Contenidos
La medida que propone la Comisión Europea de utilizar USB-C como cargador común, tiene como propósito el incrementar la comodidad de los usuarios; así como también reducir la cantidad de basura electrónica que se produce día a día.
Esta semana la Comisión Europea dio a conocer su propuesta para estandarizar el uso del puerto USB-C como modelo de carga universal para todos los dispositivos electrónicos portátiles; tales como smartphones, cámaras, tablets, smartwatch, auriculares, videoconsolas y altavoces. Ya que este, además de ser el más utilizado en dispositivos Android; resulta ser más eficiente que otros métodos de carga y transferencia de datos.
Por lo tanto, una vez que se consiga su aprobación, pasará a convertirse en el puerto de carga estándar para todos los dispositivos portátiles comercializados en la Unión Europea.
¿Por qué surge la propuesta del uso del puerto USB-C como cargador común en Europa?
De acuerdo con las declaraciones dadas por la vicepresidenta ejecutiva para una Europa Adaptada a la Era Digital, Margrethe Vestager, los usuarios europeos ya están cansados de experimentar con los diferentes cargadores que resultan ser incompatibles con sus dispositivos tecnológicos; los cuales a la larga acaban acumulándose en cajones, sin darle ningún tipo de uso funcional. “Hemos dado un gran plazo al sector para que muestre sus propias soluciones a la problemática; pero ha llegado el momento de ejecutar una acción legislativa que esté a favor de un único cargador común; ya que esto supone un importante logro, tanto para los consumidores como para el medioambiente. Además de ajustarse a nuestras ambiciones digitales y ecológicas”, recalcó Vestager.
Asimismo, la propuesta pretende disminuir la venta por separado de cargadores y dispositivos, que viene siendo algo muy habitual en la actualidad, sobre todo en la telefonía. De igual manera, con esta acción la Comisión busca reducir los residuos electrónicos que se acumulan diariamente.
Según las estadísticas arrojadas, los cargadores no utilizados por las personas representan nada más y nada menos que 11 mil toneladas de desperdicios anuales. Razón suficiente para tomar medidas y disminuir la contaminación ambiental, pues con la propuesta de la Comisión Europea se estaría rebajando la cifra en cerca de mil toneladas, según sus cálculos.
Los fabricantes deberán dar información sobre el rendimiento de carga de los dispositivos
La medida establecida también tiene como objetivo obligar a las empresas a facilitar la información pertinente acerca del rendimiento de carga. Esto incluye la data sobre la potencia requerida por el dispositivo; así como también si tiene la capacidad para admitir carga rápida. Tal información hará que los consumidores puedan comprobar de manera rápida y fácil si los cargadores que poseen cumplen o no con los requisitos de su nuevo dispositivo.
Y de no ser así, los usuarios pueden seleccionar un cargador que si sea compatible con los requerimientos de su aparato electrónico. Esta acción podría contribuir a que los ciudadanos europeos reduzcan las compras de estos dispositivos; ayudando a ahorrar cerca de 250 millones de euros anualmente, así lo señaló la propia Comisión.
Hasta el momento los usuarios en Europa cuentan con 3 tipos diferentes de cargadores de dispositivos móviles como media. De los cuales vienen utilizándose 2 de manera regular; y a pesar de esto, el 38 % de los usuarios expresan haber tenido dificultades al menos una vez al intentar cargar su móvil a causa de la incompatibilidad con el gadget de turno.
El comisario de Mercado Interior de la Unión Europea, Thierry Breton, manifestó que, “aunque los cargadores son capaces de alimentar todos nuestros dispositivos más esenciales; conforme incrementa el número de dispositivos, los comerciantes tienden a vender más cargadores que no son intercambiables ni necesarios. Así que, en vista de esto, vamos a poner fin a tal situación”.
Apple será la más afectada por esta medida
A diferencia de los dispositivos Android, los cuales tienen varios años incorporando el uso del USB-C como método de carga, la empresa Apple siempre se ha caracterizado por utilizar el conector Lightning; siendo de fabricación propia e implementándose desde el 2012 con la llegada del iPhone 5.
En este sentido, un portavoz de Apple expresó como parte de sus declaraciones para la revista ABC que, es preocupante que una regulación estricta que exige un único tipo de conector de carga reprima la innovación en vez de fomentarla. Pues esto a su vez perjudicaría a los consumidores, no solo de Europa, sino de todo el mundo.
Apple se encuentra estudiando la propuesta de la Comisión Europea, compartiendo su preocupación por la preservación del medioambiente. A pesar de que los iPhone más nuevos continúan incorporando el puerto Lightning, la empresa se está decantando por el uso del USB-C en algunas de sus tabletas, como es el caso del iPad mini, el cual fue lanzado recientemente en el evento California Streaming.
En un informe europeo del 2018 compartido por Reuters, se llegó a observar que solo el 21 % de los dispositivos electrónicos comercializados en Europa utilizaban el conector Lightning; mientras que el uso del USB-C representó el 29 %. Y el restante correspondía al puerto Micro USB, siendo este último el más limitado en carga y transferencia de datos; pero también el más presente en la mitad de los dispositivos comercializados de ese año.
Sin embargo, el nuevo estándar que pretende aprobar la comisión ha logrado alcanzar un alto grado de democratización; pues actualmente resulta muy inusual asistir a la presentación de un dispositivo Android y que este no lo incluya el conector USB-C.