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El país asiático toma la delantera convirtiéndose en la potencia más importante en el área de la computación cuántica, gracias a que su computador con procesador Zuchongzhi fue capaz de resolver un complejo problema en solo 70 minutos; actividad que hasta el ordenador más potente podría llevarle alrededor de 8 años en llevar a cabo.
Hace un par de años atrás, Google fue coronado como la compañía más avanzada en el área de la cuántica; tras haber conseguido que su equipo cuántico resolviese una tarea con cierto grado de complejidad, que incluso hasta el mejor computador de ese entonces le habría costado años.
No obstante, tal proclamación fue muy discutida por los expertos, quienes señalaron que el logro en sí no se consideraba tan disruptivo. Desde ese momento, las demás empresas continuaron trabajando en el desarrollo de una mejor tecnología. Hasta que recientemente un grupo de investigadores chinos dio a conocer su ordenador cuántico de 66 cúbits y procesador Zuchongzhi. Un dispositivo con altas capacidades de resolución de problemas en poco tiempo.
Rendimiento del procesador Zuchongzhi chino
Para determinar la potencia del computador, los investigadores realizaron una serie de pruebas, las cuales arrojaron resultados sorprendentes que fueron publicados en el sitio de prepublicaciones de artículos científicos Arxiv. El principal reto consistió en llevar a cabo una tarea con alto nivel de complejidad en el menor tiempo posible; considerando que el computador clásico más potente tardaría cerca de ocho años en culminarla.
Para asombro de mucho, el equipo fue capaz de finalizar la tarea exitosamente en un lapso de tiempo de 70 minutos, considerándose un récord. En vista de esto, los autores y expertos dieron a conocer que el ordenador chino ahora puede optar por la llamada “supremacía cuántica”.
Como parte de sus declaraciones, el grupo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China explicó que “su trabajo y objetivo consiste en establecer una ventaja computacional cuántica inequívoca; la cual es inviable para la acostumbrada computación clásica en un periodo de tiempo razonable”.
Asimismo, los científicos expresaron que “la finalidad de crear una plataforma de computación cuántica programable con alto margen de precisión, es para explorar nuevos fenómenos y aplicar algoritmos cuánticos más complejos”.
Ventajas de los cúbits sobre los bits
Los cúbits o también conocidos como bits cuánticos trata de un sistema cuántico con dos estados propios, que puede ser manipulado de forma arbitraria; mientras que los bits son unidades básicas de información en el ámbito de la computación clásica.
La ventaja que poseen los cúbits sobre los bits de computación clásica es que pueden ser 1 y 0 al mismo tiempo. Este factor aumenta exponencialmente sus aplicaciones. No obstante, es necesario recalcar que, estos sistemas hasta el momento siguen siendo muy inestables; lo que quiere decir que, podrían funcionar correctamente bajo condiciones muy limitadas de presiones y temperaturas, por solo unos segundos. Aunque, también es necesario decir que, cada vez están consiguiendo ampliar el número de cúbits disponibles.
Para llevar a cabo esta investigación, el procesador Zuchongzhi hizo uso de 56 cúbits de un total de 66 disponibles; aprovechando una docena de qubits más de los que se utilizaron para el experimento de Google. Esto con el principal propósito de afrontar y resolver una problemática informática más compleja para las máquinas clásicas, como lo fue muestrear la distribución de salida de circuitos cuánticos aleatorios.
Diferencias entre el proyecto de Google y Zuchongzhi
Los autores del estudio explicaron que la tarea realizada por Zuchongzhi, fue de cien a mil veces más compleja que la que realizó Sycamore, el procesador de Google con 54 cúbits y uno de los ordenadores cuánticos referenciales.
Entre estos equipos se pudieron notar algunas diferencias importantes, entre ellas, el hecho de que la compañía de Google basó su tecnología en cúbits superconductores y electrones; mientras que el procesador chino utilizó una serie de circuitos ópticos y fotones, con el fin de administrar y procesar sus cúbits.
Aunque tales características resultan difíciles de comparar entre sí; ambos equipos tienen en común el hecho de que fueron diseñados especialmente para ejecutar una tarea específica para demostrar la supremacía cuántica.
“En el caso del estudio de Zuchongzhi, se ejecutó una tarea creada ‘ad hoc’, con el objetivo de demostrar la supremacía cuántica, mejorando considerablemente el mismo experimento que llevó a cabo Google en 2019”. Así lo afirmó el físico teórico e investigador de Icrea, en el ICFO, Antonio Acín.