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Con unos precios que oscilan entre los 20 y los 50 dólares por metro cuadrado, los PRF (plásticos reforzados con fibras) de policarbonato son toda una revolución. Utilizado en la fabricación de paneles para techos y revestimientos, sus ventajas se resumen en una altísima resistencia, pero también maleabilidad y sostenibilidad. Un material que sirve tanto para sectores industriales y comerciales como en la arquitectura y el transporte.
Un “plástico” resistente, sostenible y asequible
En la actualidad, dar con materiales resistentes y, además, sostenibles parece una tarea ardua, pero no imposible. A pesar de su impacto en el planeta, ciertos tratamientos sobre el plástico pueden dar lugar a materiales que cumplan con esas necesidades. Es el caso de los plásticos reforzados con fibras o PRF. Como su nombre indica, compuestos por determinadas fibras y una resina resultante de distintos polímeros o plásticos (llamados “matriz”), cargas y aditivos.
En el mercado, este material ha dado lugar a los paneles de PRF corrugados, cuyos atributos han hecho prosperar su aplicación en todo tipo de sectores para techos y revestimientos. Con marcas de la calidad de Stabilit America USA, que fabrica corrugated frp panels con resina de policarbonato Macrolux de Bayer, la popularidad de este material no es en absoluto extraña. Y es que sus ventajas, junto a su asequibilidad, lo han hecho indispensable en todo el mundo.
¿Por qué instalar paneles corrugados de PRF?
Los PRF de policarbonato como los de Stabilit America USA confieren una clara ventaja ya por su composición. Perteneciente al grupo de los termoplásticos, goza de buena maleabilidad, lo que le permite adquirir una forma curvada, útil para ciertos diseños de techados. Asimismo, y gracias a los avances de Bayer, se trata de un material reciclable,avanzando cada vez más en sus tratamientos de reciclado mecánico, químico y por pirólisis. Y aún existen más ventajas.
Una de las principales es su elevada resistencia, convirtiéndose en un material prácticamente irrompible, ignífugo y de gran resistencia química. Más fuerte que el acrílico y el vidrio, este material puede resistir muy fácilmente los impactos, así como las cargas de viento, nieve y de granizo en la intemperie. Además, por su composición, los paneles de PRF corrugados en base de policarbonato no se corroen, sumando más durabilidad contra efectos climáticos adversos.
En cuanto a su aportación estética, además de la mencionada maleabilidad —que hace de los diseños más variables—, es también un material resistente a la radiación ultravioleta (UV). Por lo que no amarillea ni se decolora con el paso del tiempo. Y, por si fuera poco, pese a ser un material resistente, su delgadez y apariencia reduce los destellos de los rayos del sol, pero permitiendo una alta transmisión de luz. Ventajas que convergen en múltiples aplicaciones.
Un material que vale para todo
Gozando de todo ese compendio de propiedades, los paneles corrugados de PRF encuentran múltiples sectores de aplicación. Útiles tanto en plantas costeras, farmacéuticas y químicas como para instalaciones de minería y alimentación, así como para refugios de ganadería. Sin embargo, su versatilidad no se limita a estos sectores de producción. Ya que puede destinarse también para soláriums, invernaderos, cubiertas, garajes, marquesinas y muchísimo más.
Con todo, situando un precio medio de entre 20 y 50 dólares por metro cuadrado en la mayoría de sus instalaciones, se trata de un material muy asequible. Por lo tanto, ideal para grandes extensiones tanto en terrenos rurales e industriales como comerciales, sanitarios e incluso en el sector de los transportes. Añadiendo que empresas como Stabilit America USA confieren 10 años de garantía contra el amarilleo y 5 años contra roturas como las causadas por el granizo.
Instalación simple y un mantenimiento básico
Como se ha comentado, los paneles corrugados de PRF de policarbonato ofrecen un abanico verdaderamente amplio de beneficios, recordando también su sostenibilidad. Alta resistencia, transmisión de luz, ligereza, flexibilidad y durabilidad proporcionan revestimientos luminosos y, a su vez, protegidos y con un mantenimiento sencillo y mínimo. De hecho, su instalación es también muy simple, factor relacionado con su bajo precio y creciente popularidad mercantil.
Aunque su proceso de instalación varía ligeramente en función de su destino, basta con pocos pasos para tenerlo todo a punto. Por lo general, de sotavento a barlovento y superpuestos, a fin de lograr el aislamiento adecuado, utilizando sujetadores con arandelas para fijarlos de modo firme y siendo recomendable aplicar un sellador a los clavos para que no se muevan. Aunque siempre es preferible tener en cuenta la construcción a realizar antes de seguir cualquier paso.
Recordando que contratar profesionales para conseguir la mejor calidad y seguridad en la instalación nunca está de menos, la instalación también dependerá de los distintos perfilesde paneles escogidos. En Stabilit America USA, existiendo en hasta cinco tipos distintos, como el Frontier o el Greca, a elegir según las necesidades específicas de cada caso. Y, ahora sí, pudiendo disfrutar de un material de extrema calidad, sostenible y, en resumen, todoterreno.