La multinacional institución financiera MasterCard, es el primer ente que comunica dejará de trabajar con la aplicación de las bandas magnéticas en sus tarjetas de crédito y débito en los próximos años; promoviendo y adoptando elecciones más seguras y competentes al viejo modelo de deslizamiento; yendo de la mano con la evolución de la tecnología.
El uso de las bandas magnéticas pasará a ser una opción en el año 2024 en una gran cantidad de países; dejando de ser lanzadas en el 2029, según lo planeado y siendo considerado el 2033 el año en el que estas cintas magnéticas adheridas a las tarjetas sean del todo eliminadas. Así lo anunció el servidor financiero en su portal de noticias MasterCard Newsroom.
La región europea será de las primeras en dejar atrás las tarjetas con bandas magnéticas como alternativa de pago; sumándose los bancos de Estados Unidos en el año 2027. Por lo cual no estarán obligados a la producción de las mismas; causando así que esta herramienta tecnológica sea retirada en su totalidad de manera pronta; ya que no cubre la mayoría de las expectativas actuales.
Ajay Bhalla, presidente encargado de Cyber & Intelligence de Mastercard, asegura que, es el momento indicado en que los clientes puedan realizar pagos sencillos, rápidos y con mucha más tranquilidad. Siguiendo mejores opciones de pagos electrónicos y ofreciendo lo mejor para los consumidores, garantizando lo más óptimo y seguro para todo el que participa en el sistema financiero.
Antes de la llegada de las bandas magnéticas
El procedimiento utilizado para las transacciones con las tarjetas de crédito en las distintas instituciones comerciales cuando aún no existían las bandas magnéticas, no era automatizado. Los trabajadores tenían la obligación de llevar un registro manual con la información individual de sus clientes cuando realizaban algún pago.
Sustituyendo el método anterior, llegaron las máquinas zip-zap, que deben su nombre al mecanismo de desplazamiento que posee y su característico sonido; haciendo un poco más sencillas las operaciones de registro, pero afectaba las manos de los empleados. Utilizaban papel carbón, en donde las máquinas lograban imprimir la información obtenida de las tarjetas.
Finalmente, el año 1960fue el que impactó como la era de las tarjetas de banda magnética, facilitando indudablemente las operaciones de pago. Este sistema estimuló los primeros pasos para el cambio a pagos electrónicos, estuvo a la mano de los clientes durante muchas décadas; implementándose a nivel mundial como un rápido y cómodo proceso.
¿Qué función tiene esta oscura cinta metálica en las tarjetas?
Las tarjetas llevan una banda oscura que guarda la información necesaria y requerida de identificación de cada usuario y los bancos lo utilizan para codificar cada uno de los datos del cliente en las tarjetas de una forma práctica.
El contacto físico de la banda magnética con el objeto grabador o lector, según sea el caso, da a lugar a su funcionamiento. Esto se debe a la llamada inducción magnética, proceso en el cual campos eléctricos logran generar campos magnéticos; operación ocurrida en el grabado y siendo la reproducción o lectura del mismo en donde se realiza lo contrario.
Las instituciones financieras efectúan sus transacciones mediante tarjetas con bandas magnéticas. Sin embargo, el avance tecnológico ha hecho que el uso de estas vaya en descenso; empezando con la aparición de la tarjeta con chip, que generó un mayor campo y distribución a las empresas de todos los tamaños; además de ser más seguro.
¿A qué se debe la eliminación de las bandas magnéticas?
Principalmente se debe a las mejoras tecnológicas de los pagos electrónicos, alternativas que ofrecen una mayor optimización en cuando a la seguridad y son mucho más aptas que las bandas, disminuyendo la frecuencia de uso de las mismas por los clientes.
En la actualidad, los llamados pagos sin contacto, la identificación biométrica y los microchips son considerados por los consumidores operaciones de pago más seguras que el deslizamiento de las tarjetas con bandas magnéticas. Las transacciones con chips EMV son utilizadas en más de un 80% de las operaciones realizadas en la actualidad.
Las tarjetas con chip en su comienzo tenían un grave problema de compatibilidad, pues no lograban funcionar en algunos terminales de venta; propiciando que se estandarizara mundialmente el avance y desarrollo tecnológico del chip, convirtiéndose posteriormente en el método de pago con preferencia.
Las tarjetas con información biométrica ofrecen un sistema de operación seguro, ya que además del chip funcionan en conjunto con la huella dactilar del usuario. También, la tecnología de comunicación inalámbrica de corta distancia, llamada sin contacto permite realizar pagos con solo acercar la tarjeta al terminal, opciones sumamente cómodas.
MasterCard determina un rango de tiempo de al menos una década para que las sociedades que aún están sujetas a esta herramienta tecnológica puedan irse integrando poco a poco y cómodamente con este progreso; además de adecuarse a otras mejores y novedosas opciones de pago.