La conocida empresa de redes sociales Twitter Inc, tiene en sus manos un sólido caso legal contra el empresario multimillonario Elon Musk; debido a que este abandonó su acuerdo de compra de la compañía de $ 44.000 millones alegando tergiversación (lo que pudiera suponer un Efecto Material Adverso o MAE).
Twitter con ventaja legal por abandono de acuerdo de compra de Musk
Elon Musk abandonó su acuerdo de $ 44.000 millones para la compra de la empresa tecnológica estadounidense Twitter; sin embargo, podría optar por una renegociación o acuerdo y evitar así una larga y costosa pelea judicial, según los especialistas legales.
En las cortes de Delaware, lugar donde se litigiará la disputa entre Twitter y Musk; han colocado un listón alto para que los adquirientes decidan abandonar sus acuerdos.
Sin embargo, con frecuencia las empresas objetivo eligen la certeza de un acuerdo renegociado por un precio menor o una compensación financiera para evitar una batalla judicial desordenada y costosa que pudiera tardar muchos meses; de esta manera lo consideraron tres profesores de derecho corporativo en una entrevista realizada por Reuters.
El profesor de derecho en UC Berkeley, Adam Badawi; señaló que el argumento para alcanzar un acuerdo más bajo es que los litigios son muy costosos. Y que esto es tan complicado que al final podría no valer la pena.
Por su parte, los voceros de Musk y Twitter no respondieron de inmediato a las peticiones de comentarios.
Tergiversación de Twitter sobre la cantidad de cuentas spam que Musk alega como efecto material adverso (MAE)
El primer reclamo del propietario de Tesla contra Twitter es que la compañía con domicilio en San Francisco (EEUU), incumplió su convenio; ya que no iba a compartir con él suficiente información que respaldara su afirmación de que las cuentas falsas o spam constituyen menos del cinco por ciento de sus usuarios activos.
La empresa de redes sociales ha mantenido esta estimación, aunque también ha dicho que es posible que la cantidad de esas cuentas sea mayor.
Elon Musk además señaló por medio de una carta dirigida a Twitter el viernes que, la tergiversación de la empresa acerca del número de cuentas de spam podría significar un “efecto material adverso” o MAE; que le permitiría al empresario multimillonario retirarse de acuerdo a los términos del contrato.
Sin embargo, los especialistas legales explicaron que, los tribunales de Delaware consideran los MAE como eventos inesperados y dramáticos; que provocan daños a largo plazo en el desempeño de una compañía.
Y que los contratos de acuerdos como el convenido entre Twitter y Musk; son tan prescriptivos que un juez dictaminó que un MAE se ha activado válidamente solo en una oportunidad en toda la historia de esta clase de litigios.
El caso Fresenius Kabi AG y Akorn Inc
Y fue en el caso de Fresenius Kabi AG, un grupo alemán de atención médica; el cual terminó su acuerdo para Estados Unidos con Akorn Inc perteneciente al fabricante de medicamentos genéricos en el año 2018.
En esa ocasión, una corte dictaminó que las garantías de Akorn a Fresenius Kabi AG de que cumplía con sus obligaciones reglamentarias eran inexactas. Además, se descubrió que Akorn había evitado mostrar hechos relacionados al deterioro de su desempeño que aparecieron en las denuncias de los denunciantes.
La idea de que las cantidades de cuentas de spam inexactas pudieran equivaler a un MAE para Twitter de la misma forma que ocurrió con los problemas que plagaron a Akorn, fue desdeñada por los expertos legales.
La tergiversación con las cuentas de spam y el despido de un par de empleados clave de alto nivel
Ann Lipton, decano asociado de investigación de la facultad dentro de la Facultad de Derecho de Tulane; explicó que, si el caso llega a los tribunales, Elon Musk tendría la carga de probar que la cantidad de cuentas de spam no solo eran falsas; sino que eran tan falsas que iban a tener un efecto determinante en las ganancias en el futuro de Twitter.
El multimillonario también aseguró que Twitter incumplió el acuerdo por haber despedido a un par de empleados clave de alto nivel; el gerente general de consumidores y el líder de productos de ingresos, sin su consentimiento, como lo contempla su contrato.
En este sentido Brian Quinn, profesor de la Facultad de Derecho de Boston; dijo que ese es probablemente el único alegato que se le puede comprar a Musk. Y que no creía que estos despidos resultaran lo suficientemente graves como para impactar el negocio de Twitter.
Aunque en el año 2020, la corte de Delaware permitió que la empresa surcoreana Mirae Asset Capital Co; se retirara de una negociación de hotel de lujo de 5.80 mil millones de dólares. Porque la pandemia causó que el vendedor, la compañía china Anbang Insurance Group, alterara sus operaciones hoteleras ordinarias.
Es mejor llegar a un acuerdo y olvidarse del MAE
En la gran mayoría de las veces, los tribunales deciden a favor de las compañías objetivo y le ordenan a los adquirientes que completen sus acuerdos; este es un recurso legal que se conoce como “cumplimiento específico”.
Por ejemplo, el año pasado Tyson Foods, el procesador de pollo de mayor tamaño en los Estados Unidos; decidió que ya no deseaba adquirir la empacadora de carne más grande, la empresa IBP Inc. En este caso un juez decidió que se debía completar el trato.
Aunque muchas compañías prefieren llegar a un acuerdo con sus adquirientes para terminar con la incertidumbre sobre su porvenir que puede pesar sobre sus clientes, proveedores y empleados.
Sobre todo, este tipo de casos ocurrieron en el momento en que estalló la pandemia de coronavirus en 2020, que causó un gran impacto económico en todo el mundo. En uno de esos casos, la empresa minorista francesa LVMH amenazó con abandonar un acuerdo con Tiffany & Co; el minorista de joyería de EEUU decidió reducir el precio de adquisición en 425 millones de dólares a 15.8 mil millones de dólares.
Mientras que otras compañías permiten que los adquirientes se marchen a cambio de una compensación financiera. A este tipo de acuerdo llegó la empresa de tecnología médica Channel Medsystems Inc; la cual demandó a la empresa Boston Scientific Corp por intentar abandonar su trato de 275 millones de dólares. En el año 2019, un juez falló que el acuerdo debería completarse y Boston Scientific tuvo que pagarle a Channel Medsystems un trato no revelado.