concepto de “armadura corporal” de Reich, el cual sugería que las emociones reprimidas se podían manifestar de forma física y que el abordar este tipo de manifestaciones podía conducir a la curación emocional de la persona.

La roca que cayó del cielo y cayó sobre mi casa

Scott Lyons, psicólogo holístico licenciado y creador de Embody Lab, una plataforma de formación en técnicas somáticas, se refirió a que esa idea de que sólo intentan cambiar los patrones de pensamiento o comportamiento de las personas, para el es útil, aunque no cambia el lugar donde se almacenan las emociones reprimidas.

Lyons comparó el trauma no abordado con una roca que cae del cielo y aterriza en nuestra casa. La persona podría reformular su idea de ello o evitar esa habitación, pero la roca sigue allí, explicó. En verdad tenemos las herramientas para disolver y metabolizar esa roca, afirmó el experto.

A pesar de no estar tan ampliamente estudiada como la terapia cognitivo-conductual, este método terapéutico ha mostrado resultados prometedores, particularmente para las personas que lidian con los síntomas de ansiedad y el trastorno de estrés postraumático o TEPT.

En el año 2015, el libro “The Body Keeps The Score” (El cuerpo lleva la cuenta) de Bessel van der Kolk, provocó una concienciación sobre cómo las personas pensamos y nos curamos de los traumas. Las actitudes sociales hacia la salud mental desestimado o minimizado históricamente el impacto del trauma, sin embargo, este libro ofreció validación para mucha gente.

En los últimos años la terapia somática ha ganado todavía más atención, en parte debido a que las redes sociales con los terapeutas y los creadores de contenido están creando conciencia y ofreciendo educación a millones de personas. Al tiempo que este método terapéutico se está volviendo cada vez más popular, hubo un incremento del 58 % en la demanda de tratamiento vinculado con el trauma de 2021 a 2021.

¿Qué es el trauma?

El término trauma hace referencia a cualquier experiencia profundamente angustiante que abruma la capacidad de una persona para hacerle frente y deja efectos físicos y psicológicos duraderos. Puede deberse a un estrés continuado, un evento único o a una serie de acontecimientos.

No obstante, el trauma no solo se vincula a experiencias graves como el incesto o la violación. De acuerdo con los estudios sobre el apego, la forma en que nos trataron de bebés (si recibimos demasiado o muy poca atención) también puede causar un trauma no resuelto.

Este concepto se ha malinterpretado por mucho tiempo, debido a que no siempre sus efectos son evidentes de forma inmediata. Por lo general, la atención siempre se ha enfocado en los síntomas psicológicos, frecuentemente pasando por desapercibido las formas sutiles en que el trauma se almacena en el cuerpo. DuBois explicó que hay cosas que pueden suceder en una etapa temprana de la vida de la persona y que no se tienen presentes, pero que el cuerpo sí las recuerda.

¿Cómo es una sesión de terapia somática?

Lyons dijo que los expertos en terapia somática usan varias técnicas, pero lo fundamental es la conciencia corporal.

Las sesiones de terapia somática normalmente comienzan con un registro. DuBois acostumbra hacerles a sus pacientes preguntas como estas: “¿En qué parte del cuerpo sientes la ansiedad? ¿Tiene algún color? ¿Posee alguna textura? ¿Tiene peso? ¿Puedes describírmelo?” En ocasiones, en las sesiones somáticas apenas se habla, lo que permite a la persona afectada dedicar tiempo a sus sentimientos.

Esta conciencia corporal es determinante y, a veces, las personas están tan desconectadas de su yo físico que pueden demorar días, semanas e incluso meses en hallarla, explicó Lyons.

Una vez que la persona está preparada para progresar, el terapeuta usa otras técnicas, como la pendulación. A través de este método se gestionan los sentimientos abrumadores pasando de un estado a otro. Lyons, por ejemplo, es capaz de reconocer una fuerte respuesta física al recuerdo de un cliente. El terapeuta le diría a esa persona: “Vamos a hacer una pausa aquí. Y deseo que te centres en algo que te haga sentir bien o que te centres en mi voz”. Luego van y vienen, cambiando el enfoque entre el recuerdo estresante y el momento calmante.

La seguridad es un principio rector de la terapia corporal. Aquí se diferencia de la terapia cognitivo-conductual, que usa la exposición al malestar para promover la desensibilización, en cambio, la somática deja que la persona controle el ritmo y la intensidad.

Este método terapéutico proporciona un enfoque holístico de la curación capaz de ser beneficioso para aquellas personas que no han tenido éxito con la terapia hablada y puede ofrecer herramientas para que el individuo recupere su vida de traumas pasados.  

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