Desde su descubrimiento, la electricidad es un recurso indispensable en el mundo. Constantemente grandes empresas, universidades, hospitales, laboratorios; así como otras industrias e instituciones de todos los países, necesitan de esta energía para funcionar y ahora se podrá obtener mediante recarga inalámbrica.
En todos los ámbitos científicos y sociales, la tecnología ha tomado parte en nuestra vida, quedando demostrado por los expertos que los avances obtenidos en la historia de la electricidad son grandes escalones en ciencia y tecnología; llevando una mejor accesibilidad a nivel mundial y el empleo de funciones que antes se creía imposible.
Algunos ingenieros de la Universidad de Tokio, considerada la más prestigiosa de Japón; en conjunto con algunos de los ingenieros de la Universidad de Míchigan, extraordinaria en investigaciones; presentaron lo que es un sistema para suministrar la energía eléctrica a través del aire a una variedad de dispositivos y equipos electrónicos de una forma totalmente segura.
Este sistema tecnológico tiene lo necesario para cambiar edificaciones completas en lo que sería zonas de recarga de manera inalámbrica; con muchos aspectos y condiciones provechosas en las distintas áreas médicas.
Sistema de recarga inalámbrica sin efectos negativos para la salud
Los responsables de esta creación dan a conocer el funcionamiento del sistema en una habitación con dimensiones de 3 metros cuadrados, conformada de forma particular por materiales de aluminio que se encuentran ocultos en las paredes. En la estancia no se encuentra ningún tipo de cable, enchufe o conector USB, lo que lo hace muy llamativo.
Sin embargo, la ausencia de los materiales antes mencionados no impide que varios aparatos eléctricos ejecuten sus funciones de manera satisfactoria; como las lámparas, los ventiladores y los teléfonos hallados en la habitación especialmente diseñada.
El flujo de la corriente eléctrica que se presenta en el cuarto omite el uso del cableado, logrando estar a disposición de los aparatos y equipos eléctricos sin tomar en cuenta donde esté situada la persona portadora del dispositivo o los muebles en sí.
Esta sala inalámbrica tiene el poder de proporcionar una cantidad de 50 vatios de potencia; haciendo uso del campo de fuerza generado por el movimiento de las cargas eléctricas, llamado campo magnético. Este no tendrá efectos perjudiciales para la salud del ser humano; señalan los autores del método, en la publicación emitida por el portal de la Universidad de Míchigan.
Algunos ámbitos que podrá abarcar esta nueva tecnología
Alanson Sample, profesor asociado en el departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación de la Universidad de Míchigan y autor del sistema de recarga inalámbrica; expuso que no solo se podrían desenchufar de manera permanente los dispositivos inteligentes portátiles; sino que esta tecnología pudiera suministrar la energía que necesitan los dispositivos médicos implantados en los organismos.
Además de ampliar en gran medida, novedosas operaciones realizadas para la comunidad robótica desplazadas en los hogares de la sociedad y las industrias. Esta nueva manera de hacer llegar la energía, incrementa la fuerza computacional en todas las partes del mundo; agregó Sample, pudiendo utilizar una computadora en cualquier sitio sin encargarse de enchufarla para su carga.
El especialista indicó que, en el ámbito clínico, su impacto abarcará aquellos implantes de corazón que hoy en día necesitan de un cable de carga para funcionar; que se distribuye a lo largo del cuerpo desde el dispositivo hasta hacer una conexión externa con la fuente de energía.
Tecnológicamente, este método será capaz de disminuir los riesgos de adquirir una infección y optimizar indudablemente las operaciones que ayudan a mejorar la vida de las personas con algunas necesidades especiales.
Óptima versión de carga eléctrica
El grupo creador de este sistema de recarga seguirá trabajando en esta tecnología para reducir su tamaño y así destinarlos a espacios con menores dimensiones que los de un cuarto; sirviendo de manera práctica en la carga aparatos eléctricos, como los colocados en una caja.
Otros métodos de carga inalámbrica resultan en intentos no satisfactorios; como aquellos que requieren de la radiación de microondas altamente dañinas o los que necesitan que el dispositivo a cargar se situé en una plataforma, nada práctico.
Por el contrario, esta sala de recarga inalámbrica emplea una superficie conductora ubicada en las paredes de la estancia; y para la generación del campo magnético, posee un polo conductor. La distribución de esta energía no deja de obedecer los lineamientos de seguridad exigidos al estar expuestos a campos electromagnéticos.